La reforma del edificio de la calle Príncipe vuelve al juzgado: una comunidad de vecinos recurre la licencia para legalizarlo
Los residentes del inmueble contiguo litigan por una obra que empezó en 2001 y no acabó

Fachada trasera, en obras, del edificio de la calle Príncipe. | // V. ECHAVE / R. D. Rodríguez
La reforma del edificio de los números 6 y 8 de la calle Príncipe, en la Ciudad Vieja, vuelve a los juzgados. En agosto pasado el Gobierno municipal concedió licencia a la promotora para que adaptase a la legalidad el inmueble mediante la conclusión de una obra iniciada hace 22 años que incluye el derribo del 10% de su superficie, unos 610 metros cuadrados. Ahora la comunidad de propietarios del edificio número 2 de la calle Santo Domingo, contiguo al de Príncipe, ha presentado un recurso judicial contra la concesión de ese permiso urbanístico. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el personamiento del Concello en este recurso.
La construcción de este inmueble, empezado en 2001 pero sin residentes aún, llegó hasta el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que en 2018 falló obligando a la promotora de la obra a demoler los trabajos realizados hasta aquella fecha para legalizar el edificio y a musealizar los restos de la muralla histórica descubiertos durante los sondeos. La sentencia fue producto de una larga batalla judicial impulsada por los vecinos de la calle Santo Domingo contra el promotor del edificio de la calle Príncipe porque las obras les quitaban las vistas del puerto. El mismo fallo ordenó a la Xunta sancionar a la empresa que ejecutó la reforma por “daños arqueológicos y/o arquitectónicos”.
La empresa que debe realizar el derribo parcial, Iniciativas y Desarrollo Inmobiliario y de Arquitectura (IDIA), recurrió la orden de derribo y en 2021 comenzó a elaborar un proyecto para devolver el edificio a la legalidad y otro para exhibir la muralla al público, sobre los que el Concello y Patrimonio de la Xunta exigieron diferentes correcciones. En 2022 el departamento autonómico autorizó las obras de legalización y ya a comienzos de 2023 desestimó un recurso de los propietarios del edificio de Santo Domingo. Estos han vuelto a recurrir, ahora por la licencia otorgada por el Concello hace cuatro meses.
El permiso municipal autoriza a la empresa a realizar trabajos que supondrían la eliminación de los vuelos de tres plantas de la fachada posterior del edificio por su proximidad a la muralla de la ciudad, la demolición de la parte central de la cubierta y de un tramo de sus escaleras de acceso y la retirada de todas las buhardillas menos una.
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