Grandes empresas, TIC y turismo empujan a A Coruña hacia la barrera de los 100.000 empleos

El número de coruñeses trabajando no dejan de crecer. A finales de 2019, justo antes del COVID, el municipio tenía unos 92.000 vecinos en alta laboral, pero en el último trimestre del año pasado la cifra se situó por encima de los 99.000 por primera vez desde que el Instituto Galego de Estatística (IGE) empezó a dar datos en 2011, una subida de casi el 8% en cinco años. Empresarios y economistas apuntan a las grandes empresas, el sector tecnológico y el turismo como fuentes de crecimiento, pero las mismas fuentes advierten de los peligros: la falta de vivienda accesible es un problema para seguir atrayendo trabajadores, como también la falta de personal cualificado y el envejecimiento de la población.

«El área coruñesa está relativamente bien posicionada en sectores de calidad, como son los servicios a las empresas y el sector tecnológico», explica Ramón Núñez Gamallo, profesor de Economía en la Universidade da Coruña (UDC). La subida del empleo es parte de una tendencia nacional, pero A Coruña se beneficia de tener «grandes empresas», como Inditex o Estrella Galicia, que funcionan «no solamente como tractoras, sino como difusoras de conocimiento práctico», añade el economista, para el que la ciudad y su comarca son «el motor económico de Galicia».

Los parados de larga duración superan por vez primera el 50% en A Coruña después de la pandemia

Aunque también «hay algún problema de fondo, como el de la vivienda». Núñez Gamallo recuerda que el municipio está creciendo en habitantes, y si acaba de rebasar los 250.000, una cifra a la que no llegaba desde hace tres décadas, probablemente se debe en parte a las «personas que vuelven al municipio tras su salida en los años 90 al haber mejorado su situación económica, y también a la aportación positiva del flujo migratorio».

Para darles pisos pide una planificación urbana en el área metropolitana con «la rapidez suficiente» como para evitar «una nueva caída de población» por falta de vivienda. Pide a las administraciones que faciliten el emprendimiento y crecimiento de las empresas y les ofrezcan suelo, además de «potenciar el trabajo de calidad y mejorar la movilidad del área metropolitana». La precariedad y el empleo a tiempo parcial involuntario, añade, siguen siendo «asignaturas pendientes».

El empleo, modo de evitar la soledad

El economista Jesús Ángel Vázquez Forno, decano de la Escuela de Relaciones Laborales de la UDC, señala que la subida porcentual de trabajadores en la ciudad fue en 2024 algo inferior a la del conjunto nacional, pero añade que el paro es más bajo y que, a nivel gallego, «el área coruñesa ha sido la más dinámica en términos de empleo». No todas las cifras son positivas: existe «una tendencia al incremento de contratos a tiempo parcial y fijos discontinuos, que a final de año sumaron más de 7.000 en nuestra ciudad». Y más del 60% de los parados, indica, tienen más de 45 años, por lo que pide volcarse en reciclarlos para el mercado laboral.

Por sectores, Vázquez Forno señala que la hostelería subió cerca de un 9%, mientras que tanto las ocupaciones relacionadas con la información y las comunicaciones como la educación subieron algo por encima del 7%, y la construcción roza un alza del 6%. En cambio, el comercio apenas sube, y el empleo del sector de actividades administrativas de oficina y auxiliares a empresas cayó casi un 8%. A Coruña, resume, «está sacando provecho tanto de su consolidada posición en el ámbito de las TIC como del auge turístico», al tiempo que la construcción vuelve a generar empleo.

Al tiempo, «la dificultad para comprar o alquilar vivienda a un precio razonable es un hándicap clave» para atraer trabajadores. También hay un «amplio margen de mejora» en servicios públicos de transporte, pues decenas de miles de personas, recuerda el economista, viven fuera de la ciudad pero tienen el puesto de trabajo aquí. «La apuesta por un metro ligero de superficie podría representar un revulsivo», considera.

Dominio de los servicios

Para el presidente de la Confederación de Empresarios de La Coruña (CEC), Antonio Fontenla, el «auge turístico» es uno de los motivos que están espoleando la creación de empleo, y, entre las características propias de la comarca, señala que «tal vez la más relevante es que la economía coruñesa muestra una marcada terciarización». Más del 80% de los nuevos contratos, indica, son en el sector servicios, «consolidando su posición como el principal centro de servicios de Galicia».

Pero añade que «también hemos tenido buen comportamiento en el sector agroalimentario, la logística, la siderometalúrgica». Además, A Coruña «lidera en Galicia el ámbito de las startups», con casi la mitad del total de la comunidad en la provincia, y el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha «contribuido significativamente a la creación de empleo y al dinamismo económico». Un ejemplo de esta tendencia, considera Fontenla, es el arranque de Coruña Estudio Inmersivo en la Ciudad de las TIC, el «mayor centro de producción audiovisual de España» y que, cree, «está destinado a ser un referente en producciones locales e internacionales, generando nuevas oportunidades laborales en el ámbito audiovisual».

De cara al futuro, «las perspectivas son optimistas», y el eje A Coruña-Ferrol será un «motor de desarrollo» en sectores novedosos como las TIC o las energías renovables. Pero hay desafíos: la escasez de personal cualificado, la competencia con otras zonas o el desempleo femenino, pues las mujeres son más del 57% de los parados de la provincia. Otro potencial problema es que la población está envejeciendo, y los empresarios «tenemos el reto de aprovechar el talento senior».

A las administraciones les pide un «marco más favorable» en el ámbito laboral, fiscal y normativo, pues indica que los costes del empleo para las empresas han subido «en un 40% desde 2018". Fontenla también ve importante la coordinación de las entidades ligadas al empleo y la formación continua.

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