Kaurismäki habla de su cine en Durán Loriga

Redacción - Agencias

Máxima expectación en la Filmoteca de Galicia, en la coruñesa calle Durán Loriga, para la visita, anoche, del cineasta finlandés Aki Kaurismäki, que viajó a A Coruña para presenta Fallen Leaves. Centenares de personas esperaron más de una hora en la calle formando una larga cola. Eran unos 300, según los presentes, y entraron menos de un centenar, dada la capacidad del auditorio del antiguo CGAI

Llegó el cineasta hablando portugués, lengua que conoce porque lleva tres décadas afincado en el país vecino. Tras la proyección de la película, Kaurismäki departió con el público sobre la cinta y sobre su filmografía para sorpresa de los asistentes, ya que el finlandés no se prodiga en actos públicos. “Señoras y señores, rapaces y rapazas, bienvenidos”, dijo el realizador entre el español, el portugués y el gallego, antes de la proyección. “No puedo hacer una película en Galicia sin comprender primero el alma de los gallegos”, señaló el cineasta, que en 2011 llegó a barajar la idea de rodar su largometraje Le Havre en Vigo, pero finalmente lo filmó en la ciudad homónima francesa.

En el coloquio posterior sobre la película destacó “la historia” por encima del componente “poético” en sus filmes: “Algunas de mis películas son más felices, otras más tristes. Fallen leaves narra la vida de los trabajadores. Es la historia de un hombre y una mujer. Un hombre débil y una mujer inteligente que lo salva”, explicó el director, que dijo que conoce bien cómo se trabaja en las fábricas y la precariedad laboral que hay en las capas más bajas de la sociedad. “De los ricos no sé nada, hablo de lo que yo sé”, subrayó. 

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