Más de 300 empleados de Sanbrandan, pendientes de su futuro tras la compra

Los comités de empresa de los trabajadores fabriles y del personal de tienda de Ipasa se reúnen este martes con la compañía | Su facturación subió de 20,7 millones en 2019 a más de 28 el año pasado

El grupo panadero coruñés de los Sanbrandán cambia de manos

Carlos Pardellas

A Coruña

La empresa coruñesa Ipasa, propietaria de las panaderías Sanbrandan, pasará a formar parte de Monbake Grupo Empresarial, un conglomerado capitaneado por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners. La compra se anunció la semana pasada, y la compañía afirmó que quiere «aumentar la capacidad productiva» de la planta coruñesa de Ipasa, pero a fecha de este lunes los más de 300 trabajadores de la sociedad coruñesa no tenían información sobre los cambios que planea el nuevo propietario en la organización y la plantilla. Los líderes de los comités de empresa del grupo tendrán este martes reuniones con la empresa que, confían, ayudarán a arrojar luz sobre un futuro del que no saben «nada».

Ipasa, con sede en Agrela, cuenta con un comité para los trabajadores de la fábrica, que integra tanto la producción como la distribución, y otro para los trabajadores de las tiendas, pues parte de su negocio son puntos de venta de pan, café y comida, así como locales franquiciados. El presidente del primero es Iván Sánchez, que señalaba este lunes a este diario que «hay una reunión programada, pero de momento no sabemos nada». Los trabajadores, indica, han recibido un correo explicando que había una compra por parte de CVC, pero «no nos dijeron si compran toda la empresa, o una parte». La presidenta de los trabajadores de tienda es Micaela Vieites, que espera recibir información en otra reunión programada con la empresa en el mediodía de hoy. El grupo, señala, tiene «más de 300 empleados». De ellos, unos 160 están en la sección fabril, otros 150 en las panaderías y a ellos «hay que sumar los de oficinas».

Pero pese a los tres centenares de empleados de Ipasa, y a que la empresa facturó más de 28 millones el año pasado, sus números quedan empequeñecidos por los de Monbake, con más de 2.000 empleados, una decena de fábricas, 28 delegaciones y más de un centenar de distribuidores por toda España. El grupo pertenecía a varios fondos de inversión hasta su compra por CVC en julio del año pasado, y antes de la adquisición de Ipasa, compró la fabricante de masas de pizza La Niña del Sur en Murcia. De acuerdo con su CEO, Aurelio Antuña, la expansión en A Coruña «refuerza la estrategia de crecimiento y consolida nuestra posición en el sector de masas congeladas».

Aunque Ipasa, como la mayoría de las empresas, vio bajar su cifra de negocios con el COVID, ha crecido con respecto a antes de la pandemia. En 2019 tuvo unos ingresos de aproximadamente 20,7 millones de euros, y en los resultados detallados de 2023, los últimos a los que tuvo acceso a este diario, se había subido a 26,4, con unos beneficios de medio millón. La media de personal durante el año fue de 272 trabajadores, y los gastos de personal superaron los ocho millones de euros.

De acuerdo con la memoria de 2023 de la empresa, cuyas siglas significan Industriales Panaderos Agrupados, los dividendos «repartidos a los socios en los últimos cinco ejercicios» sobrepasaron los dos millones de euros, pese al impacto del coronavirus. Las deudas a largo plazo eran de algo menos de 600.000 euros, y las de corto plazo no llegaban a los 250.000, si bien debía más de 3,3 millones a proveedores y otros acreedores. Durante el ejercicio de 2023 disolvió una sociedad del grupo, Distribuciones Josempan.

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