El déficit de la depuradora de Bens lleva a su gestora a proponer una subida de tasas

El déficit que soporta la empresa pública EDAR Bens —que gestiona la depuradora de las aguas residuales de A Coruña, Oleiros, Arteixo, Cambre y Culleredo— hizo que su consejo de administración abordase ayer la propuesta de una subida de las tasas que cobra a los consumidores, que no se actualiza desde 2016, con el fin de incrementar sus ingresos en dos millones de euros. La iniciativa fue finalmente aplazada porque el pliego de condiciones para licitar el contrato del mantenimiento de estas instalaciones está siendo objeto de un estudio, según informó a este periódico el Gobierno local, que sin embargo admitió que su intención es “actualizar la tasa”.

El informe técnico y económico elaborado por la empresa para justificar el aumento de las tasas prevé que su déficit este año sea de 1,4 millones, al que habría que sumar los 600.000 euros que se consideran necesarios para el mantenimiento de sus instalaciones.

Ya el año pasado hubo un resultado negativo de 1,2 millones que EDAR Bens atribuye a la caída de los ingresos por el menor consumo de agua generado por la crisis económica, el incremento de los salarios y cotizaciones sociales, el fuerte aumento del precio de la energía eléctrica y de los combustibles, los efectos de la inflación en las materias primas y la subida de los importes de los nuevos contratos suscritos por la empresa. Según la compañía, desde 2016, último año que subieron las tasas, la inflación acumulada fue del 15,9%, lo que reduce en ese porcentaje los ingresos que obtiene a través de los usuarios.

Incremento

El incremento que estaba previsto aplicar en las tasas apenas tendrá incidencia en los hogares y empresas a las que se presta este servicio, ya que para los usuarios domésticos la tasa mensual fija pasará de 50 céntimos a un euro y la variable se mantendrá en 28 céntimos por metro cúbico. Esta subida haría que la subida media por cliente pasara de pagar 5,9 a 11,8 euros al año por el primer concepto y que se siguieran abonando 23,4 por el segundo en caso de que todos consumieran la misma cantidad de agua.

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La tasa fija para los no domésticos se multiplicará por diez para llegar a cinco euros, de forma que ahora serán 60 euros al año frente a los seis actuales, y la variable pasará de 35 a 55 céntimos por metro cúbico, con un coste medio de 472 euros por usuario, cuando hasta ahora es de 300. También estaba previsto modificar la tasa variable para los no domésticos bonificados de 21 a 55 céntimos por metro cúbico. Esto supondría que la media de 114,6 euros que pagan ahora saltase hasta los 300 al año.

El informe realizado por EDAR Bens señala que la subida de la tasa fija “tendría un impacto muy escaso sobre la factura anual de los receptores del servicio” a pesar de doblar la de los domésticos y decuplicar la de los no domésticos. También advierte de que la tasa variable que abonan estos últimos “está desfasada respecto a lo que se abona en ciudades similares a A Coruña” y que además “no recoge el mayor coste que supone el tratamiento de las aguas residuales industriales”.

El documento propone la eliminación parcial o total de la bonificación a las empresas embotelladoras de bebidas, que es del 40% sobre la del resto de industrias, y señala que “el principal afectado sería Estrella Galicia”.

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