Así será la pasarela colgante más alta de España, diseñada desde A Coruña

Los montes de O Courel, «la terra brava de lobos e aguias» de los cuentos de Ánxel Fole, se están despoblando. Para revertir la decadencia de la comarca, el Ayuntamiento de Quiroga recogió la idea de un empresario local de construir una pasarela colgante sobre el valle del río Ferreiriño como atracción turística que dinamice la economía local. Una colecta vecinal reunión dinero, y encargaron el diseño a un grupo de ingenieros de la Universidade da Coruña (UDC), que han trazado sobre el papel las líneas del que sería la pasarela colgante más alta de España. Sumará 186 metros de altura sobre el valle.

Es una obra de récords, según explica Aitor Baldomir, miembro del grupo de mecánica de estructuras de la UDC y de su centro Citeec, uno de los responsables del diseño. El cable que sostendría la infraestructura alcanzaría los 828 metros, una cifra a la que nunca se ha llegado en este tipo de pasarelas, y el vano, es decir, espacio entre apoyos, sumaría 628. Sería la cuarta pasarela colgante más larga del planeta.

Y se ha diseñado pensando en el paisaje. Las infraestructuras de estas características suelen tener torres que aguantan las catenarias, es decir, los cables que sostienen la estructura, pero «queríamos evitarlas, para no tener impacto visual», con lo que estas líneas, de acero de altas prestaciones y de diez centímetros de ancho, se anclarán en el suelo. Y otros pasos colgantes de gran longitud son del modelo «tibetano», es decir, con una pendiente que hace que el caminante tenga que bajar y subir 30 metros en vertical, «como nueve plantas». Para ayudar a la accesibilidad, la pasarela diseñada desde la UDC tendrá muy poca pendiente, un máximo del 3%.

El puente colgante más largo de Galicia, a tan solo una hora de A Coruña

El viaducto lleva como nombre Campodola, en honor a un pliegue de las montañas de O Courel que se formó en el Carbonífero, antes de la aparición de los dinosaurios, y formará parte de una ruta de senderismo para que los turistas exploren el patrimonio natural de la zona. «La idea es poner buses lanzadera desde Quiroga», explica Baldomir, que añade que la pasarela se cerraría con viento muy fuerte porque «se quiere que la experiencia sea positiva». Caminar con mal clima por la pasarela, de apenas 1,20 metros de ancho, puede marear.

Quiroga está buscando financiación, y el ingeniero defiende que, si se reúne el dinero, la construcción tendrá desafíos pero es totalmente viable. «Se han construido puentes en localizaciones mucho más complicadas», argumenta: en la zona elegida hay una carretera cercana, los obreros pueden acceder a ambos lados con camiones y no será necesario, como en otros puntos, tirar el cable con helicóptero. Una vez unidas las dos laderas por líneas, se podrá enviar material de un lado a otro, empezar a montar la pasarela con módulos que se vayan uniendo unos a otros y dar a O Courel su récord del mundo.