El pescado es el producto de mar más requisado en A Coruña debido a los barcos que superan las cuotas

Xunta, lonja y pescadores coinciden en que el furtivismo en la zona de coruñesa es de marisco, aunque suponga menos requisas

Descarga de pescado en el muelle de Linares Rivas, en A Coruña.

Descarga de pescado en el muelle de Linares Rivas, en A Coruña. / Carlos Pardellas

A Coruña

La mayoría de las capturas ilegales de especies marinas que detecta la Xunta son de pescado: el año pasado los peces sumaron 2,6 toneladas, de las 4,2 que se incautaron en la costa entre Malpica y Sada, y solo la sardina se acercó a los 2.230 kilos. Pero Xunta, pescadores y lonja coinciden en que no hay muchos furtivos profesionales que se dediquen a pescar de manera reiterada, como sí ocurre con el marisco. El elevado número de decomisos se debe a que el Gobierno gallego vigila las descargas de los barcos legales, y, cuando sobrepasan la cuota, requisa el sobrante.

Así lo indica la Consellería do Mar, que considera que la explicación de que el pescado suponga la mayoría de las capturas se debe a los decomisos por «excesos de tope». Y el jefe de Protección del Recurso de Gardacostas de Galicia, Juan Carlos Codesido, incide en que las personas que capturan ilegalmente y de modo reiterado productos de mar en A Coruña se dedican sobre todo el marisco.

Según indica Codesido, los Gardacostas, un cuerpo autonómico que entre otras funciones lucha contra el furtivismo en la costa gallega, se ha encuentra en ocasiones con personas que practican la pesca submarina y «tratan de colocar el pescado», pero las infracciones «normalmente vienen por parte de profesionales». «En un momento determinado entra pescado de talla antirreglamentaria, o vedado, se ven apretados en la captura total y tratan de comercializarlo», pone por ejemplo. Otros barcos «pueden sobrepasar» las cuotas para sobrevivir. Pero, insiste, esto es «mínimo» y los profesionales de la pesca «cada vez funcionan mejor».

Lo mismo considera el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores y Mariscadores de A Coruña, Javier Mariñas, que defiende que «lo más probable es que la mayoría de los decomisos sean por capturas fuera de cuota» por parte de profesionales. El problema del furtivismo, insiste, es «básicamente en el marisqueo», y en el pescado «no creo que tengamos el problema que podemos tener con el percebe o el erizo, donde hay un mercado por detrás» para adquirir productos capturados ilegalmente.

Aunque en el entorno de A Coruña sí que hay gente que realiza capturas de calamar (que no es un pescado sino un cefalópodo, pero tampoco es marisco) «lo que puede haber es para consumo propio y deportivo», cree. Los datos de la Xunta solo muestran 56 kilos de choco requisados en la zona de costa de A Coruña en 2024.

Sin tráfico en la lonja

Para el presidente de la lonja, Juan Carlos Corrás, es posible que alguno de los que pescan calamar tenga «algún restaurante de mano» al que vender, y señala que el furtivismo «siempre es malo», porque agota el recurso y compite con los profesionales. Pero descarta que haya tráfico ilegal en la lonja. «Lo que se vende es todo legal, va con etiqueta: se había dedicado algún conchabeo con el percebe, pero se erradicó hace años», argumenta. Hace un año la Policía Autonómica detuvo a dos personas por comercializar erizo de marisqueo furtivo; hubo actuaciones en la lonja, pero Corrás defendió que todo el que pasa por el mercado es legal.

El presidente de la lonja, también gerente de la asociación de armadores Pescagalicia-Arpega-O Barco, explica que muchos de los excesos de cuota son «despistes». «En el mar es muy difícil calcular, y en cantidades pequeñas te puedes desviar», indica, y esto supone requisas y sanciones para los profesionales. La legislación, reclama, debería simplificarse y no tratar a los pescadores como «delincuentes».

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