Los comercios que le aportan cultura y vida a los barrios de A Coruña

Librerías, bares, teatros y estudios de arte son algunos de los espacios que impulsan las tradiciones locales en una ciudad multinacional

Gema Ulloa y Tatiana Likhacheva en las plateas del teatro Andamio.   | // GERMÁN BARREIROS / ROLLER AGENCIA

Gema Ulloa y Tatiana Likhacheva en las plateas del teatro Andamio. | // GERMÁN BARREIROS / ROLLER AGENCIA

A Coruña

Los comercios también pueden ser creadores de cultura. Teatros, bares, cafés, talleres de arte y librerías son algunos de los espacios que se pueden encontrar dinamizando los diferentes barrios de la ciudad. Ellos aglomeran distintos grupos sociales y culturales que integran una ciudad multicultural como lo es A Coruña.

El galgo azul o A tobeira de Oza son las librerías que fomentan la cultura desde el lado intelectual en Agra de Orzán y en Os Castros. Ambos espacios le dedican un gran lugar a los libros, pero también a presentaciones, charlas y talleres, entre otras actividades. Como explica el dueño de El galgo azul, Juan Rodríguez Santiago “tenemos actividades de todo tipo”. “Festejamos el año nuevo chino o el día de las Letras Gallegas, preparamos vinos poéticos donde siempre vienen distintos autores”, señala Rodríguez. “Queremos ser un punto y espacio de reunión en Agra do Orzán”, comenta Rodríguez. Por su lado, a A tobeira de Oza tiene una gran oferta de actividades culturales. “Hacemos presentaciones de libros con autores locales y nacionales, talleres de arte, pandereta o clases de pintura”, apostilla uno de los propietarios de A Tobeira de Oza, Daniel Palleiro.

Por otro lado se encuentran los estudios de arte, como el caso de O raposo púrpura o Hasta la cocina. Tienen conceptos diferentes, pero el mismo objetivo: aportar color y crear espacios donde se fomente la cultura de los artistas plásticos. El caso de Hasta la cocina, es singular, ya que su dueño, Manuel Suárez decidió abrir al público su propio taller de arte. “No es una galería de arte, sino que es un estudio abierto a los interesados por la pintura”, comenta Suárez. Por su parte, Nacho Martínez, propietario de O raposo púrpura buscaba formar algo más personal. “Hacemos exposiciones, damos clases y hacemos mercadillos con los vecinos del barrio”, aclara Martínez.

El teatro es un sitio cultural por excelencia. En el barrio de Os Rosales está el Teatro Andamio, que lleva más de veinte años aportando espectáculos y clases de teatro. “Queremos que todos se sientan incluidos y puedan hacer teatro. Tenemos más de ciento veinte alumnos, que van desde los cinco años hasta gente que ya esá jubilada prácticamente”, señala la actriz, profesora y encargada de la distribución y programacion del teatro, Gema Ulloa. “Las compañías que traemos al Teatro Andamio actúan a nivel local, pero al mismo tiempo actúan por fuera de este”, comenta Ulloa. “Además, el teatro trae espectadores de Os Rosale, pero también de otras partes de A Coruña, incluso de fuera de la ciudad, como de Arteixo y de Sada”, apostilla Ulloa.

Los bares no se quedan fuera de la lista de los sitios que aportan cultura en la ciudad. Una caña con amigos y una tapa, es una forma de socializar, pero cuando hay actividades extras, la dinámica cambia. El caso del bar Ateneo, ubicado en el barrio de Riazor es distintivo en este sentido. “El bar era del padre de Abraio Piñán Bermúdez, uno de los socios y se llamaba de la misma manera. En los noventa, era un bar de fútbol. Cuando nosotros nos hicimos cargo, buscamos ser diferentes”, apostilla uno de los socios del bar, Brais Abad.

Por las tardes y las noches, el bar Ateneo tiene diferentes actividades para impulsar culturalmente a Riazor. “Los viernes viene un club de ajedrez. Dos veces al mes tenemos un grupo llamado Python Coruña, que da talleres de programación. También hacemos noches de trivial, a cargo de un actor y monologuista coruñés, Víctor Grande. La gente se sienta en las mesas, se pasan música y vídeos y tienen que ir completando preguntas. Suele venir mucha gente y es puro entretenimiento”, comenta Abad.

Lo diferente de bar Ateneo es que no tienen los típicos juegos que pueden tener los típicos bares de noche. La diferencia la hacen sabiendo que tienen público habitual. “Muchos clientes vienen frecuentemente, ya sea a los trivials o a las charlas o mismo a tomar algo”, apostilla Abad.

“Queremos ofrecerle a los más pequeños de Os Rosales bases teatrales”

Gema Ulloa y Tatiana Likhacheva en las plateas del teatro Andamio.   | // GERMÁN BARREIROS / ROLLER AGENCIA

Gema Ulloa y Tatiana Likhacheva en las plateas del teatro Andamio / GERMÁN BARREIROS / ROLLER AGENCIA

Un espacio que le aporta drama al barrio Os Rosales es el Teatro Andamio. “El teatro nace en el 2001 con tres objetivos claros: ser una escuela, una sala de artes escénicas y una compañía especializada en público infantil”, señala Gema Ulloa. “A la ciudad, como compañía le aportamos una oferta de espectáculos que aúna la calidad con el apoyo a y de las entidades culturales que están dentro de A Coruña y de Galicia. Al barrio le damos la posibilidad de desarrollar espectáculos de manera continúa”, explica Ulloa. “Buscamos hablar de lo que interesa y llegar al público infantil. Ese punto es importante porque estamos creando el público del futuro”, menciona Ulloa. “Queremos hacer trabajo pedagógico, lo que hace que le demos a los niños bases teatrales”, comenta Ulloa. “Estamos cosechando para luego, en un futuro, poder recoger el fruto”, comenta Ulloa.

