Más de la mitad de las ayudas de emergencia social de Emalcsa se conceden para vivienda

Más de la mitad de las ayudas del programa A Flote, en concreto un 54,5%, se destinaron el año pasado a vivienda, algo que no ocurría desde 2021, en plena pandemia. El plan de emergencia social de la Fundación Emalcsa en colaboración con Inditex concedió el año pasado 206 ayudas por un importe de 150.661 euros para cubrir gastos habitacionales, necesidades básicas de personas mayores en situación de dependencia y comedores escolares de 178 familias. Las cifras son ligeramente inferiores a las de 2023, cuando se entregaron 248 ayudas a 190 unidades familiares con un presupuesto de 195.018 euros. Según la memoria, esto se debe a una mayor estabilidad en ciertas situaciones sociales, como la guerra de Ucrania, y una mayor flexibilidad de los criterios para acceder a subvenciones municipales.

De un año a otro también cambiaron las necesidades de los beneficiarios. Si en 2023 las ayudas para comedor escolar absorbían un 62% de este plan de emergencia social, esta vez la vivienda es la prioridad, como hace tres años. Así, se aprobaron 134 ayudas que sirvieron para facilitar la permanencia de los solicitantes en su vivienda habitual, el acceso a una nueva residencia ante un desalojo inevitable, el abono de deudas de suministros —luz, agua y gas—, fianzas para acceder a un piso de alquiler, habitación o alojamientos temporales para familias con menores a cargo y pago de cuotas de comunidad de propietarios. La subvención más repetida va dirigida a pagar dos mensualidades. Estas ayudas tuvieron un valor medio de 863,55 euros.

La subida del precio de la vivienda, un problema que sufre A Coruña desde hace meses, también se refleja en la memoria de A Flote. Las ayudas destinadas al pago de habitaciones han pasado de las 20 en 2023 a 50 en 2024. La cuantía, además, se sitúa entre los 175 y los 420 euros al mes. En concepto de fianzas, hubo seis ayudas, con un importe mínimo de 350 y máximo de 1.500 euros.

Disminuyeron las subvenciones para los comedores escolares, que en los dos años anteriores se llevaban más de la mitad del presupuesto. Se entregaron 980 euros a cada uno de los 66 alumnos beneficiados, lo que supone un 42,9% de los fondos disponibles en esta convocatoria.

Como novedad, se creó una nueva línea de ayudas para dar cobertura a los gastos de atención básica de personas mayores en situación de dependencia y de vulnerabilidad económica. Se concedieron seis ayudas por un total de 3.862 euros.

Perfiles

Según la memoria del programa A Flote, en 2024 se detectó un cambio de tendencia con respecto al perfil de los beneficiarios. En 2023, la mayoría de receptores de estas subvenciones tenían más de 45 años, mientras que el año pasado, esta cifra se redujo al 29,6%. El porcentaje más alto, del 32%, es decir, 66 ayudas, se corresponde con menores de edad, ya que son los beneficiarios de las subvenciones para pagar el comedor escolar.

En cuanto a la nacionalidad, un 67,5% de los usuarios son de origen extranjero y un 40% de estos se encuentran en una situación irregular.

Hubo además un incremento de hogares monomarentales, que suponen un 28% del total, seis puntos más que en 2023. En 126 hogares hay presencia de menores.

Barrios

Los datos del plan de emergencia social de la Fundación Emalcsa permiten conocer qué barrios de la ciudad reciben más ayudas. Agra do Orzán y O Ventorrillo se sitúan a la cabeza, con 69 subvenciones. Le siguen Os Mallos y Sagrada Familia, con 36, y Eirís, con 19. Las medias de importes concedidos en estas zonas fueron 682,25, 781,09 y 563,68 euros, respectivamente. La ayuda más alta se registró en Monte Alto, con un importe de 917,19 euros, mientras que la más baja fue en el 15001, la zona del Ensanche, con 259,49 euros.

El programa A Flote solo contó en 2024 con dos personas que recibieron tres o más ayudas, lo que indica, apuntan en la memoria, que la prestación cubre una necesidad ineludible, pero puntual y transitoria.

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