El bar de A Coruña al que iría Houdini

Si hay un lugar en A Coruña al que iría el ilusionista y escapista Harry Houdini, ese sería La Botica Encantada. Se inaugura mañana, jueves, pero su carta de presentación promete: un bar que combina clases de magia, espectáculos en vivo, pequeños trucos y eventos privados, todo ello bajo el paraguas de la hostelería.

Este nuevo concepto nace de la fusión entre los magos Kiko Pastur y Marcos Waldemar, responsables de La Llave Encantada, una escuela de magia en Pontejos, y el hostelero Javier Rosales, al frente de La Botica, en el número 63 de la calle Real, donde se ubicaba la Farmacia Europea. «Hablamos los tres y llegamos a la conclusión de que no hay un local en Galicia, incluso en España, que una magia y hostelería», explica Rosales, que avisa que el establecimiento, además de ampliar su horario para llegar al público familiar, mantendrá los eventos privados.

En este espacio habrá diferentes maneras de disfrutar de la magia. «Habrá clases pero también queremos programar regularmente espectáculos de magia en el salón del primer piso, que recibe el nombre de salón Waldemar, y también pequeños trucos», desvela Pastur, mientras que su compañero Waldemar cuenta que «cada mesa tendrá una vela que la gente encenderá si quiere ver magia». Si no, los clientes podrán disfrutar de su consumición sin trucos.

Para Kiko Pastur, el establecimiento del número 63 de la calle Real es el «lugar perfecto» para lanzar este proyecto. «No solo por la ubicación sino por la decoración, es una antigua botica y parece encantada, como de Harry Potter», indica.

Por la experiencia que han acumulado en La Llave Encantada, que cerrará sus puertas en enero, saben que «la ciudad demanda magia». «Cuando abrimos, pensamos que tendríamos un público infantil, pero llegamos a tener 50 alumnos y la mayoría adultos», comenta Marcos Waldemar, que espera que este bar sirva de «punto de encuentro» de los amantes del ilusionismo y que descubra la magia «a quienes no la conocen».

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