Las reservas en los hoteles de A Coruña se disparan un 25% por el viernes de San Valentín

Otros años el impacto del Día de los Enamorados en el turismo coruñés es «residual», pero este año enlaza con el fin de semana y «muchas parejas deciden venir a la ciudad en su día especial»

Peluche que alude a San Valentín en un escaparate de la ciudad. |  Carlos Pardellas

Peluche que alude a San Valentín en un escaparate de la ciudad. | Carlos Pardellas

A Coruña

El Día de los Enamorados se celebra el 14 de febrero, y cuando la fecha cae en martes o miércoles su impacto en los hoteles coruñeses es «muy residual», según explica el presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos. Pero este año Cupido llega un viernes, y la proximidad con el fin de semana lleva a que «tranquilamente haya un 25% de incremento de reservas: en la ciudad rondamos un 82% en conjunto», mientras que lo normal, afirma, sería estar por debajo del 60%. «Muy difícilmente nos coincide tan bien», resume el hostelero, pues un San Valentín entre semana apenas aumentaría las reservas en un 5 o 6%.

El 14 de febrero no siempre fue una fecha tan significativa para los hoteles, pues antes era mucho menos habitual celebrarlo con un viaje a A Coruña «Si comparamos con hace 20 años, el crecimiento es exponencial», defiende Collazos, también director del hotel NH Collection Finisterre, al tiempo que indica que la tendencia se ha «consolidado» en los últimos seis o siete. Ahora «son muchas las parejas que deciden viajar a la ciudad buscando un sitio diferente donde celebrar su día especial», y los hoteles se han especializado en convertir «la visita en una experiencia». La mayoría de los establecimientos de la ciudad, explica, tienen ofertas para clientes de estas fechas, como una cena.

Hay un porcentaje de turistas que se quedarán solo el viernes, pero en general pasarán en la ciudad todo el fin de semana, y muchas veces también reservan en establecimientos de hostelería fuera del hotel, según indica el presidente de Hospeco. San Valentín «cambia bastante» el perfil de visitantes, explica Collazos, pues «somos una ciudad que normalmente tenemos una oferta amplia de visita de turismo familiar, pero aquí se convierte en turismo de parejas: la mayoría de reservas son de habitación doble».

En lo que no hay homogeneidad es en el origen de los viajeros. Los gallegos, y los procedentes de comunidades autónomas limítrofes como Castilla y León, son los más comunes, pero la procedencia es «súper variopinta: tenemos diferentes orígenes, mucho cliente madrileño». Es relativamente raro, eso sí, que los viajeros de San Valentín sean extranjeros. Y, añade Collazos, entre las parejas que llegan «hay gente joven, gente mayor, de todo tipo, una variedad absoluta», probando que el amor no sabe de edad.

Más mesas para dos para disfrutar de una cena romántica

Los restaurantes de la ciudad también notan el impacto de San Valentín. «Hemos tenido muchas reservas por anticipado de mesas para dos», comenta Chisco Jiménez, propietario de Culuca. Este pasado martes ya era imposible conseguir una mesa en el restaurante para la noche del viernes. Algo que también ocurre en otros conocidos establecimientos como Greca, Cícero y Pracer.

Aunque esta situación beneficia especialmente a los hoteles, no produce grandes cambios en los restaurantes: «Los fines de semana solemos llenar sea San Valentín o no», comenta el chef. Esto provoca que los hosteleros prefieran que el Día de los Enamorados caiga en otra fecha en la que tenga un mayor impacto para el negocio: «Si se celebra entre semana te levanta un día con menos actividad», apunta Chisco Jiménez.

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