Novo Mesoiro y Feáns, única zona con el alquiler lejos de la barrera de los 600 euros

Inmobiliarias de la ciudad lo relacionan con la presencia de pisos de renta tasada

El segundo distrito más barato, Agra do Orzán, roza la cifra, y Os Mallos-Sagrada Familia subió en lo que va de año de 554 a 618 euros

Avenida de Novo Mesoiro, en el distrito que mantiene el alquiler más económico

Avenida de Novo Mesoiro, en el distrito que mantiene el alquiler más económico / Casteleiro / Roller Agencia

Redacción

A Coruña

El precio medio de los alquileres que se firmaron en la ciudad el año pasado rebasó la barrera de los 600 euros, y a datos de este septiembre, según estadísticas de la Xunta, ha subido otros 55 hasta situarse en casi 674. El incremento es generalizado en los doce distritos de la ciudad, y, si bien el año pasado cinco mantenían medias por debajo de 600 euros, ahora solo se mantiene alejado el 15190, que incluye a Novo Mesoiro y Feáns. Aquí la cifra es de casi 468 euros, unos 80 más que el año pasado. En el 15010, que agrupa a Agra do Orzán y O Ventorrillo, la cifra ya está en 598,6 euros, prácticamente en los 600, cuando el coste medio en 2023 era de menos de 566, y en el resto de barrio se rebasan las antiguas 100.000 pesetas.

Desde la inmobiliaria coruñesa Será por Casas vinculan los alquileres relativamente económicos del distrito de Novo Mesoiro con la existencia de viviendas de protección oficial en los que hay que alquilar al “precio que marca la Xunta” , y lo mismo señalan desde Rúa Inmobiliaria, donde consideran que “a lo mejor el alquiler no está subiendo tanto porque hay todavía pisos con precio máximo tasado” que no han pasado al mercado libre. Y también coinciden en que la subida de los arrendamientos es generalizada.

“Encontrar algo por menos de 600 euros es casi imposible”, indican en Rúa Inmobiliaria, donde consideran el incremento de precios “una barbaridad”. “A lo mejor encuentras un quinto sin ascensor en 500 euros, pero el primero estará en 750”, señalan, y los barrios “están todos en alza”. En las zonas más demandas del centro se ven arrendamientos en torno a los 1.500 euros, y en general “la gente de a pie, para alquilar un piso normal y corriente, necesita dos sueldos, mínimo”.

En Será por Casas resumen la situación con la frase “esto es una locura”. A las agencias “nos llegan muy pocos alquileres, cada vez menos”, y “por la escasez de vivienda los precios suben”. Además, los alquileres de los barrios van incrementándose para equipararse a los zonas más demandadas por “efecto de contagio”. “Vamos a poner a la gente a vivir debajo de un puente”, insisten desde el negocio, en el que señalan que en años pasados los coruñeses podían alquilar una vivienda propia, pero que ahora “si no tienes pareja, te juntas con amigos, compañeros de trabajo, o si estás solo y llegas a la ciudad buscas a otra persona que haya venido trasladada”. En la agencia reciben “cantidad de llamadas al día buscando un estudio, un piso de una habitación: es una situación bastante triste”.

Para los profesionales de Ático Inmobiliaria, el precio de los pisos depende del barrio, y quizás en los que son “un poco más humildes se puede encontrar por 600 euros un piso de dos dormitorios”, pero “ya es muy difícil”. En Cuatro Caminos por ese precio se encuentra un piso de un dormitorio, uno de dos por 800 y, para una vivienda con tres habitaciones el presupuesto ya se va a 900 o 1.000 euros. “Lo que veo es desesperación, los mileuristas tienen que recurrir a compartir: nosotros no alquilamos habitaciones, pero nos llaman para ver si las tenemos”, y se alquilan por 300 euros.

Además, los arrendadores son cada vez más exigentes, ya que “pueden elegir casi al inquilino”, y para entrar a un piso de 600 euros el arrendatario puede tener que pagar el triple en seguro de alquiler. La subida es tal que clientes que vivían de alquiler han decidido meterse en hipotecas porque “va a ser más barata”. Si al renovar el contrato “te puede subir a 200 euros más, por 700 euros ya pagas una buena hipoteca”, explican desde la agencia.

Desde Urbeko Inmobiliaria, el profesional Mirko Sanhueza añade que uno de los factores que han subido el precio de los alquileres ha sido “la rehabilitación de viviendas viejas”, algo que se ha visto en la zona de Os Mallos y Sagrada Familia. Agrupada en el distrito 15007, el precio pasó este año de 554 a 618 euros. Tras invertir, una vivienda que antes estaba en 450 o 500 euros “se va a 650 o 700 como si nada”. Según calcula, desde 2021 “comprar para alquilar ha supuesto el 70% de las ventas”.

Al igual que sus compañeros, Sanhueza ve en auge los pisos compartidos: en algunos casos se cobran 400 euros por una habitación con gastos aparte, y para un joven la vivienda está “casi imposible”. Demanda más vivienda pública, pero señala que “aunque los políticos se pongan las pilas” esta tarda años en completarse y salir al mercado.

Incremento generalizado

El encarecimiento del arrendamiento se ha dado este año en todos los distritos de la ciudad, sin excepción. En el más caro, el 15004 (plaza de Lugo, inicio de Juan Flórez), se ha pasado de 806 a 873 euros, y el 15001, la Ciudad Vieja, subió unos 87 euros hasta casi 790, el mayor incremento este año. Los siguientes barrios más caros son el 15003 (Orzán, la plaza de Pontevedra), con 772 euros, y 15005 (plaza de Vigo, Falperra), con un precio de 760.

El 15006 agrupa Cuatro Caminos, Oza, A Gaiteira, San Diego y As Xubias, y los alquileres se acercan a los 686 euros, y en el 15011 (Os Rosales, Visma, Labañou y Riazor), el precio medio rondan los 663. En el 15008 y 15009, que engloban Os Castros, Xuxán, Barrio de las Flores y Elviña, la cifra está en torno a los 640 euros. En el 15002, Monte Alto, se rebasan los 654.

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