La huella de las mujeres tatuadoras
‘Lengua de fuego’ reunirá este domingo a las profesionales de la tinta en un encuentro en el que podrán «hablar sin tapujos» acerca de vivencias, ideas e historias en un mundo cooptado por lo masculino

Las organizadoras de ‘Lengua de Fuego’, Aldara Pardo y Laura Calvo, en ‘Nora Tattoo’. / C. Pardellas
«El objetivo del evento es crear un espacio donde podamos dialogar, exponer, conocernos y juntarnos entre todas las colegas que se dedican a los tatuajes». Es como definen las organizadoras, Aldara Pardo y Laura Calvo, Lengua de fuego, un encuentro con tatuadoras cuya primera edición se realizará este domingo, 9 de marzo, en Studio Follow (rúa Gambrinus, 43), a las 12.00 horas, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Lengua de fuego se gestó como una reunión entre profesionales de la tinta a nivel autonómico, pero pasó a convertirse en un encuentro estatal y benéfico. «Todo lo que recaudaremos en el día, con los talleres y las obras a la venta, será donando a la Fundación Mujeres», explican Pardo y Calvo. Poco a poco el evento se convirtió no solo en una jornada del tatuaje, sino también en una acción en la que las tatuadoras impartirán talleres de diferentes especialidades, como cerámica, serigrafía, bordado y branding (gestión de marca). Además, habrá una mesa redonda, que será una puesta en común, de historias e ideas de las mujeres en el mundo del tatuaje. En la charla participarán Isa Velvet, como moderadora; Julia Amigo, que hablará acerca de sus tesis sobre la mujer y el tatuaje; Icíar Wallace, que charlará acerca de un fanzine sobre las mujeres pioneras en el mundo del tatuaje; y las tatuadoras Caroli y Greta.
El nombre del Lengua de fuego guarda un significado especial. «En un mundo donde se está empezando a abrazar al feminismo y a los colectivos que lo integran, las mujeres no tienen miedo de compartir sus testimonios de violencia y el mundo de los tatuajes no se quedó atrás. Poco a poco, comenzaron a aparecer testimonios de mujeres que trabajan o trabajaron en el ámbito», explican Pardo y Calvo.
En una profesión que en occidente está muy masculinizada, las mujeres pisan fuerte y buscan cambiar el ambiente hostil que todavía se puede apreciar. Pero hace diez o veinte años atrás, la situación era peor. «Recuerdo cuando empecé a tatuar, en 2011. En toda Galicia éramos tres o cuatro tatuadoras mujeres. Hace tres o cuatro años, la situación cambió. Hoy en día somos más de 45, solamente en la ciudad de A Coruña. Igualmente, falta mucho por hacer y tenemos un largo camino por delante», señala Laura Calvo.
Aldara Pardo comenzó su viaje en la tinta en 2015. En su vida profesional no se encontró con tantas barreras, pero sí con situaciones particulares. «Al principio de mi carrera, sí que viví momentos interesantes. Por ejemplo, atender a una persona, dibujar el diseño que me pedía, preparar la mesa y los materiales, y en el momento de tener que ir a tatuarla, que me dijera: ‘Ah, pero me vas a tatuar tu’. Hoy siento que estamos viviendo un cambio positivo, porque estás cosas no pasan seguido», explica Pardo.
Ambas tatuadoras señalan que las mujeres siempre tuvieron un papel importante en el mundo de la tinta, pero estuvieron escondidas en un segundo plano, por mucho tiempo y por eso no hay archivos de sus proyectos. «Hoy en día las referentes tienen muchísima más visibilidad», apostillan las organizadoras del evento.
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