El mayor grupo empresarial de Portugal entra en el proyecto para construir viviendas en As Xubias, en A Coruña

La multinacional Sonae pasa a poseer el 20% de la sociedad creada por el grupo de inversión Ginkgo para construir en la zona | El grupo luso ya comercializa Breogán Park a través de su división inmobiliaria, con proyectos en doce países

Núcleo de As Xubias de Arriba.

Núcleo de As Xubias de Arriba. / La Opinión

Redacción

El año pasado, el fondo de inversión Ginkgo pactó con el Ayuntamiento el desarrollo urbanístico de la zona de As Xubias, construyendo viviendas en la zona de los antiguos Astilleros Valiña y restaurando el núcleo tradicional. Para realizar este proyecto constituyó una sociedad limitada, Castro de Oza, que, según el convenio firmado con el Concello, era propiedad única del fondo. Pero esto cambió el mes pasado. Según figura en el Borme del 9 de diciembre, Castro de Oza ha dejado de ser unipersonal, hubo cambios entre los consejeros y una ampliación de capital, y entró en la propiedad la división inmobiliaria de Sonae, el mayor grupo empresarial de Portugal por número de trabajadores. Según han confirmado a este diario fuentes del grupo, su empresa inmobiliaria, Sonae Sierra, posee el 20% de Castro de Oza: 750 euros de 3.750, una cifra que coincide con la ampliación de capital.

Este diario ha intentando ponerse en contacto con Ginkgo, sin éxito, y desde Sonae Sierra no han indicado si su participación apunta a nuevos proyectos en la ciudad o a cambios en el planeado para As Xubias. La empresa, según figura en su web, trabaja en una docena de países, como Portugal, Brasil, Perú o Marruecos. Aunque su negocio es variado e incluye oficinas y áreas residenciales (como las torres Vasco da Gama, en Lisboa, o Livensa Living, en Sevilla), sus intereses en España están por ahora en el sector de los centros comerciales. Su único cliente gallego es coruñés: desde septiembre de 2022, Sonae Sierra comercializa los espacios del parque comercial Breogán Park, «con el fin de adaptar su futura oferta a las necesidades de los consumidores y a las nuevas tendencias del mercado».

Mapa con las propiedades que tenía compradas Ginkgo a mediados del año pasado, en naranja.

Mapa con las propiedades que tenía compradas Ginkgo a mediados del año pasado, en naranja. / La Opinión

Pero esto es solo una parte del imperio Sonae, fundado en 1959 y centrado, en sus primeros tiempos, en la industria de la madera. Con las décadas, fue expandiéndose a otras áreas de negocio, desde los hipermercados Continente al periódico luso Público, desde las telecomunicaciones a los seguros. De acuerdo con un estudio de la Nova School of Business & Economics citado por el propio grupo, en 2022 era el mayor empleador privado de Portugal, con 47.000 trabajadores. Unas 259.000 personas, el 4,2% de todos los dados de alta en el país luso, estaban directa o indirectamente ligados al grupo. Siempre según la propia Sonae, su actividad es responsable del 3,7% del PIB de Portugal, y tiene presencia en muchos otros países.

Cuando se firmó el convenio con el Concello, Castro de Oza estaba participada «en su integridad» por Ginkgo Participations III, una compañía de inversión constituida en Luxemburgo en 2021 y que depende a su vez del fondo Ginkgo Advisor. Este, según su propia página web, fue creado en 2010 en colaboración con el grupo Edmond de Rothschild, perteneciente a la famosa familia de financieros, y es la «plataforma de inversión líder» en Europa entre las que se dedican a la «regeneración urbana». El fondo se precia de no recibir ayudas públicas y de tener en marcha miles de viviendas por toda Europa: desde un proyecto en el centro de Oviedo a inversiones en Málaga, Porto o Marsella.

Ginkgo seguirá poseyendo la mayoría de Castro de Oza, si bien ha habido cambios en la gestión. Cesa el anterior consejero delegado, ligado a Ginkgo, y entra como consejero y apoderado el ingeniero luso Alexandre Miguel Durao Fernandes, director ejecutivo para las operaciones inmobiliarias de Sonae Sierra y empleado en esta empresa desde hace casi tres décadas. Fernandes es también apoderado mancomunado de Castro de Oza, al igual que otra persona ligada a Sonae.

Oposición de Bloque y PP

El convenio firmado con el Concello no establece cuántos metros cuadrados podrá construir Ginkgo en As Xubias. Durante el primer mandato de la alcaldesa Inés Rey, el Gobierno local proyectó un cambio del ordenamiento urbanístico en el litoral coruñés de la ría de O Burgo, desde la playa de Oza hasta la zona de A Pasaxe que reducía las viviendas que se podrían levantar de 633 a 241. Esta modificación incluía la zona de As Xubias, como no se llevó a aprobar, legalmente se puede construir hasta los más de 630 que permite el plan general.

La previsión de Concello y Ginkgo era concentrar la edificación residencial en la zona de los antiguos Astilleros Valiña y la desaparecida discoteca Pachá, donde Ginkgo compró terrenos, así como en la del esqueleto de As Xubias de Arriba, ya derribado. El Concello debía tramitar un Plan Especial para definir la ordenación de la zona, aunque este tendría que ser aprobado en el pleno municipal.

Pero es probable que se encuentre con los votos en contra de la oposición. El pasado mes de septiembre, el PP respaldó una moción del BNG para «suspender» el convenio firmado por el Ayuntamiento y Ginkgo e «impulsar» la tramitación de la modificación del plan general para el entorno de la ría en su conjunto. Ambos grupos afirmaron que el acuerdo se realizó con opacidad.

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