El vandalismo en los aseos públicos costó al Concello de A Coruña casi 16.000 euros en 2024

Los actos vandálicos los realizan unos pocos, pero los pagan todos los coruñeses. En 2024 el Ayuntamiento gastó casi 15.900 euros para reparar daños en baños públicos causados por los usuarios, a mayores de la inversión por reparaciones convencionales o mejoras en este servicio. La ciudad cuenta con 58 aseos, entre los fijos y los portátiles, y como ha podido comprobar este diario, en las instalaciones existentes se pueden ver desperfectos y pintadas.

En julio del año pasado, el Concello adjudicó a la empresa Permae Ser un contrato para una «reparación urgente en los aseos públicos por acciones de vandalismo», por 14.520 euros, pero este no bastó para cubrir todos los desperfectos. En octubre hubo que gastar otros 363 euros para abonar a Limpiezas Faro las reparaciones en el aseo automático de la finca de los Mariño «debido a actos vandálicos». Y al mes siguiente se contrató a la misma empresa por el mismo motivo, en este caso para arreglar los desperfectos en aseos automáticos de San Diego y de la Torre de Hércules. El coste fue de casi mil euros, y en los tres casos los pagos se hicieron a través de contratos menores, es decir, los que se pueden asignar directamente a una empresa sin concurso anterior porque no llegan al importe mínimo que obliga a abrir una licitación.

En la ciudad, de acuerdo con la web del Concello, existen actualmente 31 aseos fijos y automáticos, a los que se suman 27 químicos. Su número va aumentando, y antes del pasado verano el Concello situó uno en la zona del paseo marítimo próxima a la Torre y otro en el entorno de As Lagoas. En agosto sacó a concurso la instalación de otros dos aseos autolimpiables, uno en la plaza de la Tolerancia, de Labañou, y otro en la vía Ribeira Sacra, cerca del parque infantil Novo Mesoiro. El contrato se formalizó el pasado mes de diciembre, con un coste para el Ayuntamiento de algo más de 70.700 euros, en el caso del primero, y de cerca de 63.900 para el de Novo Mesoiro. Un coste que se incrementará si, como ha pasado en otras instalaciones de la ciudad, los vándalos los maltratan.

En los baños públicos del parque de San Diego, como ha podido comprobar LA OPINIÓN esta semana, se pueden ver múltiples pintadas en las paredes. La instalación cuenta con dos váteres tras puertas separadoras, y junto a estos debería tener otros dos urinarios, de los que se tienen que emplear de pie, en la estancia principal. Pero solo está disponible uno de ellos: del otro solo queda la marca en la pared. Las tres intervenciones en aseos son las únicas, del listado de contratos menores, en las que se menciona explícitamente que hay desperfectos por vandalismo. Pero no son los únicos gastos para el Ayuntamiento debidos a destrozos: en octubre se contrató por cerca de 1.600 la reparación urgente de la puerta del monte de San Pedro por «daño producido por terceros».

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