Condenado por vender tres Iphones falsos y simular facturas de compra para convencer a un estafado

No solo vendía Iphones de pega por 800 euros la unidad, sino que también mostraba a sus víctimas facturas falsas de una cadena de grandes almacenes para hacerles creer que eran legítimos. El Juzgado de lo Penal nº4 de A Coruña ha condenado a un estafador habitual a un año de cárcel por vender en la ciudad tres réplicas de teléfonos Iphone 11 Plus Max y falsificar documentos para engañar a un estafado, y la Audiencia Provincial ha ratificado que debe cumplir la pena.

De acuerdo con el fallo, el condenado puso en 2020, una oferta de venta de los teléfonos en Milanuncios, «con el objeto de entregar meras imitaciones de los mismos». Un hombre se puso en contacto con él para comprar dos aparatos, y acordaron un precio de 1.600 euros por ambos.

El comprador pidió al condenado que le enseñase un documento de identificación y las facturas de los aparatos. Siempre según la condena, el estafador había dado un nombre que no era el suyo para «procurar su impunidad», así que confeccionó un DNI falso y facturas de compraventa simuladas a esa persona. Llegó, incluso, a redactar «un contrato de compraventa de su puño y letra», identificándose como la tercera persona.

Convencido por estas pruebas, la víctima quedó con él el 11 de junio en la calle Presidente Salvador Allende y le entregó los 1.600 euros a cambios de las dos réplicas de Iphone. Cuatro días después, el estafador vendió otra réplica por 800 euros a una mujer en la avenida de Finisterre.

La sentencia obliga al condenado a devolver los 2.400 euros que consiguió con engaños, pero refleja que ya los entregó en la cuenta del juzgado antes del fallo. Además, el hombre deberá abonar seis meses de multa por una cuota diaria de cuatro euros, y hacerse cargo de las costas.

Estafador reiterado

En el momento de los hechos el condenado, nacido en 2001, no tenía antecedentes, pero desde entonces los ha acumulado. Tiene cuatro sentencias por estafas cometidas en 2021 y 2022, en algún caso con uso indebido de documentos, a lo que «cabría añadir hasta diez condenas por delitos leves de estafa» y otra en Portugal por «hurto agravado».

Parte de las penas que implicaban entrada en prisión fueron suspendidas, pero el hombre entró en prisión por otra. El Juzgado de lo Penal nº4 determinó que debía cumplir en la cárcel la condena por los delitos de 2020, y, aunque el condenado apeló, el fiscal se opuso en base a su «historial delictivo». La Audiencia respaldó este criterio.