El nuevo propietario de Sanbrandan descarta despidos y promete inversión

El grupo Monbake afirma que ampliará la capacidad de la fábrica que tiene Ipasa en el polígono coruñés de Agrela y que distribuirá sus productos en el mercado «nacional e internacional»

El grupo panadero coruñés de los Sanbrandán cambia de manos

Carlos Pardellas

A Coruña

Los más de 300 trabajadores que tiene la panadera coruñesa Ipasa-Sanbrandan, entre su fábrica de Agrela y sus puntos de venta al público, mantendrán su puesto. Así lo ha indicado a este diario su nuevo dueño, el grupo Monbake, que promete que «Ipasa va a continuar su operativa habitual», y que este martes garantizó a los trabajadores, según fuentes sindicales, que no se cambiarían los puestos y condiciones actuales. Monbake señala a este diario que la compra irá «acompañada por un plan de inversión que incremente la capacidad productiva de Ipasa» y que amplíe el catálogo de productos del grupo, aunque prefiere no dar más detalles por el momento por «confidencialidad».

Monbake, propiedad del fondo CVC desde el año pasado, cuenta con más de 2.000 empleados, nueve fábricas, 28 delegaciones y más de 200 distribuidores, y se dedica a la producción de productos de panadería, bollería y pastelería. Los productos de Ipasa, indica Monbake a este diario, tienen una «alta calidad y reconocimiento», y son «altamente valorados» en el sector, por lo que buscan que tras la venta la empresa crezca «tanto en el mercado nacional como en el ámbito internacional».

Así, el nuevo propietario de Ipasa apuesta por aumentar la producción de la planta coruñesa «apoyándose en la red comercial de Monbake» para vender los artículos. Según su página web, el grupo tiene 194 tiendas propias y 29 franquicias, así como presencia en 30 países. «El foco está puesto en crecer», insisten fuentes de Monbake, que señalan que el plan estratégico del grupo para los próximos años apuesta por la expansión.

En Ipasa hay dos comités de empresa, uno que agrupa a los trabajadores de la planta de Agrela y los encargados de distribuir sus productos y otro en el que se encuadran los empleados de las tiendas Sanbrandan que pertenecen al grupo; otros puntos de venta son franquicias. El presidente del comité de la parte fabril, Iván Sánchez, se reunió este martes por la mañana con los nuevos dueños, y explica que le aseguraron que «se mantienen los puestos de trabajo», el asunto que más preocupaba a los empleados.

«En principio queda todo como está y quieren expandir la marca Sanbrandan», resume el representante de los trabajadores, «complementando con la venta de productos» del grupo Monbake. Los nuevos propietarios también se comprometieron en el encuentro a «ampliar las líneas de producción e invertir en la fábrica en el corto plazo», aunque sin entrar en detalles.

Punto de venta Sanbrandan en la plaza de Lugo, la semana pasada. |  Carlos Pardellas

Punto de venta Sanbrandan en la plaza de Lugo, la semana pasada. / Carlos Pardellas

«Tenemos buena impresión»

Sánchez ve positivo el resultado de la reunión, a la espera de ver qué ocurre en la práctica y cómo se aclaran los detalles. Y también se reunió con la empresa la presidenta del comité de trabajadores de las tiendas, Micaela Vieites, que tuvo una «buena impresión». «Se mantienen los puestos de trabajo y condiciones de todo el personal», explica, lo más importante para la plantilla, y, al menos por el momento, «se va a seguir trabajando» con la marca Sanbrandan en los puntos de venta.

La empresa también le transmitió que «en las tiendas van a invertir, aunque tampoco nos dieron una explicación detallada». En el futuro, señala, «tendremos reuniones durante una temporada, más constantes, cada quince días o cada mes», para aclarar los cambios que se produzcan. Pero ha quedado claro lo «importante»: Ipasa, fundada en 1967 y que el año pasado facturó más de 28 millones, seguirá existiendo, y sus más de 300 empleados mantendrán sus puestos.

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