Entrevista | Espe López Psicóloga y terapeuta de pareja

«No hay que hacer como que los celos no existen, sino buscar de dónde vienen»

El colectivo Les Coruña organiza, con motivo del mes de la Visibilidad Lésbica, un taller a cargo de la psicóloga y terapeuta Espe López, que aborda la gestión de los celos en relaciones lésbicas. Será este sábado, en el espacio Teu de la calle Orzán a las 19.00 horas

Espe López.

Espe López. / LOC

A Coruña

¿Existe un problema específico de celos en las relaciones entre mujeres que haya que abordar de forma distinta a otras orientaciones?

Todo lo que tiene que ver con esta forma de relacionarnos entre mujeres es diferente a nivel emocional y social. Somos dos mujeres relacionándonos, lo cual ya tiene de base un sesgo de género, porque hemos sido educadas desde la infancia para ser cuidadoras. Eso lleva muchas veces a que se dé lo que se llama fusión lésbica, de una forma mucho mayor que en otras relaciones. No significa que no haya una conexión física, que por supuesto la hay. Nuestros lenguajes del amor también están mucho más relacionados siempre con los aspectos más emocionales, y desde ahí también tenemos una propensión quizás a generar, a veces, relaciones con un apego más inseguro o ansioso, porque nos han enseñado a depender de una pareja. Nosotras ahí ya rompemos la norma, porque no dependemos de nuestra pareja masculina, pero la educación desde pequeñas es la misma. No es que tengamos más propensión a tener celos, ni muchísimo menos. Al final, los celos son una emoción que tenemos que aprender es gestionar, no a controlar. Los celos en sí no son un problema; son la fiebre que nos dice que hay una infección en el cuerpo y que hay que buscarla. En este caso, los celos nos dicen que algo en la relación no está funcionando como debería. No debemos atajar los celos y hacer como que no existen, sino trabajar de forma profunda para ver de dónde vienen.

Quizá esta no es la palabra, pero ¿conducen estas reacciones más emocionales o ese apego ansioso a desarrollar dinámicas más tóxicas en la relación?

Yo jamás hablo de relaciones tóxicas, sí de comportamientos tóxicos, porque todas las personas tenemos detrás un bagaje, una mochila emociona y no sabemos lo que nos lleva a comportarnos de esa manera. Para mí es muy importante el uso de las palabras. No es que tengamos propensión a una relación más celosa o tóxica. De hecho, nos relacionamos de una forma mucho más emocional y conociéndonos de una forma mucho más profunda. El amor lésbico y hetero son distintos porque entran en juego otros elementos a nivel psicosocial, como pueden ser la aceptación social o el que podamos sufrir o no acoso en la calle. Tendemos a la típica broma de que nos vamos a vivir juntas en tres meses, pero tiene una parte de realidad, en el sentido en que nos vinculamos con mayor velocidad porque nos queremos vincular desde el conocimiento, desde el saber profundo de cada una de nosotras. También está la parte de relacionarnos en un lugar seguro, porque en la calle seguimos encontrando la miradita o el comentario de turno.

¿Siguen viviendo a día de hoy estas situaciones?

Sí, totalmente. Por todos esos otros valores socioeconómicos, socioculturales y sociopsicológicos que también entran en juego en las relaciones, tendemos a relacionarnos mucho más con nuestra pareja, porque al final es la persona con la que te entiendes. A veces hay muchas mujeres que no tienen más círculo LBT que su pareja, y ven que con ella pueden ser ellas mismas al 100%, cosa que a lo mejor no pasa ni en el trabajo, ni con la familia, donde a veces estás en el armario. Esa persona se convierte en tu espacio seguro, con la que no tienes que esconderte, y desde ahí te vinculas mucho más.

¿Puede eso generar una vinculación más ansiosa o dependiente?

Pues va a depender mucho del resto de factores, claro. Si por ejemplo estás en el armario en el resto de aspectos de tu vida, dependes totalmente de tu pareja para ser tú y, obviamente, ser tú al 100% es adictivo, pues son todo ganancias; y lo que vas a buscar es que esa parcela tenga el máximo espacio posible en tu vida.

¿Cómo se manejan o trabajan estos celos en las relaciones lésbicas, partiendo de este contexto?

Lo que tenemos que hacer primero es encontrar el origen de esos celos, porque pueden venir dados por diferentes motivos, como el miedo, el enfado o la inseguridad. Desde ahí, trabajar el por qué. ¿Por qué desde el miedo? ¿Por qué desde el enfado? ¿Por qué desde la inseguridad? No es la pareja en si quien los genera. Puede venir desde un miedo al abandono, a la pérdida de identidad dentro de la propia pareja, con esa fusión lésbica que a veces se da. Si es desde el enfado puede ser por inseguridad propia, por experiencias pasadas, porque la pareja está en diferentes niveles de dependencia emocional. Si es desde la tristeza, hay que valorar que esta tristeza venga por la posibilidad de perder a la pareja, y desde ahí, que el miedo también genera tristeza, y esa tristeza te lleva a los celos. Una vez que identificamos bien los orígenes, podemos poner las herramientas adecuadas, pero cada uno de ellos tiene sus herramientas. Si yo te doy la herramienta para trabajar los celos basada en la tristeza, pero tus celos tienen de origen el miedo, no va a funcionar. No es que sea diferente a otras relaciones, pero sí lo es en cuanto a la forma de trabajarlo y entender las mochilas emocionales. Las mujeres LBT a veces estamos mucho tiempo en el armario sin poder mostrar quiénes somos. Después tienes que ir dando explicaciones permanentemente, cuando vas aun hotel o a cualquier sitio, lo que genera un estrés y una sintomatología parecida a la del estrés postraumático. Tenemos que abordarlo teniendo en cuenta todas estas variables; porque al final la mujer lesbiana es mujer y es lesbiana, y las dos cosas forman parte de su identidad.

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