Resonac obtiene licencia para crear su planta piloto de grafito para baterías en A Coruña, cerca de Marineda

La empresa pidió al Ayuntamiento reformar una de las naves de la antigua Alu Ibérica, que compró tras el cierre de la aluminera | El inmueble tiene 10.000 metros cuadrados, y la obra empezará «en las próximas semanas»

Instalaciones de la antigua Alu Ibérica, ahora adquiridas por Resonac. |  Víctor Echave

Instalaciones de la antigua Alu Ibérica, ahora adquiridas por Resonac. | Víctor Echave

Los terrenos de la antigua Alu Ibérica revivirán con un proyecto de investigación industrial. Tras el cierre de la aluminera situada en la carretera de Baños de Arteixo, poco después del Marineda, la finca fue adquirida por la multinacional japonesa Resonac, que posee al lado una fábrica que produce grafito para altos hornos. Este mes, el Concello le concedió a la empresa nipona una licencia urbanística para reformar una de las naves de la antigua aluminera, y, según fuentes de Resonac, el inmueble albergará una planta piloto para sintetizar grafito para baterías de coches eléctricos, que abrirá el año que viene.

Según Resonac, el inmueble fue elegido por sus «características técnicas y arquitectónicas», y su altura desde once metros. La superficie construida es de 10.000 metros cuadrados, y, en la «primera fase» del proyecto se habilitarán 3.500. Las obras de reforma «darán comienzo en las próximas semanas, cumpliendo los hitos marcados para esta etapa del proyecto». La previsión de la empresa, según aseguró el mes pasado el CEO de su división de grafito, César Castiñeira, es la de abrir la planta el segundo semestre del año que viene, con una inversión de diez millones de euros.

El proyecto de grafito para baterías tiene un largo recorrido. Se anunció por primera vez en febrero de 2022, durante una visita del ex presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a la fábrica existente. Ese año, los corresponsables del proyecto, Arturo González y José Luis Pérez, explicaron a este diario que Alu Ibérica podría ser una buena localización para la nueva planta, por la «disponibilidad de energía verde a costes convenientes, acceso a las cadenas logísticas internacionales y contar con talento de formación técnica” tanto en la fábrica actual como en las universidades gallegas. Manejaban, para una fábrica orientada al mercado, una inversión de 500 millones, «con unos 150 empleados directos, 450 indirectos y 60.000 toneladas de producto final» anuales, si bien estas cifras son orientativas. Para construir la fábrica era necesario contar con «ayudas y con apoyo institucional».

Ya a finales de 2023, Resonac adquirió las instalaciones de Alu Ibérica a cambio de 18,4 millones. La planta de grafito para baterías solo era uno de los motivos, pues la antigua aluminera, en la que estuvo instalada Alcoa, tiene un cuarto de millón de metros cuadrados y parte se aprovechó para ampliar la fábrica actual y sus servicios. Resonac también acordó ceder parte de los terrenos a Ignis para que sintetizo hidrógeno con energías limpias. El plan de esta segunda compañía es conducir el producto a una futura fábrica en el puerto exterior de punta Langosteira para sintetizar amoníaco verde.

Pero no se abandonó el proyecto de la fábrica de grafito para baterías. Según explicó César Castiñeira a este diario en noviembre de 2023, es interesante producir grafito para baterías de coches eléctricos en Europa, pues la mayoría proviene actualmente de China, pero el proceso para sintetizarlo es distinto al que emplea Resonac actualmente para otros tipos de grafito.

Así, antes de construir la fábrica de producción es necesario estudiar si hay «viabilidad técnica» y hacer pruebas piloto de producción. La empresa hizo experimentos en las instalaciones coruñesas, y, aparte de emplear a personal local, acudieron expertos de Japón. Según indicó Castiñeira el mes pasado, con motivo de la creación de una cátedra conjunta con la Universidade da Coruña (UDC) para experimentar con nuevas energías, hasta el momento «hemos validado todos los hitos que teníamos», superando pruebas de «viabilidad técnica», por lo que el proyecto de la planta piloto va para adelante y la previsión de apertura es el segundo semestre de 2025.

Ayudas y energía verde

Una vez que quede claro que se puede obtener el material, tocará ver si hay viabilidad «económica», que depende de que haya «acceso a una energía verde con estabilidad, y ayudas». Al no haber proyecto definitivo, Resonac no ha concurrido a las convocatorias de fondos Perte y no hay subvenciones públicas comprometidas, pero sí apoyo de la Xunta: el presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, visitó Resonac este año y agradeció a la multinacional «apostar por Galicia».

En cuanto a la energía limpia, la industria del grafito es intensiva tanto en consumo de electricidad como de gas. En el primer punto, además de realizar investigación, Resonac ha firmado un acuerdo con Greenalia para recibir energía limpia de parques eólicos para la planta ya existente. Y aunque por ahora es una opción cara, es posible sustituir el gas por hidrógeno, y Castiñeira señaló a este diario que el proyecto de Ignis «tendría capacidad para abastecernos al 100%».

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