Juicio caso Samuel: La Policía involucra a los cinco acusados en la paliza y acusa a Kaio de mentir

El profesional que dirigió la investigación califica la paliza a Samuel de «acción grupal, inhumana y atroz» | Algunos implicados borraron llamadas y mensajes de sus móviles

El jefe de la investigación del crimen de Samuel: "Fue una actuación grupal, inhumana y atroz"

Europa Press

El policía que dirigió la investigación del crimen de Samuel Luiz —entre julio y noviembre de 2021— reveló en el juicio que uno de los acusados, Kaio Amaral, acudió dos días después de la paliza a la comisaría, junto a su novia, de forma «voluntaria» para «colaborar», pero «mintió». Según el policía, quiso ir a dar su versión porque «en redes sociales se sentía un poco señalado».

Kaio aseguró entonces que «solo había ido a separar», pero los policías, durante la investigación, comprobaron que había mentido. «Pudimos constatar que nos había mentido», indicó el policía, que detalló que Kaio les indicó que llevaba «una cazadora vaquera», pero en las cámaras de la calle no identificaron a nadie con esa vestimenta y luego vieron que llevaba otra ropa.

En esa declaración, el acusado señaló a Diego Montaña y a Alejandro Freire como autores de la agresión y también situó en el lugar de los hechos a Alejandro Míguez.

Días después, según el relato de este profesional, que en aquel momento era jefe de investigación de delitos de delincuencia organizada y violenta, un amigo de Kaio —el único que intentó detener la paliza en el momento inicial— lo involucró en la agresión. «Lo sitúa dando al menos una patada», añadió. Tras el visionado de las cámaras también comprobaron que Kaio «ocultó que había ido corriendo para entrar en el núcleo de la agresión».

La Fiscalía y las acusaciones piden 27 años de cárcel para Kaio por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y otro de robo con violencia, ya que se llevó el móvil de Samuel. Sobre esto último, Kaio dijo en una de sus declaraciones, ya con un letrado, «que se encuentra por ahí un teléfono, que no sabe de quién es, y se lo lleva», aunque luego aseguró que lo había tirado a un contenedor. Sin embargo, un amigo de su madre expuso que, días después de la agresión, «todavía lo tenía». El acusado también regresó al lugar de los hechos para «comprobar si había cámaras».

Sobre la declaración de Alejandro Míguez, que fue citado y no compareció voluntariamente, el policía explicó que este dijo «que estaba allí sentado», en Riazor, «pero no se involucra» en la paliza. No obstante, en los vídeos de las cámaras se ve «que entra en el núcleo de la agresión, de donde sale despedido».

Además, un testigo comentó que Míguez le había dicho «no pude hacer nada porque me agarró un negro», refiriéndose a un ciudadano senegalés que intentó ayudar a Samuel. El policía aseguró que Catherine Silva «apartó a Lina», la amiga de la víctima, «impidiéndole que auxiliase a Samuel».

El policía, cuya declaración superó las tres horas de duración, relató que la paliza se inició por culpa de Diego Montaña, que recriminó a Samuel y a su amiga que lo estaban grabando cuando hacían una videollamada, y que Alejandro Freire lo tiró al suelo haciéndole_«un mataleón». «La superioridad numérica es abismal», reconoció.

Para este profesional, que recordó que atendieron 54 declaraciones testificales, la acción fue «grupal, inhumana y atroz». «Ninguno se desvinculó del grupo», insistió, y apuntó que, cuando la víctima cae desplomada, todos se escapan por calles diferentes: «Si no tienes nada que ocultar, te vas por la misma calle».

Preguntado sobre las reuniones en el parque Europa y en San Diego tras la paliza, el policía informó de que «todos se llamaron esa noche» para comentar lo ocurrido porque ya sabían

que Samuel había fallecido. Algunos, no obstante, «borraron» los registros en sus móviles, pero fueron recuperados por la operadora.

Los primeros policías que llegaron al lugar de la paliza

Los dos policías que acudieron al lugar de los hechos alertados por una pelea también declararon este miércoles en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña, donde se está celebrando el juicio. A su llegada, contaron, ya estaba en la avenida de Buenos Aires_«una dotación de Policía Local y una ambulancia» porque había «un joven tumbado en el suelo», refiriéndose a Samuel.

Durante la investigación se atendieron 54 testificales

Una policía detalló que junto al cuerpo de la víctima estaba una amiga suya, Lina:«Estaba bastante nerviosa y no podía explicarme bien lo que había pasado». Entonces les comentó que «estaba en una discoteca» con Samuel y que, una vez fuera, «estaban haciendo una videollamada con la pareja de la amiga», momento en el que «un grupo fue a increparle» y le empezaron a «agredir». Lina dijo a los agentes que «cuando estaban agrediendo» a su amigo «intentó meterse, pero una chica —por Catherine Silva— la apartó» para «impedir» que lo ayudase.

La Fiscalía y las acusaciones piden para la mujer 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con agravante de discriminación por condición sexual, pues durante la agresión varios testigos escucharon insultos de «maricón de mierda» hacia Samuel. En la jornada de ayer, una amiga de la acusada, una mujer trans, recordó que a Catherine, a la que conoce desde que tienen 11 años, le ofendieron comentarios homófobos en alguna ocasión.

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