Generadores a pleno rendimiento en el Hospital de A Coruña, que mantuvo su actividad básica y urgente

La normalidad se va restableciendo, poco a poco, en el Chuac, tras el apagón general de este lunes, que obligó a tirar de sistemas de alimentación de emergencia, y a reducir el consumo eléctrico en servicios, así como consultas no urgentes

Un generador, en la tarde del lunes, frente a la rampa de acceso a las Urgencias del Hospital Universitario de A Coruña.

Un generador, en la tarde del lunes, frente a la rampa de acceso a las Urgencias del Hospital Universitario de A Coruña. / Iago López

La normalidad se va restableciendo, poco a poco, en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), tras el apagón eléctrico general registrado, este lunes, en España y Portugal, que obligó a los hospitales coruñeses a tirar de sistemas de alimentación de emergencias, previstos para contingencias. El fallo energético general, que se prolongó durante unas 14 horas en el área coruñesa, afectó en las comunicaciones y en el acceso a la información digitalizada, como la historia clínica de los pacientes. No así en la actividad asistencial básica ni urgente, que se mantuvo mediante el uso de generadores. Sí repercutió en actividades que no tuviesen que ver con la asistencia sanitaria inmediata, obligando a disminuir el consumo eléctrico en servicios, así como consultas no urgentes. También impactó en los centros de salud, donde se cancelaron citas y que, a lo largo de esta mañana, han ido retomando, también, la normalidad.

“Está todo bastante tranquilo. Tanto a los pacientes, como a los familiares, nos han dicho que lo estemos, que el hospital cuenta con generadores, y que no va a haber problemas. Sí que han pedido hacer un uso responsable de la electricidad en las habitaciones, que no se utilicen los televisores, por ejemplo, y que los enchufes se usen para cargar los teléfonos móviles, y poco más”, explicaba Javier Vecino, vecino de A Coruña, mientras esperaba la llegada de la línea 7 del bus urbano, a media tarde de este lunes, junto a la entrada principal del Hospital Universitario de A Coruña (Chuac). A Javier, el apagón general en toda España y Portugal le cogió mientras visitaba a su hermano, ingresado en la planta de Cardiología del centro de As Xubias. 

“Llegué al hospital a eso de las doce de la mañana y, al poco rato, ya se fue la luz. Al principio, pensamos que era un corte de suministro, sin más, pero luego ya nos explicaron que la cosa parecía ir para largo. Fue una sorpresa, la gente está extrañada…”, comentaba Javier, perplejo. “Mi hermano lleva 15 días ingresado, le hicieron un cateterismo, y ahora está pendiente de otras pruebas. Les dijeron que no pusieran la tele, pero claro… Estar ahí, todo el día así…”, apuntaba, a este diario, antes de explicar que “los pasillos están sin luz”, y que “también han pedido que no se utilicen los ascensores, salvo para lo imprescindible”. “Lo que sí hay es un trasiego tremendo de ambulancias. Claro, hay mucha gente que utiliza respiradores y, según me han comentado, están viniendo aquí a cargar los aparatos”, señalaba.

Un generador, a pleno rendimiento, en la tarde de este lunes, junto al Hospital Universitario de A Coruña (Chuac).

Un generador, a pleno rendimiento, en la tarde de este lunes, junto al Hospital Universitario de A Coruña (Chuac). / Iago López


También cogió el apagón en el Hospital Universitario a Eyce Moreira, cuyo marido se encuentra ingresado “en la planta de Neumología”, tras haber sido “operado de pulmón”. “Los pasillos están un poquito oscuros, y nada más. Nos dijeron que no nos preocupásemos, que cuentan con generadores para el suministro de electricidad, y lo único que nota el paciente es que no hay luz en los pasillos. El resto funciona con normalidad”, aseguraba Eyce, quien, al igual que Javier, apuntaba que lo que sí les habían aconsejado era “utilizar la electricidad solo para lo imprescindible”. “A ver si se soluciona pronto todo esto, porque estar así… Subir y bajar escaleras… es cansado. Los ascensores funcionan, pero nos han dicho que evitemos usarlos, en la medida de lo posible”, indicaba.

A Natalia Barrio, estudiante de 4º de Enfermería, el apagón le sorprendió haciendo las prácticas, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario. “Nos contactó nuestra profesora, nos comentó que se habían suspendido las clases en la Universidad (UDC), y nos dijo que nos fuésemos para casa. En la UCI, está funcionando todo con bastante normalidad, sí es cierto que hubo que trasladar ciertos medicamentos, que requieren unas condiciones especiales de almacenaje, pero el hospital cuenta con generadores así que, en principio, no debería haber problemas”, consideraba Natalia, en la tarde del lunes. “Mañana, hemos quedado en volver al hospital, a ver qué pasa, sí funciona ya todo con normalidad o no pero, inicialmente, vamos a venir”, anticipaba.

Ambulancias apostadas junto a la puerta de acceso al Hospital de Día del Hospital Universitario de A Coruña (Chuac), en la tarde de este lunes.

