Frenazo del Supremo a la carrera judicial de los atracadores de El Corte Inglés
Los jueces del Alto Tribunal inadmiten el recurso de los condenados por una serie de robos en el centro comercial coruñés, en un vehículo particular y en el Burger King de Lugo
Los jueces de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo han inadmitido el recurso de casación que los procesados por la serie de robos perpetrados en 2023 en el Corte Inglés de A Coruña y en un Burger King de Lugo, —con apropiación indebida y violenta de un vehículo particular y agresión al personal de seguridad incluidos— elevaron ante la condena de 10 años y medio de prisión impuesta por la Audiencia y ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Un periplo judicial de cuyas costas deberán hacerse cargo los condenados y que termina a las puertas del Supremo al no prosperar las alegaciones de los perpetradores de los robos.
En sus recursos, uno de los condenados defiende, entre otros motivos, que «debería haberse apreciado una eximente incompleta, o, en su caso, atenuante de drogadicción». Alega que dispone de informes médicos que acreditan que, al tiempo de cometer los hechos, «sufría una alteración cognitiva» derivada de su adicción a las drogas, lo que le llevaba a no ser consciente de los actos que realizaba. Los magistrados inadmiten en un auto estas alegaciones al no existir una prueba forense que acreditara que el condenado —que contaba con varios antecedentes penales por hechos similares— tenía la voluntad anulada o condicionada por el consumo durante los hechos.
El mismo procesado alegó, en su recurso, que no se acreditó la utilización de violencia en el robo del vehículo con el que perpetraron el atraco en El Corte Inglés de A Coruña —donde accionaron los extintores, rociaron con gas pimienta y lanzaron puñetazos contra los vigilantes, lo que ocasionó lesiones a uno de ellos —una alegación que fue inadmitida ya que la propietaria del coche declaró haber sido objeto de violencia e intimidación. La declarante relató, tal y como consta en el auto, que los dos condenados le gritaron a « poca distancia de la cara» con la intención de «generarle un miedo» que llevase a obedecer su mandato de entregarle las llaves del coche, e incluso llegaron a zarandearla, lo que generó un cuadro ansioso a la víctima del robo por el que precisó medicación.
El otro autor de los hechos, por su parte, considera, entre otras alegaciones, que hubo un error en la valoración de los informes psicológicos que indican que padece una discapacidad del 15%. Una apreciación que, para los magistrados, excede al cauce casacional, ya que la sentencia de la Audiencia, ratificada por el TSXG, determinó que no había prueba forense «que determinara la existencia de una afección mental que sirviera de base para la eximente o atenuante» que demandaba el procesado.
En enero de 2023, los dos procesados robaron un coche en Oleiros y cometieron una serie de robos en distintas localizaciones. Comenzaron en El Corte Inglés de A Coruña, a donde accedieron tapados: uno con una bolsa del propio centro comercial en la cabeza. Allí agredieron a los vigilantes con spray pimienta y accionando los extintores para provocar humo en la zona y no ser grabados por las cámaras. Tras intentar robar sin éxito, huyeron en dirección al Centro Comercial As Termas, en Lugo, de donde se llevaron la caja registradora de un Burger King. En esta nueva escapada, un coche de policía se percató de lo ocurrido y se inició una persecución por la A-6 dirección Madrid. Tras ello, tuvieron un accidente y, aunque abandonaron el lugar del siniestro, fueron detenidos al día siguiente.
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