Testigos reconocen a los tres imputados por el crimen de Yoel

Se va cerrando el círculo en torno a lo ocurrido con Yoel Quispe, el joven que recibió una puñalada mortal en la madrugada de Nochebuena del año pasado en el cruce entre la calle Juan Flórez y Sinfónica de Galicia. Testigos presenciales de los hechos identificaron este lunes, en una rueda de reconocimiento en el juzgado, a los tres principales imputados por la muerte del joven Yoel, que contaba entonces con 22 años. Además de la rueda de reconocimiento, se llevó a cabo la declaración de otra testigo, en relación a un vídeo que capta los momentos previos a la agresión mortal y que circuló por redes sociales los días posteriores a los hechos.

A la salida del juzgado donde tuvo lugar la identificación se produjeron momentos de tensión entre la familia y los amigos del joven fallecido —que se concentraron en las puertas con pancartas para pedir que se haga justicia por la muerte de Yoel— y los allegados del principal detenido, el único de los tres acusados que permanece en prisión provisional a la espera de juicio. Los amigos del acusado acudieron al juzgado a proferir gritos de ánimo al encausado, y, detalla el abogado de la familia de Yoel, después se dirigieron a la familia de la víctima allí congregada con insultos y exabruptos, lo que provocó la tensión en los exteriores de la sede judicial.

La investigación para determinar lo que ocurrió aquella noche del 24 de diciembre de 2023 y que terminó con la muerte de Yoel Quispe continúa un año después. Por ahora, son tres los imputados por un delito de homicidio, pero solo uno de ellos está en la cárcel. Según declararon testigos de los hechos, el principal acusado fue el autor de la puñalada que causó la muerte a Yoel, que se produjo tras una pelea en la que participaron, además del joven agredido —que iba solo en el momento de la puñalada— el grupo de los tres imputados y otra pandilla formada por ocho jóvenes.

La defensa de la familia de Yoel mantiene que los culpables de su muerte «no son tres, son más» y pide la imputación de, al menos, dos jóvenes más, que confesaron haber agredido a Yoel antes de la puñalada que acabó con su vida. Para la defensa, estos golpes, que los autores declaran haber dirigido a Yoel en respuesta por un primer puñetazo propinado por la víctima, contribuyeron a «debilitar» al joven antes de la agresión mortal. La defensa se apoya en declaraciones de testigos y en un vídeo en el que se puede ver a Yoel Quispe rodeado de al menos diez personas antes de su muerte.