Noche estrellada e insólita en A Coruña

El apagón obligó a rescatar linternas de los cajones y encender velas en cuanto el sol desapareció pasadas las nueve y media de la noche. Pero este insólito acontecimiento permitió a los amantes de la astronomía salir a la calle, totalmente a oscuras, y capturar el cielo estrellado.

Un ejemplo es el del divulgador y fotógrafo coruñés Óscar Blanco, que cogió su cámara para hacer fotografías únicas: un cielo estrellado en mitad de la ciudad. Esta vez la contaminación lumínica no fue un obstáculo. Aunque había algunas nubes altas, se pudieron ver muchas estrellas y quedaron instantáneas para el recuerdo.

"A los que nos gusta la observación, tenemos que hacer muchos kilómetros para ver el cielo oscuro en condicions", reconoce, y asegura que alguna vez ha bromeado con otros aficionados sobre "un apagón".

A última hora de la tarde, cogió la cámara y salió a la calle. "Se percibía más callejeando que en grandes espacios, ya que en Riazor, por ejemplo, había luces de coches y de la Torre de Hércules", cuenta Blanco, al que le sorprendió ver a "grupos de gente joven tumbados mirando al cielo".

Apunta que "las estrellas siempre están ahí, así que si no las vemos es por la contaminación lumínica". Es consciente de que no se va a apagar todo, pero sí sería bueno "iluminar mejor y con una intensidad suficiente", lo que permitiría "ver cielos mejores y darle el valor que tiene".

"Fue una experiencia curiosa", resume, y señala que si se vuelve a repetir espera estar «mejor preparado» en cuanto a comida, radio y linternas, pero su cámara siempre está disponible para estas ocasiones. Si en la pandemia quedaron para el recuerdo las fotografías de las calles totalmente vacías, sin coches ni gente, las instántaneas del gran apagón serán las de los cazadores de cielos: las estrellas muy brillantes en mitad de la ciudad.