Tranvías acusa al Concello de A Coruña de frenar un preacuerdo para subir los billetes de bus

La concesionaria municipal afirma que el Ayuntamiento emitió un informe favorable a elevar la tarifa a 1,39 euros en 2023, a cambio de cesiones de la compañía, pero que luego «no cumplió»

Un autobús urbano de la Compañía de Tranvías accediendo a la Marina. |  Carlos Pardellas

Un autobús urbano de la Compañía de Tranvías accediendo a la Marina. | Carlos Pardellas

A Coruña

La batalla del Concello y la Compañía de Tranvías, la concesionaria de buses urbanos, sigue abierta y ha llegado en varias ocasiones a los tribunales. Hubo conflictos cuando Marea Atlántica ocupaba la Alcaldía y quiso recortar el tiempo de concesión y el billete, y el actual Gobierno local socialista lleva años negando a la empresa sus peticiones de subir el precio del billete por encima de los 1,30 euros. El Ayuntamiento argumenta que, de hecho, en años pasados se pagó más de lo debido. Pero entre empresa y Gobierno local también ha habido momentos de entendimiento y, según afirma Tranvías, en 2023 llegó a haber un preacuerdo para subir el precio hasta 1,39 euros, con un informe municipal favorable y un pacto con Movilidad. La concesionaria afirma que aceptó renunciar a otras reclamaciones y realizar mejoras en el servicio, pero «el Concello no ha cumplido con su compromiso», mientras que el Gobierno local replica que el texto firmado indicaba que tendría que ser ratificado por la Junta de Gobierno local, lo que no ocurrió, para ser eficaz.

La afirmación forma parte de una memoria y estudio económico que presentó la compañía para pedir que este año se subiera la tarifa hasta los 1,60 euros. Ahí figuran otras reclamaciones de subidas anteriores (1,39 euros para 2019, 1,42 para 2022, 1,51 euros para 2023 y 1,58 euros para 2024), y la empresa acusa al Gobierno local de haber cambiado los criterios con los que se actualizaban las tarifas. También señala que, como parte de las reclamaciones para pedir el incremento de 2023, el Concello «emite finalmente informe favorable» para incrementar la tarifa hasta 1,39 euros el 27 de abril de ese año.

Siempre según su versión, Tranvías aceptó «a fin de evitar el conflicto judicial y a condición de que se pueda aplicar cuanto antes, al menos a partir del 1 de julio». Movilidad «firma también un acuerdo» el 29 de abril en el que se comprometió a «poner la tarifa informada favorablemente antes del 31 de julio». A cambio, Tranvías renunció a pedir más subidas ese año, se comprometió a «añadir un vehículo más a la línea 21» y prometió «seguir desarrollando la tecnología para el pago mediante códigos QR». El primer sistema para realizar estos abonos a través del móvil excluía los que tienen el sistema operativo Android.

Tranvías defiende que incorporó un nuevo vehículo y trabajó en la mejora del pago por QR, pero que «el Ayuntamiento no ha cumplido». En junio de 2023 aprobó «mantener las reducciones de tarifa usuarios aprobadas ya a inicios de año sobre el cálculo de 1,30 euros», lo que provocó que «quedase sin efecto» el acuerdo previo. El Concello respondió a Tranvía que el preacuerdo que firmaron no era «vinculante» y que el informe del 27 de abril justificaba una fórmula para calcular el billete más favorable a la empresa en aras de la «paz social».

Las reducciones de tarifa se abonan a Tranvías, que cobra el precio del billete. Por ejemplo, los usuarios de la tarjeta Millenium abonan 38 céntimos, pero el precio queda en 75 por bonificaciones del Concello, que paga la Hacienda municipal. En septiembre de 2022 el Estado empezó a aplicar un descuento del 30% sobre estos 75 céntimos, y, tras pedir sin éxito al Gobierno gallego que abonase otro 20%, el Concello paga este porcentaje desde enero de 2023. A partir de junio, el descuento del Estado se reducirá y, si no hay cambios, el billete subirá a 46 céntimos. Pero si la tarifa base subiera, no solo Tranvías ganaría más dinero porque subiría lo que pagan los usuarios, sino que la compañía recibiría también más fondos públicos.

Las transferencias municipales a la concesionaria tienen un volumen cada vez más importante, por el incremento de los descuentos y el aumento de pasajeros. El año pasado hubo récord de viajes, con más de 27,5 millones de usuarios, y para 2025 el proyecto de presupuestos municipales del Concello reserva más de 18,6 millones de euros para transferencias a Tranvías. Se ha convertido, así, en la mayor partida de inversión municipal, descontando la suma de los salarios.

El año pasado el Concello tuvo que hacer modificativos de crédito porque la suma reservada no bastaba para cubrir las transferencias, y Tranvías afirma que «ha tenido que presentar hasta cuatro contenciosos administrativos» para exigir el abono de las facturas de 2023 y 2024. De acuerdo con fuentes de los trabajadores, la dirección les transmitió que llegó a pedir créditos para pagar las nóminas.

La empresa, cuyo contrato acabó el año pasado pero que tiene la concesión prorrogada dado que el Ayuntamiento no ha sacado un nuevo concurso, ha puesto dos procedimientos judiciales adicionales contra los acuerdos que mantienen la tarifa en 1,30 euros en esos dos años. Y ya consiguió que los tribunales revirtiesen una bajada de tarifa realizada en 2019 por el Gobierno local de Marea Atlántica.

Cobros de más durante años

Pero, de acuerdo con el Concello, la tarifa actual de 1,30 euros se corresponde con el método de cálculo que se estableció en el reglamento y convenio que regulan la concesión de autobuses. De hecho, considera que en años pasados se empleó un método de cálculo con errores «evidentes y palmarios».

De acuerdo con un informe encargado por el Concello a expertos de la Universidade da Coruña (UDC), hay desviaciones al menos desde 2014. Ese año la tarifa ya era de 1,30 euros, y el documento afirma que debería haber sido de 78 u 86 céntimos, según la forma de cálculo.

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