La Opinión de A Coruña

Las recomendaciones de las jugueterías de barrio de A Coruña para los regalos de Navidad

Los comerciantes de barrio compiten contra las grandes cadenas ofreciendo juegos y juguetes que fomentan valores como la sostenibilidad, la creatividad o el trabajo en equipo

Jacobo Caruncho

La campaña navideña ya está en marcha y los anuncios televisivos y catálogos de grandes superficies bombardean con infinidad de ideas para escribir la carta a los Reyes Magos y Papá Noel. Entre los videojuegos más recientes o la Barbie, que a vuelve a estar de moda gracias a la película estrenada este año, las tiendas de barrio también buscan su espacio, ofreciendo juegos y juguetes alternativos que huyen de las modas y buscan fomentar valores como la sostenibilidad, la creatividad o el compañerismo entre los más pequeños. Los comerciantes de barrio juegan con dos fuertes bazas a su favor: la especialización en los productos que ofrecen y el trato “más cercano” que tienen con sus clientes, que en muchos casos se resisten a hacer las compras navideñas online y apuestan por acercarse hasta los locales de barrio para poder tocar el producto y dejarse aconsejar.

“La campaña este año ha comenzado flojita”, aseguran algunos de los comerciantes coruñeses, que confían en que la situación remonte en las próximas semanas, cuando los más pequeños de la casa tengan claro lo que desean estas navidades. “Comprar en una tienda de barrio es una apuesta segura. Se irán de la tienda con el regalo perfecto y estarán ayudando a mantener el comercio local”, sentencian.

Juguetes y libros educativos, puzzles, juegos de mesa, rompecabezas, muñecas artesanales y hasta disfraces. El comercio local ofrece opciones para todos los gustos y edades, en tiendas donde las pantallas brillan por su ausencia y las pilas sueles ser innecesarias. Regalos escogidos desde el conocimiento del producto avalado por años de experiencia en el sector, envueltos “con todo el mimo y el cariño” para hacer felices a quienes los reciben.

Aloia Valencia, comerciante de la juguetería Enredos, especializada en juegos educativos.   | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Aloia Valencia, comerciante de la juguetería Enredos, especializada en juegos educativos. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Aprender jugando

Aprender divirtiéndose. Es el objetivo de los juegos y juguetes educativos que ofrecen tiendas de barrio como Enredos. “Ofreceremos juguetes que aporten, con los que los más pequeños aprendan normas y les ayuden a desarrollar su imaginación”, comenta Aloia Valencia desde su local ubicado en la calle de la Torre. Los clientes podrán encontrar aquí una gran diversidad de regalos para niños desde las edades más tempranas. Porque, como recuerda Valencia, este período es fundamental para su posterior desarrollo como persona. “Con dos años los niños ya pueden empezar a aprender”, explica. Es una etapa importante para el desarrollo de sus sistema psicomotor, para que comiencen a desenvolverse intelectualmente y evolucionen en la parte más afectiva y social.

En los juguetes de Enredos es difícil encontrar una pantalla y los dispositivos que funcionan a pilas se cuentan con los dedos de una mano. “Intentamos que el juguete no juegue solo, que sea el niño el que tenga que manipularlo y aprender cómo se utiliza”, comenta la comerciante, que considera que a los niños hay que acostumbrarlos “desde pequeños” a este tipo de juguetes. “Si los acostumbras desde bien temprano, responden muy bien. Es trabajo de los padres fomentar este tipo de juegos y potenciar también el trabajo en familia ”, defiende.

Pero no todo son juegos y juguetes. A los pequeños también hay que familiarizarlos con la lectura desde bien temprano. Y si esa lectura tiene un fondo didáctico, mejor. “Nos gusta combinar el juguete con el libro y cada vez tenemos más, desde la pandemia hay una mayor demanda”, explica Valencia.

A pesar de la variedad de productos que ofrece Enredos, hay dos regalos que triunfan en la campaña navideña por encima del resto: el patinete tradicional y el juego de cartas Virus, que se situó entre los más vendidos durante el confinamiento. “No lo desbanca nadie”, resalta la vendedora, que destaca de su tienda la “dedicación” que le ofrecen a quienes entran por su puerta. “Nos diferenciamos de grandes superficies por nuestro trato personal, cercano y personalizado. Tenemos muchas clientas que son abuelas y vienen con los encargos de los hijos”, destaca.

