El Concello de A Coruña bate el récord de recaudación por la tasa de terrazas con su plan especial de control

Año tras año, el Ayuntamiento recaudaba menos de lo que calculaba en el presupuesto por la tasa de terrazas: en 2022, apenas aportó a las arcas municipales algo menos de 162.000 euros de los 200.000 previstos. Pero esto cambió el año pasado, cuando, a pesar de que la previsión era la misma, se superaron los 376.500 euros, un 132% más que el año anterior y un 88% por encima de la cantidad a la que se aspiraba. La explicación, indican fuentes del Gobierno local, es el “plan piloto de inspección y control” que puso en marcha el año pasado la concejalía de Economía y consiguió un “incremento notable de la recaudación”.

Este año, previsiblemente, los ingresos seguirán creciendo, ya que la tasa se ha incrementado un 140%, de 25 euros por metro cuadrado a 60, pero la subida de 2023, defienden fuentes del Gobierno local, se debe a la mejora de la inspección. Que, añade, se mantendrá en 2025, cuando el Ejecutivo municipal cuenta con aprobar la ordenanza de terrazas, que lleva años pendiente, y dar “continuidad” a su plan de control. Para permitirlo habrá un “incremento de los recursos humanos dedicados al servicio de inspección tributaria del Concello” y también de “los efectivos de la Policía Local”.

La Policía Local peina los barrios para detectar terrazas sin licencia o que impidan el paso

El énfasis en vigilar una correcta recaudación encaja con la estrategia municipal de contener el gasto en 2025 y hacer un esfuerzo por cuadrar el presupuesto. De acuerdo con una Instrucción enviada por el área de Economía al resto de concejalías de cara a diseñar las cuentas para el próximo año, habrá que ajustar el cinturón para anticiparse a las “posibles incidencias de la crisis económica” y de la vuelta de las reglas de Hacienda para evitar el endeudamiento público, tras la moratoria por la pandemia y la guerra de Ucrania. La instrucción está firmada por el edil de Hacienda, José Manuel Lage, que en el último pleno prometió empezar este mes las negociaciones con la oposición (previsiblemente habrá pacto con el BNG) para aprobar las nuevas cuentas, y ordena buscar formas de “ahorro”.

La tasa de terrazas es una parte muy pequeña del presupuesto, pero el plan especial ha permitido incrementarla muy por encima del nivel de los últimos años. En 2011, el alcalde popular Carlos Negreira empezó a cobrar a los hosteleros la tasa, que ya existía anteriormente pero que no se aplicaba. Aunque manifestó que su intención era “ordenar, no recaudar”, su Gobierno local calculaba unos ingresos de 200.000 euros, una cifra que nunca se había alcanzado en las liquidaciones a las que ha tenido acceso este diario.

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En 2016, con Marea Atlántica en el Gobierno local, se ingresaron 50.000 euros, y en 2017 algo menos de 47.000, cuando cada año se preveían 195.000. En 2018 las ganancias se dispararon a los casi 115.000, unos 35.000 bajo las previsiones. En 2019 también se contaba con ganar 150.000 euros, pero se ingresaron unos 144.600.

En 2020 y 2021, debido a la moratoria del cobro por la pandemia, se bajó a 18.000 y 3.500 euros respectivamente, aunque las previsiones eran de 160.000. A finales de 2022 el Concello había ingresado algo más de 105.000 euros, por la tasa con otros casi 57.000 pendientes de cobro. Durante el año pasado entraron en caja más de 241.000, con otros 135.000 por ingresar a 31 de diciembre.

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