La Xunta entierra el proyecto de convertir Elviña en un ecobarrio, sin presupuesto desde 2022
El plan de ahorro energético, para el que el Gobierno gallego pidió ayudas europeas, tuvo hace dos años una partida de 910.000 euros
Una iniciativa similar en Ourense anunciada en 2018 también se queda fuera de las cuentas

Vehículos y viandantes en una calle del barrio de Elviña. | // CARLOS PARDELLAS / R. D. Rodríguez
El barrio de Elviña lleva dos años fuera de los presupuestos de la Xunta y seguirá sin estar en ellos en 2024, ya que las cuentas autonómicas, anunciadas la semana pasada, no incluyen partida alguna para el proyecto de ecobarrio en esta zona de la ciudad que el Gobierno gallego dio a conocer en 2019, para el que reservó inversión hasta 2021. En aquel año la previsión recogía una cuantía de 910.000 euros para los primeros trabajos encaminados a hacer del barrio de Elviña un modelo de eficiencia energética. Desde entonces, y sin que hubieran trascendido noticias sobre el proyecto, ningún euro más.
En agosto de 2019, la web del Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) informaba de que el ecobarrio de Elviña era “ya una realidad”. Fue un día después de que el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciase el inicio de la tramitación de la llamada Estrategia gallega de Economía Circular 2019-2030 para convertir Galicia “en un referente en el proceso de cambio del modelo de consumo”, momento que aprovechó Feijóo para avanzar la puesta en marcha del ecobarrio de Elviña en A Coruña con la movilización de unos 33 millones. Meses antes, la candidata del PP a la Alcaldía, Beatriz Mato, también había aludido al proyecto durante la campaña de las elecciones municipales porque lo había incluido en su programa.
El ITG debía liderar la iniciativa desde el punto de vista técnico tras haber firmado un convenio con la Consellería de Industria dotado con 300.000 euros, que permitiría iniciar los estudios técnicos necesarios para convertir el barrio de Elviña “en un ejemplo de eficiencia energética y de calidad de vida para sus habitantes”. La Xunta ya difundía cifras: 6.000 viviendas, 26 edificios públicos y unos 20.000 vecinos beneficiados. ¿De qué manera se convertiría Elviña en ecobarrio? Lo explicaba el ITG: “La reducción del consumo energético y de agua, la puesta en marcha de una red de district heating [distribución de calor], la rehabilitación de envolventes de edificios públicos y privados, iluminación interior y exterior, movilidad más sostenible, energía fotovoltaica o la mejora de espacios para la convivencia, son algunas de las actuaciones previstas”. El uso de autobuses eléctricos era otra actuación propuesta. ¿Con qué fin? Con el de reducir un 20% el consumo de energía y un 15% las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
El ITG estimaba que el impacto de las medidas energéticas aplicadas en Elviña se extenderían a ambos lados de la avenida Alfonso Molina y rozarían Matogrande y el Barrio de las Flores. El plan director para rehabilitar este último barrio, redactado el año pasado, propone de hecho su integración en el ecobarrio previsto en Elviña con el objeto de mejorar la eficiencia energética de sus viviendas.
Los presupuestos de la Xunta solo concretaron partidas para el ecobarrio de Elviña en el ejercicio 2021, 910.000 euros. La administración gallega incluía hace dos años el proyecto en un documento con los doscientos planes para concurrir a la convocatoria de fondos europeos de recuperación Next Generation, entre los que también estaban obras para la ampliación del hospital coruñés; en concreto, solicitaba 35,18 millones de euros para el ecobarrio. La Xunta no ha comunicado la recepción de estas ayudas para este proyecto.
A Coruña no es la única ciudad gallega para la que se ha concebido la creación de un ecobarrio que no ha tenido avances: comparte ausencia presupuestaria con Ourense, la otra urbe en la que la Xunta anunció, en 2018, un ecobarrio en A Ponte, motivo que utilizó la oposición estos días para criticar el gasto del Ejecutivo autonómico en la ciudad para el próximo año. Solo una oficina que costó medio millón de euros prevista para gestionar el ecobarrio ourensano supuso un leve avance, aunque el local estuvo años cerrado y en la actualidad lo ocupa una asesoría privada.
En A Coruña, el ecobarrio fue mencionado en el pleno municipal del pasado abril, un mes antes de las elecciones, por el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, que en el intercambio de impresiones con el PP por las inversiones de las administraciones en la ciudad preguntó a los conservadores, sin obtener respuesta, qué había ocurrido con el proyecto de Elviña.
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