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El Concello de A Coruña encarga un informe a Urbanismo para evaluar si Valoriza puede quedarse con el millonario contrato de recogida de basuras

La empresa presentó una parcela que, según el criterio del Superior, incumple los requisitos del concurso

Empleados de Valoriza recogiendo residuos como parte del servicio de refuerzo este verano.

Empleados de Valoriza recogiendo residuos como parte del servicio de refuerzo este verano. / Casteleiro/Roller Agencia

A coruña

Al millonario contrato de recogida de basuras de la ciudad, que salió a concurso en 2018, se presentaron cuatro ofertas, pero todas han ido quedando anuladas excepto la que en un primer momento tuvo peor valoración, la de Valoriza con Arias Infraestructuras (ahora Francisco Gómez y Cía). Pero esta, de acuerdo con los criterios del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), también sería inválida, pues presentó una parcela para prestar el servicio que, en su momento, no cumplía los requisitos del concurso. El Concello anunció a principios de año que sacaría un nuevo concurso, aunque antes hay que descartar a Valoriza. La mesa de contratación del concurso ha aprobado encargar un informe al área de Urbanismo para determinar si su oferta puede ser admitida.

De acuerdo con un informe de la mesa, en 2019 se le pidió a Valoriza una aclaración sobre la finca que proponía como parque de maquinaria, pues esta no cumplía con la superficie mínima de 7.500 metros cuadrados que establecían las condiciones del concurso. Esto se debe a que una parte de la finca debía ser cedida obligatoriamente. La mesa concluyó que el terreno podía “no adecuarse” en el momento en el que se presentó al concurso a las exigencias de este, y que esto ocurría también “con el resto de ofertas”. Pero también interpretaba que esto no era “causa de exclusión”, puesto que se podría adaptar para la “fecha de inicio del contrato”.

Posteriormente, una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha establecido que la adecuación de la parcela no se debe determinar cuando empiece el contrato, sino “en la fase de admisión de licitadores”, es decir, cuando se presentaron las ofertas. Con este criterio, presumiblemente la oferta de Valoriza quedaría excluida, y el informe de Urbanismo deberá analizarla desde este punto de vista.

La historia del concurso de recogida de residuos, que cuesta al Concello cerca de 11,6 millones de euros anuales y se prolonga hasta 2028, es larga y plagada de denuncias entre los que concurrieron. En junio de 2019, todavía con Marea Atlántica en el Gobierno local, la mesa de contratación dio la valoración más alta a la oferta de la Unión Temporal de Empresas (UTE) de FCC Medio Ambiente e Ingeser Atlántica.

El segundo lugar lo consiguió una de Copasa, Geseco y Setec, y de tercera otra de Cespa, que había conseguido el contrato anterior. La de Valoriza quedó de última. De acuerdo con esta evaluación, el Ayuntamiento asignó el contrato a FCC ese mes de agosto, pero tanto Copasa como Cespa elevaron recursos ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública da Comunidade Autónoma de Galicia (Tacgal). Este estableció que las ofertas de FCC y de Copasa eran inválidas, y tenían que excluirse, reduciendo el número de licitadores a dos.

Adjudicación truncada

Mientras tanto cambió el Gobierno local, y, ya con el Ejecutivo local socialista, la mesa de contratación realizó una nueva valoración. Con ella Cespa consiguió 85,65 puntos y Valoriza 82,8, con lo cual el contrato fue para la primera empresa en octubre de 2020. Realizó el servicio que Prezero compró la división de medio ambiente de Cespa. Esta compañía subrogó a la plantilla del servicio de recogida de basuras y presta el servicio desde entonces. Pero Valoriza insistió para hacerse con el concurso anulando la oferta de su ahora única competidora. Recurrió al Tacgal, que en este caso desestimó sus argumentos, y luego fue a la Justicia.

En 2023, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia estableció que Cespa había presentado una oferta inválida, ya que tanto las instalaciones como las emisiones sonoras de los vehículos no encajaban con lo exigido en las condiciones del concurso, y la empresa incumplió la obligación de contratar a una compañía de economía social.

Según ya publicó este diario, Prezero pidió en enero de 2023 dejar el servicio, alegando que estaba teniendo pérdidas, pero ha seguido desempeñándolo y encontrándose con enfrentamientos sindicales y sabotajes; en el último conflicto de la basura, de este verano, el Concello contrató un refuerzo en el que, precisamente, recurrió a Valoriza. En febrero de este año, la entonces edil de Medio Ambiente, Noemí Díaz, afirmó que el Concello iba a “trabajar en nuevos pliegos para la recogida de basuras”, esto es, en preparar un nuevo concurso.

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