La Xunta se abre a dejar los murales de Lugrís en Olmos por el coste del traslado

El conselleiro de Cultura apunta a la «complejidad» del cambio de ubicación y a su «elevado» precio como obstáculos, aunque la decisión sobre su futuro no se tomará hasta «abril o mayo»

Frescos de Lugrís, el pasado mes de diciembre. |  Cedida por O Mural

Frescos de Lugrís, el pasado mes de diciembre. | Cedida por O Mural

A Coruña

El conselleiro de Cultura, José López Campos, abrió ayer la puerta a que los murales que Urbano Lugrís pintó en el antiguo restaurante Fornos se queden en la calle Olmos, por la complejidad y el elevado coste que podría suponer su traslado. El conselleiro calcula que los informes técnicos que su departamento está realizando para estudiar el estado en el que se encuentran los frescos arrojarán datos «a lo largo de este mes o de mayo» para que el Gobierno gallego pueda tomar una decisión sobre su futuro.

Sobre la mesa, según apuntó López Campos, están las dos posibilidades: que se queden donde están o que sean trasladados a un lugar propiedad de la Xunta, toda vez que los frescos fueron adquiridos por el Gobierno autonómico por 36.000 euros. En un primer momento se había hablado del Museo de Belas Artes, una posibilidad que no convence, por ejemplo, a los miembros de la asociación O Mural, quienes impulsaron la designación de Bien de Interés Cultural del conjunto pictórico, ya que se perdería el contexto para el que las obras fueron realizadas. A falta de los informes definitivos, el conselleiro avanzó que cambiar de ubicación los murales supondría la inversión de «cifras muy elevadas», porque no solo implica su desmontaje con la consiguiente «complejidad» por su gran tamaño, sino también por los materiales en los que están hechos, que son diferentes. «Eso nos obligaría a seccionar los murales de una forma determinada con una complejidad de traslado y el coste sería muy elevado», concluyó López Campos, a preguntas de este diario.

Precisamente, la idea de que se queden en el lugar para el que fueron creados es la que defiende la asociación O Mural y el colectivo In Nave Civitas.

Esta semana, los técnicos de la Xunta volvieron a entrar al edificio para realizar más trabajos relacionados con la elaboración de los informes. La Consellería de Cultura, preguntada por este diario, aseguró que los documentos no estarían acabados hasta dentro «de unos meses». Aunque, tal y como se expresó ayer el conselleiro, dio a entender que la decisión sobre el futuro de los murales no tendría que esperar a que los informes estuviesen finalizados, sino que se podría determinar si se quedan o se trasladan antes de ese momento.

Los propietarios del inmueble presentaron un proyecto para rehabilitar el inmueble, aunque está pendiente de licencia, ya que el Concello le requirió unos cambios para poder autorizar la intervención, ya que está en zona Pepri.

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