El Camino de Santiago esquiva A Coruña, de la que parten menos de dos peregrinos al día

El Camino Inglés está en auge, pero A Coruña, uno de los puntos de origen que permiten conseguir la Compostela, apenas es empleado. La catedral de Santiago recibió casi medio millón de peregrinos el año pasado, y 28.061, un 16% más que en 2023, eligieron los trazados que conmemoran las rutas de los romeros ingleses que desembarcaban en los puertos del norte de la provincia de A Coruña para honrar al Apóstol. De ellos, cerca de 26.800, prácticamente el 96%, lo hicieron desde Ferrol, y de A Coruña, que sigue siendo la única ciudad gallega sin albergue jacobeo apenas procedieron 627, menos de dos al día. Otros 259 salieron desde Neda, dos desde Ortigueira, y el resto iniciaron la marcha en las Islas Británicas o en otros puntos de Europa.

La poca popularidad de la ruta desde A Coruña contrasta con el auge del turismo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que la ciudad recibió cerca de 481.700 visitantes durante el año pasado, entre españoles y extranjeros, prácticamente tantas personas como el total de peregrinos a Santiago de Compostela. Y, aunque no pernoctan en los hoteles de la ciudad, más de 400.000 pasajeros de crucero, muchos de ellos del país que da su nombre al Camino Inglés, recalaron en los muelles coruñeses en 2024.

Caminantes a por la última etapa

Pero, aunque A Coruña forma parte de la Asociación de Concellos do Camiño Inglés y participa en actividades de promoción de la ruta, el enfoque del Gobierno local se ha centrado en la ciudad como destino, no como origen de una ruta a Santiago. El Concello, por ejemplo, subvenciona rutas a Alvedro y ha apostado por el turismo de congresos, o el ligado a los conciertos.

La alcaldesa, Inés Rey, anunció en 2023, en la feria turística Fitur, que se realizarían mejoras en el Camino Inglés en la ciudad, que nace en la Ciudad Vieja y transcurre por los Jardines y las avenidas de Monelos y Pedralonga. Pasa por la pasarela de Pedralonga, construida el año pasado (y donde se colocó un mojón y señal) antes de salir de la ciudad en dirección a O Burgo. Turismo de Galicia ya había instalado o renovado más de 30 en 2017.

A Coruña plantea asumir la gestión del futuro albergue y la Xunta espera la cesión del edificio

Pero sigue pendiente la gran inversión jacobea en la ciudad: el albergue de peregrinos. En 2019, en la primera reunión institucional de Rey con el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se acordó convertir adaptar para los romeros una antigua residencia de oficiales de Sanidad militar en el recinto de la antigua Comandancia de Obras, a la altura de Os Pelamios en el paseo marítimo. En 2022, en la primera reunión de la alcaldesa con el actual líder de la Xunta, Alfonso Rueda, ambos acordaron firmar un convenio por el que el Concello cedería el edificio a la Xunta, este lo derribaría parcial o totalmente y en 2023 empezaría una obra para construir un albergue de gestión conjunta. El proyecto se atascó, con discusiones entre las dos administraciones sobre los trámites, y, aunque las cuentas de la Xunta de este año reservan 1,1 millones para la obra, no hay previsión de ejecutarla.

Y el camino jacobeo con origen en A Coruña tiene un hándicap: con algo menos de 74 kilómetros, es demasiado corto para permitir conseguir automáticamente la Compostela o Compostelana, el documento que certifica que se ha realizado la peregrinación. La ruta ferrolana, de 113 kilómetros y que pasa por Pontedeume y Betanzos, sin acercarse a la capital de la provincia, sí cumple los requisitos. Pero, según aclaran desde la Oficina del Peregrino, la Compostela se puede lograr si los caminantes acreditan que han hecho más de cien kilómetros caminando, por ejemplo empezando la ruta en un país extranjero antes de pasar por A Coruña (la distancia sube a 200 kilómetros si se realiza en bici o caballo).

Rueda y Rey cierran su primera cita con acuerdo para albergue y OSG y sin avances en los muelles

Y los vecinos de A Coruña, informan desde la Asociación de Concellos do Camiño Inglés, pueden recibirla partiendo de la ciudad aunque no hayan llegado al centenar de kilómetros. Para demostrarlo, solo es necesario «presentar la documentación acreditativa como DNI, certificado de empadronamiento, contrato de alquiler o cualquier otro documento oficial». La Credencial, el documento que llevan los peregrinos desde el origen y al que se van poniendo sellos que acreditan que se realizó el recorrido para conseguir la Compostela, se entrega en la iglesia de Santiago de la Ciudad Vieja, y la Oficina de Turismo municipal indica que también la proporciona, de manera gratuita.

Casi la mitad, extranjeros

En conjunto, el Camino Inglés se ha fortalecido a lo largo de este siglo. En 2014 no se llegó a los 7.200 peregrinos, una cuarta parte de los actuales, y en 2004 fueron algo menos de 3.100. En ninguno de estos años hubo romeros desde A Coruña.

De los peregrinos del año pasado, el 52% eran españoles, y la mitad de ellos fueron andaluces, madrileños o valencianos. Entre los extranjeros, la nacionalidad más frecuente fueron los italianos, cerca de 3.250, seguidos por los portugueses (unos 1.500) y los británicos, algo menos de 1.300. También están por encima de los 1.200 alemanes y estadounidenses, y hay romeros de muy diversos países, desde palestinos y saudíes a nepalíes o albaneses. La inmensa mayoría hacen la peregrinación a pie, y el mes más popular para realizar el trayecto a la catedral compostelana es agosto.

Suscríbete para seguir leyendo