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8-M en A Coruña: Una revuelta que no deja a ninguna atrás

Más de 3.000 personas marchan desde el Obelisco a la plaza de Tabacos con motivo del Día Internacional de la Mujer para pedir igualdad social y laboral, frenar discursos regresivos y reaccionarios y el fin de la violencia contra la mujer y los feminicidios

Manifestación del 8-M en A Coruña: Contra la violencia machista, revuelta feminista

Carlos Pardellas

A Coruña

Una mirada a las hileras de mujeres que desfilaban detrás de la pancarta morada que encabezaba, este sábado, la manifestación del 8-M en A Coruña basta para comprender que el feminismo es un movimiento que interpela a todas. De niñas de Primaria a mujeres que hace tiempo que peinan canas. Para unas, su primera marcha. Para otras, el enésimo ocho de marzo clamando por lo mismo. «Estamos aquí porque queremos transformar el mundo. Que la mitad de la población, que somos las mujeres, tengamos las mismas oportunidades: más empleo, mejores condiciones, no ser discriminadas, no ser acosadas en las empresas, no ser violentadas, no ser agredidas», enumeró Tensi Álvarez, una de las representantes de la Plataforma Feminista Galega que portaba la gran faja que abría, ayer, una manifestación que congregó a más de 3.000 personas que marcharon desde el Obelisco hasta la plaza de Tabacos.

Sobre el cielo se recortaban, junto a los paraguas, banderas moradas de partidos y sindicatos, pero también enseñas palestinas, banderas con los colores rosa, celeste y blanco que representan a las mujeres trans, estreleiras o retales arcoíris.

Marcha del 8-M en A Coruña

Marcha del 8-M en A Coruña / Carlos Pardellas

"Hay mucha gente con ideas machistas, sobre todo en nuestra generación"

Paula Gómez e Iria Cabanas

Se mezclaban con las miles de pancartas de elaboración casera que las manifestantes portaban en la marcha, con lemas pintados a mano como «que la vergüenza cambie de bando», «ningunha é libre ata que todas o sexamos» o «mi silencio solo protegió a mi agresor».

Entre ellas, una bandera singular: la del pueblo gitano, que portaba una representación de mujeres calé coruñesas para hacer visibles las reivindicaciones de un colectivo especialmente discriminado. «Buscamos dar voz a la mujer gitana. Queremos caminar sin miedo, vivir sin culpa y soñar sin límites», aseveró Nerea Borja, técnica en salud de la Fundación Secretariado Gitano y que ejerció de portavoz de sus compañeras congregadas bajo la rueda roja de carro de la bandera del pueblo gitano. «Este día es para conmemorar que la lucha por la igualdad, la equidad y los derechos sigue en pie, y más en nuestra comunidad. Nos manifestamos porque estamos vivas, no sabemos hasta cuando. Hemos conseguido cambios en nuestra comunidad, pero nos queda mucho por lograr. Buscamos ser iguales, tanto en género como en sociedad», reivindicó.

Manifestación del 8-M Día Internacional de la Mujer en A Coruña

Nerea Borja, de Fundación Secretariado Gitano / Carlos Pardellas

"Buscamos dar voz a la mujer gitana, queremos caminar sin miedo, soñar sin límites"

Nerea Borja

— Fundación Secretariado Gitano

Las reivindicaciones en materia de igualdad salarial, los clamores por el fin de la violencia de género y la alerta feminista ante el auge del discurso regresivo de la ultraderecha centraron las proclamas, entre las que hubo espacio para alguna advertencia sobre el presente. «Hay mucha gente con ideas machistas, sobre todo, gente joven, en nuestras generaciones.

Hay comentarios que dicen que son de broma, pero luego ves que son verdad en las actitudes que tienen», reflexionan Paula e Iria, dos jóvenes asistentes. Otras, como Pilar y Concha, que ya han visto más inviernos, mantienen la misma percepción. «Vivimos en una sociedad bastante misógina. Como mujeres estamos definidas por lo que no es ser hombres. Como mujer es difícil encontrar tu identidad y tu camino, que está lleno de violencias y de obstáculos. Parecía que íbamos a mejor, ahora parece que vamos para atrás», lamentan.

Entre los lemas reivindicativos clamados desde un megáfono se escuchaban también consignas cantadas: las de las Comadres Cigarreiras, que cantaban al unísono «aquí estamos as cigarreiras, as mulleres o noso cantar», y antes de llegar a la plaza de Tabacos, donde la actriz Isabel Risco reivindicó a las «superheroínas» que salieron adelante echándose a sus familias a la espalda, un grupo de niñas de unos 8 años, cogidas del ganchete, gritaba con voces infantiles el futuro del movimiento: «¡No somos histéricas, somos históricas!»

Manifestación del 8-M Día Internacional de la Mujer en A Coruña

Pilar Castro y Concha Muñoz, asistentes a la marcha / Carlos Pardellas

"Vivimos en una sociedad misógina, nuestro camino está lleno de violencias y obstáculos"

Pilar Castro y Concha Muñoz

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