Mesoiro pide «transbordos inteligentes», líneas nocturnas y frecuencias puntuales

Lleno en el centro cívico de Mesoiro para el primero de los encuentros de barrio —tras la reunión inaugural en el Ágora— para que los vecinos contribuyan a definir el futuro modelo de bus urbano, pendiente de una nueva concesión después de que la actual caducase en diciembre de 2024. Un centenar de residentes en el barrio periférico aportaron sus ideas al Gobierno local, representado por la alcaldesa, Inés Rey, y los concejales Yoya Neira y Juan Ignacio Borrego. Entre las necesidades que enunciaron los vecinos está la conexión del barrio con los centros educativos, especialmente el Liceo, en Matogrande, «donde van la inmensa mayoría de niños» de la zona: «Son menos de cuatro kilómetros y lleva una hora». De igual modo, aseguran, ocurre en el caso del enlace con la Universidad,a donde llegan «antes andando que en transporte público», y situaron como prioridad la conexión con polígonos o centros sanitarios.

Como ejemplo, algunos vecinos comentaron que en ocasiones deben ir andando hasta O Birloque para coger el bus, «que a veces va tan lleno que no para» o deja a gente en tierra. «No tiene sentido que el recorrido central de las tres líneas que vienen por aquí sea el mismo». Otros presentes propusieron soluciones como el aumento de líneas y los «transbordos inteligentes» entre núcleos de población próximos, que, en el caso de Mesoiro, está a varios kilómetros. «Hay que buscar una fórmula por la que nosotros tengamos frecuencias buenas para esos transbordos, y que estos sean puntuales», propusieron los vecinos, que consideran que las frecuencias «no animan a coger el bus» . Algunos apuntaron a situaciones concretas, como la vuelta a casa desde Riazor los días que hay partido en horario de tarde o noche, con pocas alternativas de regreso, ante lo que pidieron la inclusión de más líneas nocturnas o Búho. «No hay manera de volver a casa que no sea en taxi, y son 14 euros hasta aquí», ejemplificaron.