Ambulancias apostadas junto a la puerta de acceso al Hospital de Día del Chuac, en la tarde de este lunes. / Iago López

Pablo Galán, vigilante de costas “de la zona de Ferrol”, estaba “en la playa de Barizo, en Malpica”, cuando vio “una gran humareda negra, saliendo de las chimeneas de la refinería”, y se temió lo peor. A media tarde del lunes contaba, a este diario, que, cuando consiguió contactar con su madre, esta le comentó que su tía abuela “había sufrido una caída” y que no sabía “si estaba sola, o acompañada, en el hospital”. “Me vine para aquí, por si estaba sola, pero al fin he podido saber que está mi tía con ella, así que me vuelvo para casa”, comentaba, mientras esperaba la llegada de la línea 12 del bus urbano, junto a la entrada principal del Hospital Universitario. 

Con regresar a su casa contaba, también, la madre de Manuel San Martín, ingresada en la planta de Urología del centro de As Xubias. “Esperábamos que hoy le diesen el alta, pero con todo esto… No se puede acceder a las historias clínicas, ni nada... Solo lo más básico, tirando de los generadores. Dentro, la situación se está viviendo con tranquilidad, aunque no hay luz en los pasillos, y han pedido a los pacientes que no enciendan los televisores. Lo normal, que apliquemos el sentido común”, apuntaba Manuel, junto a la puerta del Hospital de Día de Oncología, en la cuarta planta, por la entrada de las antiguas Urgencias, donde una paciente que venía “de la quimio” comentaba: "Los tratamientos se están poniendo con normalidad, solo que todo va con un poco más de retraso”.

"Sin apenas incidencias" en las farmacias coruñesas, pese a la imposibilidad de acceder a la receta electrónica: "Ya estamos funcionando como cualquier otro día"

"El lunes, al principio, lo vivimos como todo el mundo. La situación, en las farmacias, fue un poco desconcertante, al no tener muy claro cuándo iba a volver la luz. Lo que hicimos fue ir diciéndole, a la mayoría de los pacientes, que viniesen un poco más tarde, para ver si ya nos iba la receta electrónica, regresaba la luz y podíamos volver a la normalidad", cuenta Margarita Muñoz de la Llave, secretaria de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC), quien reconoce que, "la mayoría de los pacientes (y esa fue la suerte que tuvimos, a lo largo del día de ayer), cuando acuden a la farmacia", no lo hacen en busca de "su última pastilla".

"Nuestra labor, muchas veces, también, con la nueva aplicación que tenemos ahora, es poder decirles si es o no la última caja de medicación para llevar, lo cual facilita que los pacientes sean previsores", apunta Muñoz de la Llave, antes de especificar que, "muchos" de los ciudadanos que acudieron, este lunes, a las farmacias coruñesas, en busca de medicación, "tenían aún para varios días", por tanto, "no les urgía".

"Si esto hubiese ido para largo, la cosa ya se hubiese complicado mucho, en todos los sentidos. No obstante, la realidad es que la mayoría de los pacientes no tuvieron problema en volver, este martes, a buscar su medicación, porque tenían para el lunes. La verdad es que no hubo ningún ningún percance importante, las cosas como son", resalta la secretaria de la Junta de Gobierno del COFC.

"En los productos de parafarmacia, aunque no podíamos ver los precios en el ordenador, sí los podíamos ver en los envases, porque los tenemos controlados. Eso sí, había que cobrar en efectivo, como pasó ayer en todos los comercios. No iban las recetas, no iban las tarjetas ni nada de lo que fuese electrónico...", incide Muñoz de la Llave, quien admite que, en algunos casos, también se fió a los pacientes, "como toda la vida". "Y todo el que el lunes no pudo pagar algún producto, ha venido este martes a hacerlo, puntualmente", destaca.

"Yo pasé en la farmacia toda la mañana del lunes, y lo cierto es que la gente estaba muy tranquila. Salvo algún caso puntual, de algún paciente que se encontraba un poco más intranquilo, se fue llevando. Por la tarde, aunque yo ya no estuve, la farmacia continuó, obviamente, abierta, y tampoco tuvieron mayor incidencia, por lo que me han comentado", apunta la secretaria de la Junta de Gobierno del COFC, antes de celebrar que, "por suerte", el lunes "fue un buen día, en cuanto a luminosidad y demás". "También teníamos en la farmacia una linterna, por si acaso, pero la verdad es que, en nuestro establecimiento, entra bastante luz, y podíamos desenvolvernos bien. Eso también fue una suerte", hace hincapié.

"En cuanto a esta jornada del martes, ha venido mucha gente de la que no pudimos atender el lunes, y ya se han llevado la medicación que necesitaban. A nadie, por lo general, le corría prisa para llevársela ayer. Sí es verdad que ha habido pequeños cortes, por lo menos uno, a lo largo de esta mañana, en que se ha ido la receta electrónica. Ya nos habían advertido de que podrían darse algunos cortes, pero que serían puntuales, con lo cual no ha habido, tampoco, grandes incidencias, y las farmacias coruñesas estamos funcionando como cualquier otro día", subraya

Tracking Pixel Contents