‘Priscilla’, un gigante en el Colón

El público que se siente esta tarde (20.30 horas) en las butacas del teatro Colón para disfrutar del musical Priscilla, reina del desierto, que ofrece siete funciones en la ciudad, no se puede imaginar las horas de trabajo que hay detrás de esta producción. Ayer por la tarde, el escenario era un continuo movimiento de personas, cajas y decorado. La entrada al teatro estaba llena de cajas, pelucas y tacones. Junto a los camerinos, enormes baúles escondían trajes, plumas y mucha purpurina. Un auténtico gigante haciéndose sitio en el Colón. «Hemos traído todo en seis tráileres. Cada teatro es un mundo y este es el más pequeño en el que hemos estado, así que hemos tenido que adaptar todo», revela el jefe técnico, Carlos Sansano.

El musical cuenta con un equipo propio de unas 27 personas, a las que se unen otras tantas que contratan en cada ciudad a la que van. Llevan desde el martes encerrados en el teatro para dar forma a Priscilla. «Hay jornadas de 18 horas. Tiene que quedar todo listo para un ensayo de técnicos y otro con los actores. Es una locura», reconoce.

Iván Rodríguez, jefe técnico del teatro Colón, se encarga de coordinar «todas las secciones para encajar este gran montaje dentro del recinto». Ya formó parte del montaje cuando Priscilla, reina del desierto se pudo disfrutar en el Palacio de la Ópera. En este caso, en un formato más reducido, se complica. «Hay que encajar los decorados en este espacio teniendo en cuenta elementos del teatro como la pantalla de cine o la concha acústica», cuenta, y avisa que en próximas semanas —del 6 al 9 de marzo— será el turno de Chicago.

El musical de Priscilla subirá al escenario a 40 artistas, que lucirán más de 500 trajes, 150 pares de zapatos, 200 pelucas y tocados y 250 máscaras personalizadas . «Hay muchísimos cambios de vestuario. Es espectacular», revela Sansano. Basta con echar un vistazo al sótano del Colón para darse cuenta: cajas y baúles llenos de ropa, accesorios, boas de plumas y sombreros. «Todo eso tiene que estar colocado a la vista, como un gran armario, para facilitar los cambios», explica. Y es que los actores y actrices apenas tienen unos segundos para cambiarse de ropa de pies a cabeza.

Tres amigos y un autobús

Priscilla, reina del desierto, basada en la película de Stephan Elliott, cuenta la aventura de tres amigos que se suben a un viejo autobús destartalado en busca de amor y amistad y terminan encontrando más de lo que jamás podrían haber soñado. Una historia llena de ritmo, pues el público disfrutará de canciones de Madonna, Tina Turner, Supertramp, Cindy Lauper, Gloria Gaynor, Village People o Donna Summer. El musical, que ya se ha representado en 135 ciudades de 30 países y ha sumado más de 7 millones de espectadores, cuenta con un elenco de más de 20 actores encabezado por Cristóbal Garrido Sharonne en el papel de Bernadette, Víctor González como Tick y Daniel Garod como Felicia. Todavía hay entradas disponibles que se pueden comprar a través de la página web de Ataquilla. Los precios van de los 39 a los 60 euros, aunque hay sesiones que ofrecen descuentos.