Renuncia el consejo rector de la cooperativa de alquiler social de Xuxán

Nuevo terremoto en la cooperativa Galivivienda formada para la construcción de 224 pisos de alquiler social en Xuxán. El consejo rector de Galivivienda aprobó ayer la modificación del orden del día de la asamblea convocada para el día 12 de mayo—a petición de más de una veintena de socios—, e incluye la renuncia de sus tres componentes y del miembro del órgano de intervención para que se elijan otros que los sustituyan entre los cooperativistas que presenten su candidatura antes de la celebración de la reunión. En esa asamblea también se someterá a votación el cambio de las cuotas y los plazos económicos que regirán la construcción de la promoción. El gerente de la cooperativa, Rafael Román, explicó ayer a este diario que el cambio de miembros del consejo rector estaba ya en sus planes, aunque cuando el proyecto estuviese más avanzado, para que sean los propios cooperativistas los que dirijan la entidad. Tras la fuga de socios producida en los ultimos días y la preocupación mostrada por las instituciones, tanto de la Xunta, como titular del suelo en el que se construirán las viviendas, como del Concello, los miembros del consejo rector han decidido poner sus cargos a disposición de la cooperativa.

Tras la reunión del 24 de abril, en la que la gestora de Galivivienda propuso el cambio de las condiciones económicas para endurecerlas, con el argumento de que era el Instituto de Crédito Oficial (ICO) el que les obligaba a recaudar más dinero en menos tiempo, al menos un tercio de los cooperativistas decidieron abandonar el proyecto y recuperar los 1.100 euros que habían puesto inicialmente, asustados por no poder hacer frente a las nuevas condiciones económicas propuestas.

La financiación de los pisos de alquiler social de Xuxán, sin cerrar con el ICO

Una parte de estos cooperativistas que se dieron de baja han solicitado unirse de nuevo al proyecto al conocer, por las informaciones de este diario, que la financiación del ICO no está «cerrada» sino que está «en fase de estudio», por lo que creen que pueden pelear todavía para que se mantengan las condiciones iniciales, las que les hicieron unirse a este proyecto —el pago de 13.000 euros antes de la entrega de llaves y después, una cuota anual de 1.083 euros anuales durante 35 años y 1.095 euros, al año siguiente, además de la renta pactada, que asciende a unos 500 euros—. Ante la negativa de la gestora a compartir el listado de personas que integran la cooperativa, algunos de los socios han decidido abrir una cuenta de correo electrónico (xuxangaliviviendasolucion@gmail.com) para que los interesados en hacer frente común por mantener las condiciones iniciales —y que siguen en vigor, ya que han sido rechazadas en la reunión del 24 de abril, con 77 votos en contra de los 116 emitidos— se puedan poner en contacto antes de la reunión del 12 de mayo, en la que la gestora llevará de nuevo el cambio de las condiciones a la asamblea.

«Nos dicen que somos demasiado pobres para tener un alquiler social»

Las condiciones propuestas, y que la gestora de Galivivienda pretende aprobar el 12 de mayo, implican que cada uno de los socios tenga que ingresar inmediatamente 500 euros más para mantenerse en el proyecto y, una vez que se apruebe la financiación, una cuota mensual de 225 euros durante 20 meses y, durante los siguientes diez años, como máximo, el abono de una cuota de 475 euros, además de la renta establecida, algo que expulsa directamente a quienes deberían ser los beneficiarios del proyecto, como los mileuristas, porque supondría invertir en una vivienda que nunca será suya unos mil euros al mes durante un decenio.

La conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue, ha enviado una carta a la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, solicitándole una reunión a cuatro bandas, en la que participen el ICO y Galivivienda, para desbloquear la situación. En su comunicación alerta de que el endurecimiento de las condiciones para la financiación de esta promoción de viviendas «desvirtúa totalmente el carácter social de la promoción».

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