“Nuestro propósito es enriquecer culturalmente a Riazor, que vive del fútbol”

Brais Abad Rodríguez y Abraio Piñán Bermúdez, los dueños del bar Ateneo.  | //  IAGO LÓPEZ

Brais Abad Rodríguez y Abraio Piñán Bermúdez, los dueños del bar Ateneo. | // IAGO LÓPEZ

El bar Ateneo es un crisol de actividades sociales y culturales. Este grupo de amigos comenzaron con pequeños recitales, y ahora tienen exposiciones de cuadros, fotografías, talleres y hasta noches de trivial. El propósito del Ateneo es simple, ser distintos y aportar positivamente a Riazor. “Nuestro propósito es enriquecer culturalmente al barrio, porque hay pocos bares de este estilo en Riazor. Estando al lado del estadio del Depor, todo ronda en torno al fútbol y queremos hacer una distinción, mostrando una alternativa, con artistas y gente de la zona”, comenta Abad. “No tenemos futbolín ni dardos. Tampoco máquinas de apuestas ni de tabaco. No tener todas estas cosas también hacen una diferencia y nos hace bastante únicos”, señala Abad.

“Nacimos como un lugar para dinamizar el barrio de Agra do Orzán”

Juan Rodríguez Santiago tras los bastidores de El galgo azul. | // I. L.

Juan Rodríguez Santiago tras los bastidores de El galgo azul. | // I. L.

La librería El galgo azul está ubicada en uno de los barrios más densamente poblados de Europa, Agra de Orzán. El barrio es un conjunto multicultural que le permite a El galgo azul tener un público diverso. El espacio, según comenta Juan Rodríguez, nació como un lugar para dinamizar el barrio y crear comunidad. “Desde que abrimos, hace casi un año, conseguimos crear una gran colectividad, tanto de adultos como de familias, que son militantes de la librería y vienen de manera habitual”, señala Rodríguez.

La librería nació como un ámbito diferente. “Se puede leer un libro o tomar un café. También hacemos otras actividades como presentaciones de teatro o cuentacuentos, para los más pequeños, entre otras. Intentamos hacer actividades diferentes todas las semanas”, comenta Juan Rodríguez.

“Somos un entorno de reunión en el medio de Os Castros”

Daniel Palleiro posando en A tobeira de Oza.  | //  IAGO LÓPEZ

Daniel Palleiro posando en A tobeira de Oza. | // IAGO LÓPEZ

El espacio que montaron Daniel Palleiro y Daniel Blasco fue una idea para poder aglomerar los diferentes colectivos tradicionales que hay en los barrios de A Coruña. “Hace cuatro años que decidimos montar A tobeira de Oza en Os Castros. Notamos que en los barrios de la ciudad no se encontraban este tipo de espacios culturales, porque solían estar en el centro de la ciudad”, afirma Palleiro.

“A tobeira de Oza funciona como un refugio cultural. Damos una estructura y un sistema, para que los grupos y los colectivos tradicionales que hay en el barrio de Os Castros, puedan aautoorganizarseculturalmente”, apostilla Palleiro. “Intentamos ser una herramienta para que la gente construya cultura por su cuenta, pero con la librería como mediadora, como espacio de reunión común”, señala Palleiro.

“Hace muchos años los pintores estaban ocultos tras caballetes”

Manuel Suárez en la inauguración de su taller. | // GERMÁN BARREIROS/ROLLER AGENCIA

Manuel Suárez en la inauguración de su taller. | // GERMÁN BARREIROS/ROLLER AGENCIA

Manuel Suárez es pintor y decidió abrir las puertas de su estudio, al público. “Hace muchos años, el pintor estaba oculto entre caballetes y lienzos. Ahora, los artistas están más abiertos al público, con una exposición permanente y con un diálogo muy tranquilo y actual”, señala Suárez. “Estoy en A Coruña desde 1992, trabajando con diferentes galerías y en distintos estudios, pero siempre con una finalidad, crear cultura”, comenta Suárez.

“Me topé con un bajo con muchos metros cuadrados y me da la posibilidad de dinamizarlo. Me gusta la cultura y pensé ¿por qué tendría un sitio tan grande cerrado?”, comenta Suárez. “Quiero exponer poco a poco, trabajar con alguna galería y con otros espacios culturales para trabajar juntos. Quiero fomentar la cultura, que la gente consuma cultura en mi local”, asegura Suárez.

“Quería crear un punto donde entrase gente a crear conmigo”

Nacho Martínez en O Raposo Púrpura  | //  IAGO LÓPEZ

Nacho Martínez en O Raposo Púrpura | // IAGO LÓPEZ

Nacho Martínez, decidió fundar un espacio diferente, O raposo púrpura, hace cuatro años cuando determinó que quería “un espacio donde entrase gente del barrio, a crear conmigo”. “Intento hacer cosas diferentes. Por ejemplo, en las clases me gusta poner música y proyectar imagines para los más pequeños. Quiero hacer cosas diferentes”, señala Rodríguez.

El nombre del local también nació por la ubicación del mismo. “En Os Rosales hay muchos zorros, además de ser una zona de espacios verdes y monte. Decidí elegir ese nombre para este espacio porque un zorro púrpura es algo diferente, es un animal que no se logra percibir. Además, hay una leyenda japonesa que dice que el zorro es un animal que protege a las aldeas y a los barrios y siento que es un emblema”, señala Martínez.

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