Los nuevos sistemas de aislamiento de fachadas, casi vetados para los inmuebles del casco histórico

La comisión del Pepri rechaza nueve de diez peticiones para instalar el sistema, tanto en edificios protegidos como en no protegidos

Rehabilitaciones en Fernández Latorre y Veeduría. El Concello otorgó en los últimos días varias licencias para rehabilitar inmuebles, entre ellas las de edificios singulares como el número 5 de la avenida Fernández Latorre, con fachada también para Primo de Rivera y balcones en sus vértices, y el número 1 de la calle Veeduría en la Ciudad Vieja, un inmueble de tres plantas que está en venta. | VÍCTOR ECHAVE

Rehabilitaciones en Fernández Latorre y Veeduría. El Concello otorgó en los últimos días varias licencias para rehabilitar inmuebles, entre ellas las de edificios singulares como el número 5 de la avenida Fernández Latorre, con fachada también para Primo de Rivera y balcones en sus vértices, y el número 1 de la calle Veeduría en la Ciudad Vieja, un inmueble de tres plantas que está en venta. | VÍCTOR ECHAVE / Ana Carro

Los nuevos sistemas de aislamiento, conocidos como SATE, siglas que corresponden a Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, están vetados en casi todos los inmuebles dentro del ámbito protegido por el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral de la Ciudad Vieja y Pescadería (Pepri). Los datos de los expedientes analizados por la comisión del Pepri entre julio de 2022 y junio de 2023 lo demuestran. De las diez consultas para instalar el sistema SATE, nueve han sido informadas como desfavorables y solo a una se le permite presentar un nuevo proyecto para comprobar su viabilidad, ya que el edificio en el que se quiere instalar el aislamiento tiene un revestimiento de piedra que actualmente está prohibido, por lo que se podría cambiar una cosa por otra.

El SATE, que se puede incorporar cuando se rehabilita una fachada, permite no solo cambiar estéticamente el inmueble sino también mejorar la eficiencia energética del mismo, ya que cuenta con material aislante. Un ejemplo claro se encuentra en la ronda de Outeiro, junto a la rotonda frente a la estación de tren de San Cristóbal, donde se encuentra un inmueble con una fachada en colores gris claro, gris oscuro y rojo.

Es, sobre todo, por esta cuestión estética por lo que el sistema de aislamiento es incompatible con los edificios del casco histórico. Aunque estos no estén catalogados o no tengan valor patrimonial, al sí tenerlo su entorno, se han encontrado con el no de la Administración. La comisión, para rechazar estas instalaciones, se refiere en todo momento al artículo 106 del Pepri, en el que se recoge que los elementos de las fachadas tienen que seguir los “criterios de composición y estéticos de la zona”, es decir, con idénticos materiales, color y textura, y, además, se prohiben acabados como “chapado de piedra, revestimientos cerámicos o vitrificados, hormigón visto, bloques de hormigón o paneles prefabricados en cualquier material”.

De las diez consultas para instalar SATE que llegaron a la comisión del Pepri en los meses de junio y julio, solo una no ha sido desestimada. Es la que corresponde al número 35 de la calle Juana de Vega, justo en la esquina con plaza de Pontevedra. Los responsables del edificio, en obras y cubierto por un andamio, habían presentado una consulta sobre la viabilidad de aislar la fachada con este nuevo sistema. La comisión señalaba que “no se acomoda” con lo previsto en el Pepri, pero lo consideraba un caso excepcional porque “el revestimiento de piedra existente se encuentra prohibido”. Así, para aprobar esta actuación, exigió presentar una documentación técnica que describiese y justificase su impacto en los edificios colindantes. De las otras nueve consultas, ocho han sido totalmente rechazadas, pero hay una a la que se le podría permitir usar el aislamiento en la fachada medianera o trasera, es decir, que no sea visible.

Edificios de la calle San Roque —junto al campo da Leña—, Riego de Agua, San Andrés o Puerta de Aires no podrán instalar el SATE porque este alteraría la configuración original de la fachada, protegida por el Pepri. Además, en algunos casos, esta actuación haría que los inmuebles se pareciesen a los de reciente construcción de zonas no protegidas, algo que se quiere evitar.

Otro inmueble de la Ciudad Vieja ha recibido la misma negativa porque en la fachada está permitido el pintado, pero no el aislamiento, mientras que el 194 de la calle Orzán, junto a la plaza del Africano, no puede instalar el SATE porque el edificio cuenta con protección de nivel estructural.

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