Luis Castro, comerciante de Doctor Panush, especializada en juegos de mesa y puzzles.   | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Luis Castro, comerciante de Doctor Panush, especializada en juegos de mesa y puzzles. | // ARCAY/ROLLER AGENCIA

Juegos de mesa y puzles

Los vendedores de juegos de mesa y puzles afrontan con optimismo esta campaña navideña. Porque la afición por este tipo de entretenimiento va en aumento con el paso de los años. “Los juegos de mesa modernos están creciendo muchísimo y los puzles han vuelto con fuerza a raíz de la pandemia”, comenta Luis Castro, de la tienda especializada Doctor Panush ubicada en Santiago Rey Fernández Latorre.

Entre las ventas más destacadas este año se encuentra Pelusas, un juego de cartas “pequeño, para niños y adultos” en el que los jugadores (de 2 a 6) tendrán que conseguir todas las pelusas que puedan con cuidado de no ser demasiado avariciosos. Y entre sus recomendaciones destaca también Cascadia, un juego de tablero “familiar” en el que los jugadores compiten por crear el entorno más diverso del Noroeste del Pacífico eligiendo losetas de hábitat y fichas de fauna salvaje para construir un hermoso mosaico de paisaje.

“Los juegos de mesa están muy bien para socializar y hacer amigos”, destaca el comerciante. Pero últimamente las cosas están cambiando y cada vez es más común jugar en solitario a este tipo de juegos. “A raíz de la pandemia se crearon nuevos juegos que permiten jugar en solitario y juegas contra el propio juego”, explica este comerciante coruñés.

En su tienda, Castro ofrece también una amplia variedad de puzzles “distintos a lo tradicional”. Son el caso de los puzzles Pintoo, con lo que se consiguen figuras en 3D gracias a unas piezas hechas de plástico duro con una impresión de colores claros y vivos con los que recrear “figuras curiosas” como libretas o relojes.

“Nuestro fuerte es el asesoramiento, sabemos mucho de este sector”, asegura Castro, que en su tienda invita a que los clientes descubran “nuevas cosas” y se dejen guiar para encontrar el regalo perfecto. “Mucha gente entra aquí y se deja llevar. Tenemos una amplia variedad de productos, así que hay opciones para todo el mundo”, resalta.

Alessandra Dentamaro, en su juguetería Pinocchio & co, de piezas artesanales.   | // CARLOS PARDELLAS

Alessandra Dentamaro, en su juguetería Pinocchio & co, de piezas artesanales. | // CARLOS PARDELLAS

Piezas artesanales

La madera es el principal material con el que trabaja Alessandra Dentamaro en su juguetería Pinocchio & co., un claro “guiño” a sus origen italiano. Su tienda, ubicada en la calle estrecha de San Andrés, se sostiene sobre tres patas: lo sostenible, lo artesano y lo cercano. “La mayoría de las empresas con las que trabajo son familiares, europeas y artesanas”, destaca, rodeada de piezas realizadas a mano.

“A día de hoy se da la paradoja de que el juguete ecológico es más barato que los que venden en serie en grandes superficies”, aclara Dentamaro, que destaca el “buen precio y la durabilidad” de los productos artesanales frente a la “obsolescencia programada” de los más actuales. “Cada vez ha y más familias sensibilizadas por la sostenibilidad y buscan este tipo de juguetes”, asegura. Entre su clientela, comenta, hay muchos educadores y docentes de primaria, que ven en sus productos una apuesta segura para fomentar el desarrollo y la creatividad de los más pequeños de la casa. “En estos tiempos de pantallas es importante fomentar otro tipo de juegos con los que recuperar la atención de los pequeños”, sentencia.

Los juguetes de su comercio no entienden de edad. “Aquí no hay cartelitos de edad como ocurre en grandes cadenas. Presto mucha atención a cada cliente para que el regalo se adapte a la persona a la que se lo va a regalar”, resalta la vendedora, que destaca el “alto valor didáctico” y la “calidad” de sus productos.

Entre los juguetes de su tienda que más interés despiertan se encuentran los apilables de madera, una herramienta perfecta para trabajar múltiples habilidades divirtiéndose.

