La alcaldesa de A Coruña, sobre la condonación de la deuda del Puerto: «Estamos en otra pantalla»

La deuda que pesa sobre la Autoridad Portuaria por la construcción de punta Langosteira se posiciona, para las administraciones implicadas, en un segundo plano con respecto al plan de usos para los terrenos cuando parte de la actividad industrial se traslade al puerto exterior. En una entrevista en Radio Coruña, la alcaldesa, Inés Rey, declaró este lunes a preguntas sobre la financiación de la deuda que en este momento «estamos en otra pantalla».

La regidora también hizo referencia a unas declaraciones de «hace meses» del presidente de la autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, que afirmó que el puerto «tenía capacidad para financiarse y asumir esa deuda», sin entrar a valorar una nueva petición de condonación al Estado.

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En los cinco encuentros participativos que la Comisión Coruña Marítima abrió a la ciudadanía este mes con el objetivo de recopilar sugerencias para el diseño de la futura fachada marítima, las administraciones presentes se expresaron en términos similares cuando salió a colación la cuestión de la deuda —que no fue objeto de ninguno de los talleres— en las intervenciones del público asistente. En uno de ellos, Martín Fernández Prado situó la financiación de la transformación y el pago de la deuda como una cuestión «que se arreglará de una u otra manera entre todos», con una fórmula que «ya buscaremos» . El presidente del Puerto señaló también que «no toca hablar de la deuda» y que esta cuestión «no debe marcar lo que queremos como ciudad».

Una intención con la que mostró sintonía, también el edil de Facenda, José Manuel Lage Tuñas, que en el mismo encuentro señaló que «en ningún momento se habló de privatizar nada», y apeló a la colaboración público-privada como un eje fundamental para la viabilidad de la operación. «Privatizar no está en nuestro ánimo ni intención. Se habla de preservar el espacio público, sin confundirlo con los usos que se le dé, porque las fórmulas de aprovechamiento requieren de inversión de capital privado para concretar todas las propuestas que se han hecho», y apuntó al modelo de concesión como un ejemplo de actividad privada en suelo público. Tampoco hay novedad en las intenciones para los Convenios de 2004, cuya vigencia recogen las bases estratégicas de Coruña Marítima —que solo ratifica la titularidad pública de Batería y Calvo Sotelo— y que supeditan el pago de la deuda a la venta de los muelles interiores. No obstante, Lage Tuñas los calificó de «superados» y Fernández Prado manifestó su intención de «buscar un modelo distinto» al de 2004.