Frente común vecinal contra el nuevo modelo de fiestas en barrios

Nueve asociaciones se oponen a asumir la organización de los festejos de verano

Edición pasada de la Fiesta de la Fresa en Eirís.

Edición pasada de la Fiesta de la Fresa en Eirís. / Víctor Echave

Continúa la disputa entre el Concello y las asociaciones vecinales en torno a la organización de las fiestas de los barrios. Las preocupaciones comenzaron el pasado verano, cuando los colectivos vecinales supieron que el modelo de organización iba a cambiar y que serían ellos los encargados de configurar la programación. Disipada la principal inquietud —el temor a tener que constituirse legalmente como comisiones de fiestas para organizar los festejos— las entidades siguen sin ver con buenos ojos la solución. Nueve asociaciones vecinales de distintos barrios de la ciudad han manifestado su negativa al nuevo modelo en un comunicado conjunto que, por ahora, han rubricado los colectivos de Eirís, Peruleiro-Mariñeiros, Feáns, San Cristovo das Viñas, O Castrillón, Novo Mesoiro, San Pedro de Visma, Os Mallos y Lonzas-San Cristóbal.

Si bien reconocen que el posicionamiento no es unánime, ya que manifiestan que «las reacciones fueron dispares» y que algunas entidades sí aprueban la nueva fórmula, consideran que la mayoría ve como un «agravio comparativo» que el Concello organice «unilateralmente» las Fiestas de María Pita mientras que hay algunos barrios «sin apenas actividades».

Aseguran que la nueva fórmula obliga es una «imposición» municipal que obliga a las asociaciones vecinales a elegir entre «no hacer fiestas de barrio o hacerlas por la vía de subvención», lo que les obliga, denuncian, a «responsabilizarse» de detalles administrativos, contratación, pagos a orquestas, grupos y materiales tales como alumbrado, mesas de sonido y otros aspectos logísticos.

Uno de sus principales inquietudes, insisten, es la gestión de la subvención municipal —hasta 20.000 euros por fiesta y asociación— con Hacienda, ya que, temen, pueda acarrearles problemas financieros a las entidades. «Varias entidades manifestaron su negativa de hacerse cargo de lo que consideran responsabilidad del Concello», reclaman, y acusan al Gobierno local de «abandono de responsabilidades» al delegar en ellas, cuya misión, defienden, es «conseguir las mejores condiciones» para los vecinos, y que no todas tienen tiempo y capacidad para hacerse cargo de esta cuestión.

En materia presupuestaria, temen que los fondos públicos destinados a la celebración de estas fiestas terminen «en manos de promotoras de fiestas que cobrarán un porcentaje» por hacer un trabajo que hasta ahora era responsabilidad del Instituto Municipal de Cultura y Espectáculos (IMCE). Las entidades avanzan que iniciarán un diálogo con el Concello para revertir al modelo anterior, sin perjuicio, añaden, de que las asociaciones que opten por la nueva fórmula puedan hacerlo.

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