El 14% de los vecinos de A Coruña no usa Internet, y los mayores exigen mejor atención presencial

Hacer gestiones en el banco. Contratar un seguro. Cambiar el empadronamiento en el Ayuntamiento. Hace pocos años, la mayoría de las gestiones cotidianas se hacían presentándose en persona en una oficina, a veces pidiendo cita por teléfono, pero administraciones públicas y empresas han ido llevando los trámites a la Red. El cambio se justifica en la eficiencia, y en que ahora todo el mundo tiene un móvil con Internet, pero deja atrás a un importante porcentaje de personas que no emplean la Red, o lo hacen con muchas dificultades. De acuerdo con las últimas cifras del Instituto Galego de Estatística (IGE), de 2023, el 13,7% de los coruñeses mayores de cinco años no habían usado Internet en el último trimestre, y, aunque el porcentaje es la mitad que en 2014, son más de 32.400 personas. Sindicatos y asociaciones de pensionistas explican que el analfabetismo digital penaliza a los mayores, y reclaman apoyo y recursos para proporcionar atención física.

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«Hay un déficit bastante pronunciado de accesibilidad a alguna administraciones a través de Internet», valora el coordinador de comisión gestora de pensionistas y jubilados de Comisiones Obreras en A Coruña, Ramiro Otero, que reclama «eliminar de una vez por todas la cita previa, sobre todo para personas de determinada edad, y darles un acceso directo a la Administración». En su opinión, hay que dar apoyo a los mayores que «no son capaces de entender» cómo realizar una gestión, e insiste en que «no es normal que un mayor vaya a una oficina y le digan que tiene que pedir cita, y que se busque la vida».

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Otero también critica las recientes declaraciones del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, que afirmó que hay gente mayor «que maneja la app del Sergas que te cagas» y defendió el elevado número de descargas que tiene esta forma de acceder a los servicios sanitarios por móvil. «Igual esta gente mayor no accede por ella misma, sino que le ayudan, tiene que depender de personas de su ámbito familiar», argumenta el miembro de Comisiones Obreras, que recuerda que hay personas que no tienen acceso a la Red, y otros que tienen problemas para manejarse en ella.

«Yo tengo 68 años y me manejo como puedo, pero, en una comida de once amigos, cinco utilizaban el móvil sin Internet», pone como ejemplo el portavoz del colectivo coruñés de jubilados y pensionistas de la CIG, Victorino Ares, que recuerda que «el analfabetismo digital existe» y que su sindicato hizo campaña por este problema. «No tenemos nada en contra de que se hayan creado un montón de instrumentos a través de Internet», aclara, pero «tiene que haber una posibilidad presencial: ahora todo, todo es a través de Internet, si quieres renovar el seguro, llamar a una grúa... Casi no queda otra opción». Esta transformación «está basada en el ahorro de personal y poner menos gente: las empresas no son tontas».

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Y, al igual que Otero, denuncia que la falta de atención en persona afecta al sector público. «En época de pandemia se retiraron un montón de cuestiones presenciales, en la Seguridad Social, en pensiones, pero hoy seguimos igual», protesta Ares, que denuncia que el perjuicio es «enorme» y que hay «mucha más gente de la que parece» con dificultad para acceder a herramientas informáticas de manera eficaz.

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Juan José Lojo administra el grupo de pensionistas de Cigarreras, Tabaqueros y Personas Mayores, y reclama la creación de una Oficina del Mayor municipal, con trabajadores que asistan a los usuarios a la hora de realizar gestiones. «En algunos Ayuntamientos se ha conseguido que se dediquen algunas personas a solucionar una infinidad de casos, desde actividades bancarias a tarifas eléctricas; a la gente la están citando para Sanidad a través de una llamada telefónica y no se entera», argumenta Lojo.

Según recuerda, el grupo transmitió las peticiones a los grupos municipales. El pleno aprobó por unanimidad en abril de 2022 una moción del PP contra las barreras que sufren los mayores, y leyó una declaración institucional contra su exclusión financiera Y, aunque ha habido algunos avances, los problemas en instituciones públicas y privadas continúan. «En las aplicaciones a veces metes el dedo donde no debes, y vas al banco, ves a 32 personas esperando y dos empleados atendiendo a la gente», critica.

Tres cuartos realizan gestiones

Siempre según datos del IGE y para 2023, casi el 77% de los coruñeses mayores de 16 años había realizado gestiones ante organismos públicos en el último año por la Red. Prácticamente el mismo porcentaje había enviado formularios cubiertos, y el 53,2% descargado documentos generados a petición del ciudadano.

En 2023 algo más del 23% de los hogares de A Coruña no contaban con ordenador, mientras que en 2012, cuando empezaron a darse cifras, estaban algo por debajo del 30%. En lo que sí ha habido un crecimiento muy importante es en el porcentaje de hogares que tienen internet contratado. En 2012 eran algo menos de dos tercios, mientras que en 2023 ya superan el 90,4%. Aunque, como recuerdan los mayores, que los más vulnerables tengan acceso a la Red no quiere decir que la manejen sin riesgos.