Seis meses de cárcel al conductor de un Aston Martin por negarse a hacer la prueba de alcoholemia en A Coruña

Sin embargo, el juez lo absuelve del delito de conducción bajo la influencia del alcohol ya que entiende que no se ha podido verificar

Agentes de la Policía Nacional lo interceptaron tras verlo estacionar de forma irregular en una zona peatonal

Un agente con un aparato para la realización de pruebas de detección de alcohol

Un agente con un aparato para la realización de pruebas de detección de alcohol / 13fotos

Un Juzgado de lo Penal de A Coruña ha condenado a seis meses de cárcel al conductor de un Aston Martin por ser autor de un delito de negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia tras ser requerido por las autoridades. Además, también se le ha impuesto la retirada del carnet de conducir durante un año.

Sin embargo, el juez ha absuelto al acusado del delito de conducción bajo la influencia del alcohol ya que entiende que al "no haberse verificado la prueba objetiva de detección de alcohol", no puede saberse qué cantidad había ingerido a pesar de los "signos externos que apreciaron los agentes". Según el magistrado, “al carecer de ese dato y no haberse observado una conducción afectada o influida por las bebidas alcohólicas previamente ingeridas, necesariamente, y ante la duda suscitada, ha de optarse por la absolución respecto del delito imputado”.

Los hechos ocurrieron a las dos de la madrugada del pasado 22 de septiembre de 2024, cuando el condenado condujo por A Coruña el vehículo de alta gama, el cual estacionó de forma irregular en una zona de acceso peatonal. Agentes de la Policía Nacional que realizaban funciones de vigilancia y control de tráfico de estupefacientes en la zona le dieron el alto tras constatar que sobre el vehículo aparecía una resolución administrativa de pérdida de vigencia de permiso de conducción, y ante las dudas de que el dueño del coche pudiera estar implicado en actividades de narcotráfico, los policías se dispusieron a seguirlo al reanudar la marcha, por lo que fue interceptado a la altura del número 246 de la ronda de Outeiro. Fue en ese momento en el que el conductor se negó a realizar las pruebas de alcoholemia "de manera obstinada".

Ante las sospechas de los miembros de la Policía Nacional, avisaron a un equipo de atestados de la Policía Local para "instruir diligencias al efecto". Los agentes municipales insistieron en las pruebas pero el acusado volvió a negarse, por lo que fue advertido de las responsabilidades penales que podría acarrear esta negativa. Esta sentencia no es firme todavía, ya que contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de A Coruña.

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