Unanimidad en el Parlamento gallego para crear el Espazo Lugrís en la calle Olmos

PP, BNG, PSOE y el diputado Armando Ojea, del Grupo Mixto, han votado esta mañana, en la Comisión de Educación e Cultura, a favor de impulsar "una mesa de diálogo con otras administraciones" como el Concello y la Diputación de A Coruña, para comprar el bajo del antiguo restaurante Fornos, en la calle Olmos, de A Coruña, con el objetivo de crear en él el Espazo Lugrís y que sirva de "sede de un proyecto de dinamización cultural para poner en valor la obra de Urbano Lugrís. Este acuerdo llega un año después de que la Xunta incoase el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural del conjunto mural, que todavía no se ha resuelto.

La diputada nacionalista Mercedes Queixas y también concejala en el Concello de A Coruña, fue la encargada de presentar esta proposición no de ley, que defiende que los frescos que son propiedad de la Xunta, después de haberlos adquirido por 36.000 euros, se queden en el lugar para el que fueron pintados y que no sean trasladados, ya que se perdería su contexto, uno de los valores esenciales de la pintura mural. Es por ello por lo que urge a que las administraciones, tanto autonómica, como provincial y municipal lleguen a un acuerdo para comprar el bajo a los que son sus actuales propietarios, que compró en subasta todo el inmueble con el objetivo de rehabilitarlo.

La réplica, por parte del PP, se la dio Roberto Rodríguez, que es también concejal en María Pita. En su intervención hizo hincapié en que la Consellería de Cultura contará "en las próximas semanas" con el informe que están realizando sus técnicos para saber en qué estado se encuentran los frescos y cuál es la mejor manera de proceder para su conservación. "El edificio no es propiedad de la Xunta y eso dificulta sus labores de protección", alegó Rodríguez en su intervención, que no descarta que se trasladen los frescos a otro enclave, aunque a preguntas de este diario, hace unas semanas, el conselleiro de Cultura, José López Campos, avanzó que los primeros datos que tenía sobre el cambio de ubicación de los frescos apuntaban a la inversión de "cifras muy elevadas". En un principio se había hablado del Museo de Belas Artes. "El estudio recogerá también la viabilidad económica y técnica de su traslado con el objetivo de salvaguardar las obras", defendió Rodríguez.

La Xunta se abre a dejar los murales de Lugrís en Olmos por el coste del traslado

"Es un buen momento para el diálogo entre administraciones y para tender puentes", avanzó Rodríguez, que afeó a la alcaldesa, Inés Rey, que no se involucrase más en la recuperación de los murales.

Existen ya informes, como apuntó Queixas, tanto del Concello como de expertos en arte, que desaconsejan totalmente que los frescos sean arrancados de su ubicación actual, tanto artisticamente como económicamente, ya que este tipo de traslados suele ser muy costoso. Mientras no se toma una decisión sobre el futuro de los frescos, estos siguen sufriendo las inclemencias del tiempo y adolecen de falta de protección.

"Proponemos diálogo, diálogo con el titular del edificio, que sabemos que está dispuesto a colaborar y que, además, es consciente del valor patrimonial que tienen los frescos y del inmenso valor añadido que le dan al edificio y, además, con las administraciones, con la Diputación, que sabemos que tiene voluntad de sacar este Espazo Lugrís adelante, y con el Concello porque conseguimos un acuerdo unánime con una moción presentada por el BNG", relató Queixas.

El diputado socialista, y exrector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, propuso una enmienda al texto del BNG, que fue rechazada, no tanto por su contenido sino porque, según comentó Queixas, desviaba el foco de la proposición. Y es que, el PSOE quería "mejorar" la propuesta implicando a la Biblioteca de Galicia en las "labores de archivo y dinamización" de la obra de Urbano Lugrís.

Queixas hizo también referencia a la labor incansable de colectivos como In Nave Civitas y O Mural, que fueron los que dieron la voz de alarma sobre el estado de los frescos y los que primero solicitaron que se declarasen Bien de Interés Cultural.