Los extranjeros en A Coruña se duplican desde 2017 y ya son el 8,5% de la población

Si A Coruña está creciendo, es en gran medida por la llegada de población de otros países. En 2024, el porcentaje de vecinos extranjeros rozó el 8,5% del total, la proporción más alta desde que el Instituto Galego de Estatística (IGE) empezó a dar datos en 2011. En 2017 no llegaban al 4,3%, y, comparando los datos con las cifras oficiales de población al 1 de enero, se subió de algo menos de 10.500 foráneos en la ciudad a más de 21.100. La llegada de inmigrantes contribuye a mantener la población de la ciudad, que tiene desde hace años más muertes que nacimientos, pero, según explica la socióloga y profesora de la Universidade da Coruña (UDC) Antía Pérez Caramés, tiene «un efecto muy pequeño en el rejuvenecimiento de la población», y de que, al tiempo que la ciudad recibe nuevos vecinos, otros la abandonan.

De acuerdo con la socióloga, «la mayor parte de la inmigración que llega a A Coruña lo hace desde el extranjero», si bien también hay nuevos vecinos de municipios colindantes o del resto de España. En cambio, la gente que deja la urbe «en general suele marchar a lugares próximos», como otros municipios del entorno metropolitano de la urbe, sobre todo si los emigrantes son «gente en busca de una vivienda asequible» ante la subida de precios.

Los extranjeros residentes en A Coruña baten récord y suponen ya el 7,6% de la población

Según explica, «más o menos desde el fin de la recesión económica», a mediados de la década pasada, las migraciones de la ciudad siguen un patrón. Conviven emigración e inmigración, pero con un «diferencial positivo», esto es, más entradas que salidas, que hace que la ciudad gane habitantes y que recientemente haya conseguido traspasar, por primera vez desde los años 90, la barrera del cuarto de millón de vecinos. La excepción fueron 2020 y 2021, los años de la pandemia, cuando los cambios de residencia «fueron escasos y, en el caso de A Coruña, de signo ligeramente negativo».

El IGE todavía no tiene datos del saldo migratorio del año pasado, pero las cifras de 2023 muestran que en la ciudad hay tanto llegada como marcha de vecinos. Aproximadamente el 5,1% de la población inmigró, pero otro 3,8% salió del municipio. Las cifras son más elevadas que en la década pasada, si bien Pérez Caramés explica que los datos de ese ejercicio «son inusualmente elevados en todos los municipios», y puede haber una distorsión por un cambio de la fuente. En todo caso, señala que la «coexistencia de inmigración y emigración es muy habitual en las ciudades».

La inmigración rejuvenece A Coruña al aportar casi el doble de menores de 30 que de mayores

De acuerdo con los datos del IGE para 2023, la edad media de los inmigrantes es de 35,8 años, y la de los emigrantes de cerca de 39. El pico de extranjeros, de hecho, se da entre los 25 y los 34 años: esta franja de edad sumaba casi un cuarto de los foráneos que residían en la ciudad el año pasado, mientras que apenas el 5,3% de los extranjeros tenían 65 o más años. Pero Pérez Caramés explica que la llegada de nuevos vecinos tiene «un efecto muy pequeño en el rejuvenecimiento de la población, porque también marchan personas jóvenes». Y, aunque muchas personas tienen la percepción de que los extranjeros tienen más hijos, la docente de la UDC explica que «los patrones de fecundidad de las personas que se instalan a vivir en A Coruña no son tan diferentes a los de la población ya residente, que, por otra parte, también es diversa».

Y, en conjunto, españoles y extranjeros tienen pocos niños. En 2023 apenas nacieron 1.378 bebés en el municipio: la cifra llega cayendo, año tras año, tras los casi 2.100 partos que se registraron en 2012. Ese mismo año, siempre según datos del IGE, hubo 2.618 defunciones, prácticamente el doble. Si la llegada de nuevos vecinos no se traduce en un aumento de número de niños, sí que al menos evita la caída demográfica que sufriría la ciudad de no recibir inmigrantes.

La población extranjera que trabaja en la ciudad se duplica en trece años y roza las 8.000 personas

En cuanto a las transformaciones y nuevas necesidades que la llegada de extranjeros está creando en la ciudad, la profesora de la Universidade puntualiza que «no tenemos encuestas de opinión sobre la percepción de la población coruñesa sobre la inmigración» , y tampoco sobre las demandas de la población foránea. Aunque «desde luego, dado su importancia para la sociedad coruñesa, sería interesante disponer de estudios a este respecto».

El mayor porcentaje en urbes

En los dos últimos años, A Coruña ha sido la ciudad gallega con más proporción de extranjeros. En 2024 eran exactamente el 8,47% frente al 8,45% de Lugo, mientras que Ourense quedó en el 8,19%. Vigo y Santiago de Compostela se situaron en el entorno del 7,05%, y el porcentaje de foráneos baja significativamente en Ferrol (5,59%) y Pontevedra (5,45%). Entre los municipios del área metropolitana coruñesa destacan Arteixo (7,84%), Sada (7,30%), Betanzos (6,84%), Miño (6,21%) y Culleredo (6,11%).

En cuanto a la evolución en la ciudad, en 2011 los extranjeros eran algo menos del 5,1%, y el porcentaje fue crecieron hasta acercarse al 5,4% en 2013. A partir de ahí, la proporción se fue reduciendo hasta el nadir del 4,28% en 2016, prácticamente la misma cifra que al año siguiente. Desde entonces, la cifra ha ido subiendo cada ejercicio, con la excepción de una pequeña bajada en 2021 que posiblemente estuvo influida por los efectos del covid.

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