El Concello adapta la futura norma de movilidad al área de bajas emisiones

La ciudad lleva años esperando por una nueva ordenanza de movilidad, prometida para regular cuestiones como los carriles bici, los patinetes o el transporte de mercancías. En octubre de 2019, poco después de que la alcaldesa Inés Rey iniciase su primer mandato, el pleno aprobó una declaración que debía inspirar la nueva norma. En enero de 2020 se constituyó una mesa de movilidad sostenible, con representantes de diversas entidades, y en 2021, tras un periodo de consultas previas en el que se reunieron centenares de aportaciones, el Concello afirmó que la redacción avanzaba. Pero después llegó un parón de años, y la mesa de movilidad lleva sin reunirse en pleno desde marzo de 2023. Fuentes del Gobierno local relacionan el retraso con «los necesarios ajustes» que hubo que hacer para incorporar la implantación de las zonas de bajas emisiones, pero añaden que están trabajando en la norma y «esperamos poder aprobarla pronto».

La ley obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a tener zonas en las que se restrinjan los vehículos contaminantes: en la ciudad la primera fase se implantó en la Ciudad Vieja y la Marina, con una segunda que llega hasta la ronda de Outeiro. Aquí se podrían realizar restricciones de tráfico y estacionamiento aunque no se han aplicado por el momento. Sí se está colocando cámaras y sensores que permitirían el control.

La ordenanza de movilidad, según cuatro entidades consultadas por este diario que están presentes en la mesa del ramo, es «necesaria». Esta es la palabra que emplea la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luisa Varela, que señala que hay que «regular» la movilidad para gestionar cuestiones como la entrada de los buses metropolitanos en la ciudad, los cambios que traerá la construcción de la intermodal o la futura nueva concesión de autobuses urbanos.

BNG y PP critican la tardanza de la norma prometida y la falta de reuniones convocadas

Para Varela, en A Coruña «se malcircula», y hay problemas con usuarios de bicicletas o patinetes que «no respetan los semáforos o circulan en sentido contrario» a como deberían. La mesa «lleva un retraso considerable» y reclama «convocarla». También explica que la federación está presente en comisiones del organismo y pide que se tengan en cuenta sus aportaciones.

El presidente de Tetetaxi, Ricardo Villamisar, considera que desde la última vez que se reunió la mesa ha habido «cambios importantes» en el modo en el que se circula por la ciudad. Hay «modificaciones de tráfico», y un aumento de uso de bicicletas y patinetes, por lo que ve «necesaria» una normativa municipal, aunque no avanza sus peticiones y ve «lógico primero manifestarnos en la mesa de movilidad».

Uno de los puntos que tratará la nueva norma será la reglamentación de los vehículos de movilidad personal (VMP), una categoría que incluye patinetes, monociclos y segways. Ya están regulados a nivel municipal, a través de una instrucción de 2020, pero ha quedado desfasada: pone como potencia límite para el motor de los patinetes 250 vatios, y tanto usuarios como comercializadores han confirmado a este diario que es baja para los productos que se comercializan actualmente. Muchos de los vehículos que circulan incumplen la norma.

La Asociación Coruñesa de Usuarios de VMP participa en la mesa de movilidad, y aunque su presidente, Enrique Fernández, señala que están «desvinculados» de las actividades del Ayuntamiento, reclama que la nueva ordenanza actualice la instrucción, «que se sacó en su día copiando la de Sevilla y es obsoleta». Pese a que indica que se hizo pensando en vehículos que «ya no existen», ve positiva la instrucción en otros aspectos y resume la situación de los usuarios en que «estamos en stand-by, pero bien».

Para la presidenta de Stop Accidentes, Jean Picard, la ordenanza debería ponerse en marcha, pero también añade que «entiendo el retraso» e indica que se está esperando por nueva normativa sobre VMP a nivel nacional. Según afirma, «estuvimos reunidos hace poco con la concejala» de Movilidad, Noemí Díaz, que les prometió que «hay una preocupación por poner en marcha de nuevo» la ordenanza. Y también la mesa, que «estuvo un poco parada pero es importante».

Acuerdo de tenerla hace un año

El BNG presentó en diciembre de 2023 una moción, aprobada por unanimidad, para que el Gobierno local llevase a pleno una propuesta de ordenanza en tres meses. La edil nacionalista Avia Veira indica que el Ejecutivo Municipal «no parece tener mucho interés en afrontar ciertos retos» de movilidad, entre ellos la ordenanza, de la que reclama que «se informe a la ciudadanía directamente». Sobre la mesa, indica que el Gobierno local «tiene paralizados los órganos de participación».

Desde el PP critican «la política de Inés Rey de no cumplir las mociones» y le piden «menos anuncios y más trabajo». Los populares afirman que en 2024 el PSOE votó a favor de 22 mociones del PP «que no cumplió», critican que «no convocó ni una sola vez la comisión de movilidad durante este mandato» y acusan al Gobierno local de dejar tener proyectos parados, desde inversiones en los barrios a reformas de edificios culturales o sociedad la gestora de la Ciudad de las TIC.

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