Los calamares con “más arte” en la plaza de Ourense

Los bocadillos de calamares volvieron a la plaza de Ourense este viernes de la mano de Amasarte y la asociación Down Coruña. Con más ilusión que nunca repartieron cafés y muchas sonrisas a los que se acercaron a la inauguración

Una empleada reparte bocadillos en el Quiosco Down Experience en la plaza de Ourense.

Iago López

A Coruña

El quiosco de la plaza Ourense recupera su habitual actividad con una decena de empleados de la asociación Down Coruña. El olor de los bocadillos de calamares vuelve a inundar la emblemática plaza, esta vez de la mano de Amasarte.

La inauguración este viernes fue todo un éxito, con decenas de familiares y amigos presentes. Mientras algunos de los empleados sujetaban carteles con el lema «los calamares con más arte» y los enseñaban al tráfico, otros recorrieron el espacio ofreciendo los míticos bocadillos o cafés.

Laura Belleira era una de estas trabajadoras. Para ella, la gran afluencia de personas es una señal de que «la gente lo echaba de menos». «Es el primer día que abrimos después de la reforma, pero está yendo todo genial», afirma.

Fue una de las caras más visibles de la apertura, repartiendo decenas de bocadillos entre los comensales. Pero no se queda ahí, en la cocina también sabe perfectamente lo que hay que hacer, a pesar del caótico ritmo. «Primero cogemos los calamares, los llevamos para un bol y medimos la cantidad de calamares que hay. Después los montamos en la freidora unos minutos hasta que estén hechos, los empapamos de salsa y los montamos», explica Belleira.

Otro de los trabajadores, Iván, destaca que lo que más le gusta de trabajar en el quiosco es «atender a la gente». También confiesa cuál es para él la mejor opción a la hora de pedir en el establecimiento: «un bocadillo de calamares con alioli negro».

Cartel de la reapertura del establecimiento. |  Iago López

Cartel de la reapertura del establecimiento. / Iago López

Los familiares que llegaron para apoyarlos hasta el quiosco se mostraron también emocionados. Teresa López, madre de uno de ellos, dice que su hijo «está súper ilusionado y, aunque sea difícil, él dice que lo pueden hacer, que lo hacen bien, que está aquí para aprender». «Esto mueve a mucha gente y hay muchos eventos por aquí por el centro, entonces para ellos es muy ilusionante».

Laura, también usuaria de Down Coruña, explica que ella trabaja en el Oysho de la plaza de Lugo y que se ha acercado para animar a sus compañeros. «Me gusta mucho que está abierto el quiosco», señala.

Esta iniciativa sirve para mostrar la capacidad que tienen las personas con síndrome de Down para entrar en el mercado laboral, explica la encargada del área de empleo de la asociación, María José España. «Están muy preparadas y capacitadas para un puesto de trabajo», dice. «Esta empresa y esta ubicación da muchísima visibilidad a que todo el entorno sea conocedor y se sensibilice con las capacidades de las personas con diversidad funcional».

A la inauguración también acudieron la alcaldesa, Inés Rey, y la subdelegada del Gobierno, María Rivas. La regidora saludó a varios de los empleados, llegando incluso a entrar dentro del quiosco para ver cómo trabajaban.

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