Luz verde al proyecto constructivo del centro de Santa Lucía tras casi una década

La Junta de Gobierno local dio luz verde al proyecto constructivo del centro de salud de Santa Lucía, una demanda histórica de los vecinos de A Falperra que lleva enquistada casi una década. El diseño de Burgos & Garrido, que ganó el concurso de ideas en agosto de 2022, divide el edificio en centro de salud entre el primer y segundo piso, el centro cívico en las alturas superiores y el mercado de abastos en el sótano. El presupuesto de la obra es de 10,3 millones de euros —dos más de lo estimado inicialmente—, con un plazo de ejecución de 18 meses.

El Concello, que obtuvo 3 millones de fondos europeos para estos trabajos, asume el compromiso de ejecutar las obras de las nuevas instalaciones. Una vez terminadas, el espacio se cederá a la Xunta por 30 años, prorrogables por otros 30, con exención del IBI para el centro de salud.

La Xunta asume los costes correspondientes a la obra del centro de salud y se hará cargo del mantenimiento. También abonará los premios del concurso de proyectos.

«Solo falta que la Xunta firme el convenio para poder licitar esta actuación», indicó la alcaldesa, Inés Rey que agradeció la «paciencia» de los vecinos y vecinas del barrio sobre un proyecto que quedó «enquistado durante casi una década».

El primer intento para remodelar este edificio fue durante el Gobierno local del PP, tras el que Marea Atlántica volvió a plantearlo pero sin posibilidad de ejecutarlo. Cuando Rey llegó a la Alcaldía, Santa Lucía se fijó como una prioridad y defendió que la combinación de usos sí era compatible. Este miércoles,tras la aprobación del proyecto constructivo, señaló que el centro de salud va a ser «una realidad fruto de la voluntad de Concello y Xunta de sentarnos a la mesa para dar respuesta a los vecinos y aportar soluciones alejándonos del ruido».

Según la memoria del proyecto de Burgos & Garrido, la intervención «asume la necesidad de preservar y alargar la vida de un edificio público que ha de seguir prestando su servicio colectivo». Por ello, este proyecto «no quiere ser una modernización o actualización de una obra del arquitecto Manuel Gallego, si no extraer lo máximo de su planteamiento original, minimizando el impacto y las modificaciones sobre sus elementos esenciales y mantener su espíritu ligero, industrial y panóptico».

Para facilitar los accesos a los distintos espacios —cada uno tendrá su propia entrada—, se propone que el Pasadizo de Pernas adquiera una condición de calle peatonal con acceso restringido de suministro y aparcamiento. También se considera necesario aumentar la acera de la Calle Doctor Fleming para facilitar los accesos principales al edificio y el estacionamiento de vehículos de emergencias. Además, la ampliación de la acera en la calle Inés de Castro posibilitará un acceso cómodo y fluido directo al mercado, que, en el sótano, además de puestos albergará actividades como ferias, talleres y curso formativos.

El centro de salud ocupará más de la mitad del complejo, un 54 %, entre la primera y la segunda planta. Habrá espacios dedicados al área de pediatría y al área médica, con una sala de muestras, otra polivalente, una consulta de urgencias y otras de medicina y enfermería general. Otra zona será para consultas de matronas, donde también habrá aseos y cambiadores, y estancias habilitadas para áreas de administración, archivo, personal y usos comunes. El centro cívico tendrá una sala polivalente, un auditorio, una sala de reuniones, un espacio para la gestión de libros, almacenes y baños. En el patio central del edificio se habilitará un jardín interior.

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