El Concello de A Coruña cambiará el diseño de las terrazas de María Pita y regulará su mobiliario

Las concesiones acabaron en 2022, pero los hosteleros, que no han tenido noticias de cambios, siguen pagando la licencia | El Gobierno local promete una solución definitiva con una nueva ordenanza que se lleva retrasando años

A Coruña

Las terrazas cubiertas de la plaza de María Pita, que llevan desde 2022 con la licencia caducada, tendrán que modificar pronto su estructura, según el Ayuntamiento. De acuerdo con una respuesta del Gobierno local al Partido Popular, actualmente se está «cerrando una nueva ordenanza de terrazas», una normativa que lleva prometiendo desde 2021. La nueva norma, afirma el Concello, incluirá «el nuevo diseño de las terrazas de María Pita», y habrá «una tipología de mobiliario unificado» acorde al Pepri, el plan especial que regula Ciudad Vieja y Pescadería. El Ayuntamiento no ha aclarado a este diario cómo será la nueva tipología de mobiliario, y si esta será particular de la plaza o común a otras zonas. Tampoco qué condiciones se les impondrán a los hosteleros.

Fuentes de los establecimientos de la plaza confirman que el Concello no ha contactado con ellos. Desde el restaurante La Penela explican que, aunque la licencia para la terraza que poseen esté caducada, «seguimos pagando la licencia», y están «esperando a renovar la concesión, pero no nos han dicho nada». Tampoco saben nada de un posible cambio de diseño, pero explican que con el tiempo en las instalaciones se han ido acumulando defectos y ahora «están todas estropeadas por fuera». Los hosteleros, señalan desde el restaurante, siguen a la espera de que haya una resolución clara del Concello, y «que nos digan algo, si se van a quitar».

Los responsables del bar El Alma, que tienen la concesión de otra de las instalaciones, se expresan en términos parecidos, e indican que «no nos dijeron nada» desde el Ayuntamiento. Los actuales dueños repararon la terraza de su local cuando empezaron el negocio el año pasado, y están a la espera de que el Gobierno local les diga cuáles serán las condiciones de la nueva concesión.

Las licencias se dieron hace más de dos décadas. El Gobierno local, con Francisco Vázquez como alcalde, concedió permisos para instalar las terrazas cubiertas en 2002. Los hosteleros tuvieron que realizar una inversión elevada: unos 120.000 euros de media, y, según empresarios de la plaza, Estrella de Galicia colaboró en la financiación a cambio de que vendiesen productos de su marca. Pero las estructuras no estuvieron exentas de protestas por parte de los que consideraban que esto perjudicaba a la estética de la plaza, y el número se redujo, si bien la retirada es costosa. Con Javier Losada como alcalde, el Gobierno local retiró una situada junto al número 10, pero el coste para el Ayuntamiento fue de 14.000 euros. Eliminarlas todas, se calculaba en 2009, costaría unos 200.000.

Pero la mayor parte de las instalaciones se mantuvieron. De acuerdo con la ordenanza entonces en vigor, las concesiones de las terrazas cubiertas podrían mantenerse con «prórrogas tácitas anuales» hasta un máximo de veinte años. Y la ordenanza de 2013, a la que debe sustituir la nueva norma que prepara el Concello, mantuvo estas condiciones a través de su disposición transitoria primera, por lo que la ocupación fue totalmente acorde a la normativa hasta 2022. Desde entonces, según ha denunciado reiteradamente la oposición, las terrazas han quedado en un limbo en el que se permite a los hosteleros seguir ocupando terreno en las mismas condiciones pero sin tomar una decisión final sobre las instalaciones.

Esta tardanza está ligada al atasco de la ordenanza de terrazas, que lleva años de retraso. En 2021 el entonces edil de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, afirmaba que la redacción estaba en marcha, pero en septiembre de 2022 la alcaldesa, Inés Rey, afirmaba que no había «fecha» para la norma. Aprobarla fue parte de los acuerdos con el BNG en 2023, para que este apoyara la investidura de Rey en su segundo mandato, y ese verano la regidora afirmó que los trabajos ya habían empezado. El portavoz municipal, José Manuel Lage, manifestó su «compromiso» de que estaría en 2024, pero el año acabó y la norma sigue sin pasar por el pleno.

Ocupación de plazas

La ordenanza no solo debe regularizar las instalaciones de María Pita, sino también poner fin a una situación de excepción que se lleva prolongando años: la ocupación de plazas de estacionamiento por parte de hosteleros para colocar terrazas. El Concello lo permitió en junio de 2020, en plena pandemia, para ayudar al sector, afectado por la reducción de aforos. Pero, aunque el estado de alarma acabó ya en 2021, las terrazas continuaron. La solución final, ha reiterado el Ayuntamiento, figurará en la nueva ordenanza.

Regular estas terrazas es una «necesidad» para las personas ciegas o con movilidad reducida, según indicaron a este diario, en 2023, varias asociaciones de la ciudad. El grupo de accesibilidad de Grumico señaló que «aparte de que hay demasiadas terrazas, parece que vale todo, que no hay un control», mientras que Cogami reclamó que «hay que poner un poco de orden y analizar la situación. Si la acera ya es ancha, no hay necesidad de colocar las terrazas en otro sitio». Desde Movimiento Tolleito señalaron que «hay terrazas en plazas de aparcamiento que ni siquiera son accesibles porque hay un escalón». La Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña pedía mantener las terrazas; eso sí, regularizándolas.

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