La Habitación Roja: «Esta gira tiene una declaración de intenciones de volver a las salas»
El grupo valenciano actuará en la Sala Garufa el 15 de febrero para presentar su último disco, ‘Crear’. La banda cumple 30 años sobre los escenarios siendo uno de los grupos más emblemáticos del ‘indie’ nacional mientras reivindica su espíritu ‘underground’ en tiempos de macroconciertos

Jorge Martí (1º por la izq) junto a sus compañeros de La Habitación Roja. | Tana Capó
Pocos grupos pueden decir en la historia de la música española que han llegado a cumplir 30 años. La Habitación Roja es uno de ellos. Antes de celebrar su aniversario, la banda, una de las más emblemáticas del indie nacional, actúa el 15 de febrero en la sala Garufa para presentar Crear, su último disco.
Crear es su último disco, que van a presentar en A Coruña, ¿pensaban tener una carrera tan extensa cuando empezaron?
Creo que no pensábamos en eso. Lo primero que sueñas es tocar, poder escribir tus canciones, formar una banda, encontrar a gente con la que compartir inquietudes, que es lo más difícil de la música. Luego el sueño que teníamos era salir de nuestro pueblo y viajar con nuestra música. Nos ha encantado viajar, conocer otros sitios y otras gentes. Cuando empezamos había grupos que ya nos gustaban, que ya tenían una larga carrera, y queríamos emular a nuestros héroes, pero no teníamos un pensamiento a largo plazo.
Tocan en Garufa. En un tiempo de macroconciertos, ¿es importante reivindicar este tipo de espacios?
Pues sí, para nosotros lo es, porque ahora mismo estamos en una era que tiende a la grandilocuencia. Los festivales son gigantes y en ellos la música no es lo más importante. La gente sueña con los Wizink Center y todos estos pabellones, que realmente al final son sitios muy impersonales, y esta gira tiene una declaración de intenciones de volver a las salas. De hecho es una gira muy amplia, hay ciudades en las que tocamos en salas más grandes, como puede ser en Madrid, Valencia o Barcelona, pero después también hay otras ciudades en las que tocamos en garitos más pequeños. Lo importante para nosotros es hacer una gira y llegar a todas las ciudades. Vivir la música en las distancias cortas creo que también tiene ahí su parte de emoción, que quizás en los sitios más grandes no se da. Así que nada, nosotros estamos súper contentos siempre de ir a Galicia y de volver a Garufa, que hemos estado ya una vez antes.
El disco se llama Crear, ¿es difícil después de tanto tiempo seguir creando e innovando?
No, es un impulso que uno tiene, y de hecho nosotros estamos pensando ya en el próximo disco. Nuestra relación con la profesión no se entiende sin tener esa relación con la creación. Creo que es lo que te hace sentir vivo. Los estímulos que uno va percibiendo en su día a día van creando un pozo que se muestra en las canciones. Es una cosa que hacemos, y es lo que nos hace sentirnos vivos. El día que hago una canción es un día aprovechado. Al final creo que todo el input que recibes, ya sea viendo películas, leyendo libros, escuchando otras canciones, o el ir a un concierto y ver a un grupo y pensar: ‘joder, qué ganas tengo de hacer una canción’.
En la portada del disco salen sus madres, ¿cómo surge esa idea?
El guitarrista es fotógrafo y hace retratos con cámaras analógicas. Entonces yo tuve una reflexión una noche, le llamé y le dije: ‘oye, la verdad es que me molaría hacer una sesión con nuestros padres’, porque yo tenía a mis suegros enfermos, que ambos han fallecido en los últimos años. Ha sido un periodo doloroso de enfermedad y pensé en la suerte que teníamos los cuatro de tener a nuestros padres relativamente sanos y vivos. Luego también teníamos la canción Crear siempre es mejor que destruir, que era la piedra angular del disco, y pensé que era la canción que tenía que abrirlo y darle nombre. La asociación de las fotos de las madres creo que tiene mucho que ver con lo que es nuestro grupo, que hemos crecido en la independencia. Nunca hemos tenido grandes campañas mediáticas, y en ese sentido hemos sido un grupo resiliente, y diría que eso tenía mucho que ver con la generación de nuestras madres. Era una especie de tributo a las mujeres que nos han dado la vida y ese amor incondicional que uno necesita para desarrollarse. Creo que siempre les dio miedo que nos dedicáramos a la música y no tuviéramos algo más estable, pero nunca nos censuraron en que lo hacíamos, y pienso al final que eso es algo bonito.
Es un hito celebrar 30 años, ¿cuál cree que ha sido su secreto para aguantar tanto tiempo?
El entusiasmo y la ilusión. Nunca hemos sido un grupo apadrinado por nadie poderoso. Le debemos todo al público que nos ha mantenido, y también a nuestra tozudez. Somos gente muy sentida, que a veces se viene abajo, pero tiene la capacidad de rehacerse e ilusionarse. Conseguimos que La Habitación Roja sea un punto de encuentro, un punto seguro en el cual expresarnos como artistas, como seres humanos, y lo que sale nos representa un poco a los cuatro, y por eso lo defendemos siempre con pasión. No es algo que se pueda comprar o se pueda pervertir, porque realmente es algo puro.
El año pasado se estrenó una película de Los Planetas, ¿cree que podría haber una sobre La Habitación Roja?
Yo he escrito un libro que salió en 2022 [Canción de amor definitiva], y la verdad es que los derechos del libro los ha comprado un par de productoras, así que podría pasar.
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