La Justicia refrenda que el Concello de A Coruña cierre una vivienda ilegal en un local comercial

Muchos de los locales comerciales de la ciudad que están situados fuera de las principales arterias comerciales están vacíos, los precios de compraventa y alquiler de vivienda se han disparado, y una parte de los propietarios están reconvirtiendo sus bajos para venderlos o arrendarlos a inquilinos. Pero, pese a que la Xunta ha apostado por flexibilizar las condiciones para reconvertir bajos a vivienda, el Concello rechaza la mayoría de las peticiones porque no reúnen los requisitos, y persigue a los que se arriendan ilegalmente. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de refrendar el cierre de ellos, que el Concello clausuró en 2022 ordenando el «cese cautelar e inmediato de los usos de vivienda».

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De acuerdo con el Concello, en el inmueble se realizaron «obras ilegales» para cambiar el uso, y en septiembre de 2022 se puso una denuncia porque no estaba «en condiciones de ser habitado», pese a que en ese momento se hallaba arrendado como vivienda. Una inspección municipal comprobó que el inmueble tenía una cocina unida a zona de estar, un cuarto de baño y una habitación por la que se podía «acceder a un altillo que se usa como zona de trabajo y almacén». El Concello abrió un expediente para obligar a la propietaria a legalizar la situación del inmueble, ordenando que dejase de ser empleado como vivienda.

La propietaria afirmó que estaba acreditado que «la antigüedad de la vivienda es del año 2009», aunque en otra parte de la documentación judicial se menciona el año 1998, pero el Concello respondió que hay una fotografía del bajo cerrado en 2019 «con una persiana de seguridad propia de un local comercial». El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 4 de A Coruña, y ahora el Superior, han respaldado la postura municipal. De acuerdo con la sentencia del TSXG, en 2015 se pidió una licencia para legalizar la conversión en vivienda, pero no prosperó, y considera que hubo una «ilegalidad» al convertir un inmueble comercial en uno habitado, «sin licencia y sin haber legalizado». La potestad del Ayuntamiento para reponer la legalidad urbanística, defiende el TSXG, no caducó en este caso.

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Una conversión compleja

En octubre de 2023, la Xunta flexibilizó las normas de habitabilidad para «facilitar» la conversión de bajos comerciales en viviendas. Pero, según explicaron fuentes del sector inmobiliario a este diario, esto no quiere decir que cualquier establecimiento pueda tener inquilinos. Según Urbeko Inmobiliaria, «si hay mil bajos, los que se pueden convertir en vivienda serán 30, 25, el resto no».

Entre agosto de 2023 y septiembre de 2024, el Concello dio el visto bueno a permitir un uso de vivienda en once locales de planta baja o entreplantas, pero en el mismo periodo desestimó 21 solicitudes. Este diario pidió al Concello datos actualizados de licencias pedidas y rechazadas para convertir bajos en vivienda, así como de intervenciones para cerrar situaciones ilegales, sin respuesta.

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