Las chuches ya no son solo para niños en A Coruña

Conseguir una moneda para ir a tu tienda de gominolas de confianza a por un dulce botín es uno de los momentos de la infancia que se recuerdan con más cariño. Esta nostalgia se transforma en realidad con la cantidad de adultos que copan los establecimientos más golosos de la ciudad: «Se cree que la mayoría de gente que viene son niños, pero es todo lo contrario, el 95% de nuestro público son personas adultas», cuenta Alexandre Caamaño, responsable de marketing de Xiana.

Esta tienda de chucherías nació en Os Mallos en 1997. Su popularidad fue creciendo y se expandió hasta tener diez tiendas en A Coruña, Arteixo y Santiago. En este tiempo han visto cómo ha cambiado el habito del consumidor: «Ahora casi todas las chucherías son sin gluten y fabricantes como Fiesta o Fini se adaptan a la demanda de la gente», explica Alexandre.

La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda que el consumo diario de azúcar no supere el 10% en la ingesta calórica total. Esta advertencia se une a una mayor concienciación en la alimentación de la sociedad, lo que provoca que los fabricantes estén cambiando su idea de negocio en relación a los nuevos tiempos.

Las chucherías también se ofrecen sin azúcar, sin lactosa o veganas [Sin emplear cartílago animal]. «Hay que tener en cuenta que es un producto de antojo, no de consumo diario», expone el responsable de marketing de la tienda. Alexandre añade que en los países nórdicos el consumo de este tipo de dulces es mayor, pero que la gente está mejor forma que en España, por lo que es importante mantener también «una vida activa».

Aunque los adultos son la parte fundamental de las tiendas de chucherías, los más pequeños siguen frecuentándolas como antaño. Este es el caso de As túas Golochinas, situada en el Paseo de Ronda, y que tiene una mayor afluencia de público infantil por estar cerca del Colegio de Prácticas. «Los niños tienden a consumir cosas más azucaradas, ellos no se fijan en lo ingredientes, mientras que los adultos controlan más lo que consumen», expone su propietaria, Antía Durán.

Antía lleva con este establecimiento tres años, pero cuenta con una amplia experiencia en el sector y sabe cómo ha cambiado. Uno de los aspectos que más ha variado en este tiempo es el de las bolsas de chucherías que los niños llevan a clase por su cumpleaños: «Hace 15 años podías llevar lo que querías, pero ahora desde el propio colegio lo controlan. Muchas veces vienen los padres con un papel del centro en el que explican lo que puede llevar».

La tienda está cerca de las instalaciones de la Casa del Agua, con lo cual tienen afluencia de personas que vienen del gimnasio y les gusta cuidarse cuando se dan un capricho: «Ahora hay muchas gominolas sin azúcar, incluso algunos clásicos como el Chupa Chups o el Kojak».

En ambas tiendas la estrella es sin duda el regaliz rojo: «Es algo que triunfa especialmente en Galicia, ya que en el resto de España se consume más el negro», comenta Alexandre. Ahora estos también se ofrecen sin azúcar para que cuidarse no vaya reñido con endulzarse la vida rememorando aquellos momentos que nos hicieron felices.