Saúl López, propietario de Juegos Besa, especializada en cubos de rubik y cajas secretas.   | // CARLOS PARDELLAS

Saúl López, propietario de Juegos Besa, especializada en cubos de rubik y cajas secretas. | // CARLOS PARDELLAS

Para darle al coco

El cubo de rubik no ha pasado de moda. Pero desde que este rompecabezas fue creado en 1974 ha surgido una infinidad de variedades del juego. Basta con traspasar las puertas de Juegos Besa para apreciar todo lo que este rompecabezas puede dar de sí. En su tienda, Saúl López ofrece más de 500 cubos para resolver. “No hay muchas tiendas tan especializadas como esta, por lo que cada vez tenemos más clientela”, comenta el vendedor, que destaca que su “punto fuerte” es la venta online. “Nos contacta gente de todos lados”, asegura. Pero aún así, en este local situado en la carretera de Pasaxe al Burgo siempre prefieren el contacto personal con sus clientes. “Siempre preferimos la tienda física, nos gusta mucho hablar con el cliente y asesorarle de forma directa y personalizada”, comenta López.

Porque en el campo de los cubos de rubik tienen experiencia de sobra. “Todo lo hemos probado antes”, asegura. Entre las versiones más demandadas de este popular rompecabezas destacan el conocido como Megaminx, que tiene la forma de un dodecaedro, y el cubo Mirror, formado por espejos. También captan la atención de los compradores los cubos de grandes dimensiones de 8x8 y 9x9.

En este comercio local los clientes también podrán encontrar las cajas secretas, unos entretenidos rompecabezas cuyo reto consiste en liberar la trampa para llegar al compartimento secreto. “Triunfan mucho las cajas secretas de madera, con muchos pasos en los que una imagen va derivando a otra”, explica el dueño de este comercio local. Entre esas cajas destacan las de escape room, que introducen al jugador en una historia que tendrá que resolver utilizando su lógica.

“Este tipo de juegos abarca a mucho público, porque la lógica es para todas las edades”, recuerda el comerciante, que destaca que en sus productos “no hay nada electrónico”.

Lo tradicional no pasa de moda

Hay regalos que, por mucho que pasen los años, siguen haciendo las delicias de los más pequeños —y no tan pequeños—. Si hay un comercio que entiende de tradición en A Coruña esa es la juguetería Pestoni, que desde 1974 ofrece a sus vecinos un amplio surtido de opciones para obsequiar en estas fechas. “La gente cuando viene a esta tienda sabe que se va a encontrar algo distinto a lo que se encontraría en otros sitios masificados”, comenta Eva Pestoni, encargada del local situado en Menéndez y Pelayo.

“Aquí tenemos regalos más personales y originales. Nuestros clientes no buscan solo el producto, sino también el asesoramiento que les ofrecemos. Y les damos muchas facilidades”, destaca. “Todavía somos de los que le dedicamos su tiempo al empaquetado, con paquetes muy bonitos, y eso a la gente le gusta”, añade.

Eva Pestoni, en la juguetería que lleva su nombre.   | // IAGO LÓPEZ

Eva Pestoni, en la juguetería que lleva su nombre. | // IAGO LÓPEZ

En su tienda, la gran mayoría de los artículos son fabricados en España y en Francia. Es el caso de uno de sus productos estrella: las muñecas. Piezas que ni aparecen en catálogos ni encontrarán apiladas en grandes torres. La sostenibilidad también ha llegado a este mundo. “Muchas ya se trabajan con materiales sostenibles y plástico reciclable”, comenta esta comerciante. Quien se acerque hasta Pestoni podrá encontrar desde las tradicionales Mariquita Pérez hasta los más actuales bebé reborn, acompañados de todo tipo de complementos. “Estamos especializados y hay una gran demanda de estos muñecos”, comenta Pestoni, que apunta a los chimpancés reborn como uno de los productos estrella.

Y aunque todavía faltan unos meses para Carnaval, los clientes también se acercan hasta el local en búsqueda de un disfraz para regalar en estas fechas, donde podrán encontrar un amplio surtido. “El disfraz ha pasado de ser un regalo temporal a utilizarse durante todo el año. En Navidades ya son una tradición, tenemos más disfraces en diciembre que en febrero”, analiza Eva Pestoni, que pone en valor todo el trabajo artesanal que hay detrás de los trajes que ofrece en su tienda.

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