Los incendios urbanos se duplican en 2024 en A Coruña por el conflicto de la basura

Los incendios urbanos se dispararon el año pasado por el conflicto de la recogida de basura, que estuvo acompañado de sabotajes e incendios de mobiliario urbano durante mes y medio en el que ardieron más de 150 contenedores. Así lo explicó este jueves el coordinador de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, en la presentación de la memoria de actividad de Bomberos en 2024.

Las cifras ofrecen una imagen de estabilidad en cuanto a las intervenciones globales realizadas, ya que se cerró el año con 1.914 frente a las 1.901 del ejercicio anterior, pero son los incendios urbanos los que destacan en esta estadística, porque, frente a los 173 incidentes de este tipo contabilizados en 2023, hay en 2024, un total de 374. «Hay 201 intervenciones en incendios urbanos más, son todos de mobiliario urbano y está derivado de una época concreta, la del conflicto de las basuras», comentó García Touriñán, que explicó, además, que se han reducido las intervenciones por retirada de nidos de velutinas (de 137 a 44), ya que el grueso de este trabajo lo realiza ahora la Xunta y los Bomberos se centran en los casos en los que está involucrada población vulnerable, como pueden ser los hospitales, centros de mayores o colegios.

Nuevo vehículo en la presentación de la memoria de actividad de Bomberos

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De estas casi 2.000 intervenciones, los bomberos rescataron a 157 personas, de las cuales 24 estaban ya fallecidas —muchas de ellas coincidentes con las aperturas forzadas de puertas— y 133, heridas.

Los datos que atañen a inundaciones bajaron a 28 (en la línea de los años (2022, 2021 y 2019) después de un 2023 en el que estas intervenciones tuvieron un protagonismo inusual, con 41 intervenciones. Las incidencias por escapes de gas subieron a 72, cuando la media de los años anteriores rondaba el medio centenar, y el saneamiento en fachadas y tejados bajó a 185, la cifra más reducida en los últimos diez años. Las aperturas de puerta, aunque bajaron con respecto a 2023 llegaron a 178, cuando hace diez años estas intervenciones no sumaban más que 39 desplazamientos.

Además de las tareas visibles del 080, cuando hay un incendio o un rescate en el agua (83 intervenciones), los funcionarios realizan muchas más tareas a lo largo del años, incluidas las de prevención, a las que dedicaron 6.409 horas, entre realización de informes, charlas en centros escolares, simulacros o docencia. En la revisión y reparación de los hidrantes que hay repartidos por toda la ciudad invirtieron, en total, casi 300 horas. El servicio de Bomberos incorporó ayer a su flota un nuevo vehículo para intervenir en incendios urbanos, que es más ligero y más reducido que otros del parque y que facilita la realización de maniobras, sobre todo, en calles estrechas y de difícil acceso.

El servicio fue requerido fuera de A Coruña en cuatro ocasiones, dos en Cambre y dos en Culleredo. Funcionarios del 080 fueron desplegados también en los territorios afectados por la dana, en Valencia.

En menos de media hora se atajaron 430 intervenciones, de las cuales, la gran mayoría estaban consideradas como urgentes, una cifra que continúa la tendencia de los últimos años.

Además del conflicto de las basuras que, según recoge la memoria, puso al servicio «al límite» y lo dejó «prácticamente agotado de fuerzas durante muchas noches del año», los bomberos destacan las jornadas de más de veinte intervenciones diarias derivadas de las borrascas que azotaron la ciudad en 2024.

En el apartado de incendios de consideración destacan el del Chino Antonio, el día después de Reyes, en la calle Barcelona; el de una fachada en Vales Villamarín, el 12 de enero; el de una vivienda en la cale Traba, en Os Mallos, y todas las veces que acudieron al 120 de la ronda de Nelle, con especial atención al del 17 de junio, que derivó en el tapiado de su entrada principal.

Uno de cada cuatro avisos es atendido en menos de 5 minutos